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'El piropo blanco': el pueblo de Extremadura con una casa de cuento, una iglesia única y un palacio con historia

Situado en un valle de suaves lomas y rodeado de sierras por las que serpentea el arroyo Robledillo, este encantador municipio pacense te da la bienvenida con un gran letrero que muestra su apodo más poético: 'El piropo blanco'. Los Santos de Maimona se consolida como uno de los pueblos más singulares de Extremadura, donde la arquitectura popular, el arte religioso y la fantasía contemporánea conviven en perfecta armonía.

Paseando por el casco antiguo de Los Santos, se puede admirar una magnífica representación de arquitectura popular perfectamente conservada, destacando el Paseo de las Barandas (1929), una plaza típica de los pueblos extremeños de llano, rodeada de casas señoriales y blasonadas, encaladas al estilo del sur con elegantes balcones y rejas, y al borde de esta plaza se encuentra la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, una joya arquitectónica del siglo XVI de estilo gótico-renacentista, con tres naves y planta rectangular, y que es el único ejemplo de iglesia-salón en toda la comarca.

Otro de los lugares singulares de este municipio, situado en la provincia de Badajoz, es el Palacio de la Encomienda. Este edificio fue construido en torno a 1515-1550 y es uno de los pocos que quedan de esta típica arquitectura de la Orden de Santiago. Además, es el mejor conservado de España. En este palacio se celebró un Capítulo General de la Orden de Santiago presidido por el Gran Maestre Don Juan Pacheco, y a la que asistió Jorge Manrique.

Saliendo de Los Santos, en dirección a Zafra, y visible desde la carretera, se distingue una vivienda única: El capricho de Cotrina. Es, sin duda, el edificio más visitado y fotografiado de Los Santos de Maimona. El periodista de HOY, Juan López Lago, lo ha visitado dentro de su recorrido por lugares con encanto en la región y tiene claro que es «vivir en una fantasía sin salir de casa».

'El capricho de Cotrina' es uno de los motores económicos de este pueblo de Badajoz, pues hay quienes visitan Los Santos únicamente en busca de este paraje que parece salido de un cuento y hay quien pasa por allí y se ve obligado a parar, antes o después, en esta singular casa.

Nuestro compañero Lucio Poves desvelaba, hace unos años, el origen de este singular apelativo. 'Piropo blanco de Extremadura' no surgió por casualidad, sino que fue acuñado por Julio Luengo, director y locutor de Radio Extremadura en las décadas de 1960 y 70. Durante las Fiestas de la Vendimia en Los Santos, Luengo comenzó a usar esta expresión con cariño en sus programas, especialmente en 'El desayuno de trabajo', y así fue calando en la identidad del pueblo.

Lucio nos recuerda que aquel nombre tiene una base real: en esos años, los vecinos blanqueaban las fachadas con cal blanca como parte de una política municipal tras ganar la 'Escoba de Oro' al pueblo más limpio, lo que convirtió a Los Santos en un lugar resplandeciente. Aunque hoy se permiten otros colores, el blanco sigue siendo la esencia visual del pueblo.

Con el paso del tiempo, el 'Piropo Blanco' se hizo oficial y es utilizado incluso por el alcalde Manuel Lavado en sus discursos. Así, como nos cuenta Lucio Poves, este apodo nacido en la radio permanece vivo en la memoria y en el corazón de todos los que conocen Los Santos.

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