La plataforma contra el cierre de Almaraz anuncia que la próxima manifestación será en Madrid
«No vamos a parar en nuestro objetivo de lograr que la central nuclear siga abierta», afirma el presidente de la plataforma, Fernando Sánchez, y Gallardo anima a las empresas a que pidan la prórroga
A. B. Hernández
Lunes, 20 de enero 2025, 13:43
La manifestación que el pasado sábado tuvo lugar en Almaraz no será la última contra el cierre de la central nuclear, previsto para su primera ... unidad en 2027 y para la segunda en 2028. «Extremadura ha dejado claro que quiere que la central continúe y, por eso, si no tenemos una respuesta positiva a nuestra reivindicación, habrá otra manifestación pero esta vez será en Madrid», adelanta Fernando Sánchez, presidente de la plataforma 'Sí a Almaraz, sí al futuro'.
El también alcalde de Belvís de Monroy, uno de los 12 municipios situados en la denominada zona 1, en un radio de 10 kilómetros de la central y por tanto uno de los que con mayor intensidad sufrirá su cierre en términos económicos y de empleo, asegura que repetir una protesta en Mérida no tendría sentido.
MÁS INFORMACIÓN
«La respuesta de la región se ha dado en la convocatoria de Almaraz, no parece lógico repetir por eso con otra manifestación en Mérida, porque el sábado llegaron a la central personas procedentes de todos los rincones de la comunidad. Ya está hablado, si no obtenemos una respuesta positiva, iremos a Madrid», insiste.
La plataforma contra el cierre continuará con acciones de protesta hasta lograr su objetivo. Mantienen intactos los argumentos que han venido dando para reclamar la continuidad de la central nuclear: generación de empleo y desarrollo económico -cerca de 3.000 familias viven de Almaraz; supone más del 5% del PIB de Extremadura y los municipios de su área de influencia tienen una renta per cápita un 12% superior al del conjunto de la comunidad; las dos unidades de la central nuclear de Almaraz cubren el 7% de la demanda eléctrica anual de España, asegurando un suministro estable y competitivo para hogares e industrias; su continuidad es esencial para evitar la dependencia energética y garantizar la sostenibilidad; y no hay a día de hoy una alternativa viable «capaz de reemplazar el impacto económico y social de la central. Por eso, decir sí a Almaraz es decir sí al futuro de toda una comarca».
«Ojalá se atienda nuestra petición y no sea precisa la manifestación en Madrid, depende del Gobierno, la pelota está en su tejado», dice Fernando Blanco. «El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico viene diciendo que el cierre es una decisión empresarial y que la central no puede continuar si las empresas de la central no reclaman una prórroga de la actividad», recuerda el presidente de la plataforma de Almaraz. «Pero las empresas no pueden solicitar la prórroga si no se revoca la orden ministerial en la que se establece su calendario de cierre».
Pedir la prórroga
Pero la postura que ha manifestado hasta la fecha Foro Nuclear, en representación de Iberdrola, Endesa y Naturgy -las propietarias de la central extremeña- es que la continuidad de Almaraz está vinculada a una rebaja fiscal.
«Diferentes análisis técnicos y económicos demuestran que España necesita que sus centrales nucleares operen más allá de los plazos fijados. El sector nuclear y sus profesionales están preparados para operarlas a largo plazo ya que son unos activos muy valiosos no sólo para el sistema eléctrico y la reducción de emisiones, sino esenciales en los entornos al generar riqueza y empleo estable y de calidad», expuso Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear, en una nota de prensa que la organización difundió el pasado día 15.
Sin embargo, la continuidad de las centrales nucleares del país, la de Almaraz y el resto, «tendrá que estar inexorablemente unida a la reducción de la desproporcionada carga fiscal que soportan, que se ha incrementado más de un 70% en los últimos cinco años, llevándola a niveles económicamente insostenibles».
Al respecto, el Gobierno ha insistido en que la continuidad de Almaraz depende de las empresas y, en cuanto a su petición, el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, se expresó con claridad el pasado sábado: «Abogamos por la continuidad de Almaraz mientras no haya una alternativa que pueda absorber el empleo y garantizar el bienestar y la riqueza de la comarca», dijo., aunque añadió que no se debe «aceptar el chantaje de los propietarios respecto a los impuestos».
Este lunes, Gallardo ha animado a las empresas propietarias a que soliciten formalmente la prórroga al Ministerio, y ha instado a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, a que «se ponga a trabajar de una vez» para saber «qué posición tienen también las empresas de la central».
«Yo creo que como buen gesto para que podamos llegar a buen puerto, lo primero que tendrían que hacer las empresas propietarias de la central es trasladar al Gobierno la intención de pedir esa prórroga. Pidiendo esa prórroga, posteriormente veremos cuál es la intención del Gobierno», ha señalado el secretario regional de los socialistas.
Unidas por Extremadura
Miguel Ángel Gallardo fue uno de los representantes del PSOE extremeño que acudió a la protestar en favor de la continuidad de Almaraz, como lo hizo el PP -con la presidenta de la Junta, María Guardiola, a la cabeza- y Vox.
De los cuatro grupos políticos con representación en el Parlamento regional, solo Unidas por Extremadura respalda el cierre de la central nuclear. La portavoz de la formación, Irene de Miguel, considera que con la manifestación del pasado sábado se ha puesto de manifiesto que «Extremadura es antinuclear. Después de toda la campaña mediática, donde se ha blanqueado a la central nuclear, y donde solo se ha escuchado a la parte que quiere su continuidad, solo han acudido a la manifestación 7.000 personas, lejos de las previsiones que se manejaban, y muy lejos también de las 40.000 que se manifestaron en contra de Valdecaballeros2«.
De Miguel ha insistido en que la central de Almaraz ha cumplido ya con el tiempo de actividad para el que fue diseñada y ha asegurado que la energía nuclear «no la quiere nadie, ni Cataluña, ni País Vasco ni Madrid. Lo que sí que quieren es su energía, pero que los perjuicios de producirla se queden aquí, en Extremadura, y los impuestos se paguen en el País Vasco».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.