Los peregrinos que alertaron del crimen machista de Aldeanueva del Camino declaran ante la juez
El presunto homicida de María, su pareja Javier Gil, también ha sido citado este viernes por la titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer
A. B. Hernández
Viernes, 4 de julio 2025, 07:27
Los dos peregrinos que recorrían en bicicleta la Vía de la Plata en la mañana del pasado 27 de mayo a su paso por Aldeanueva del Camino, y dieron el primer aviso sobre lo que después se calificó como crimen machista, declararán este viernes en el Juzgado de Violencia contra la Mujer de la provincia de Cáceres, que ha asumido la causa por la muerte de María Varela, de 38 años, presuntamente a manos de Javier Gil, de 39, su pareja, quien también ha sido citado a declarar.
Será la primera vez que tanto los peregrinos como el presunto homicida declaren en sede judicial, porque Javier Gil se negó a hacerlo cuando fue citado tras recibir el alta hospitalaria y antes de ser enviado a la cárcel. Ahora, defendido por SM Abogados Penalistas, lo hará ante la jueza Cristina Mendigutía en calidad de investigado.
Como testigos lo harán los dos peregrinos que a la hora en la que se produjo el presunto homicidio pasaban en bicicleta por la travesía de la N-630, donde se encuentra la casa en la que residían Javier y María, al final del municipio en dirección a Plasencia.
María Varela recibió cinco cuchilladas, cuatro por la espalda y una por delante. La misma arma causó también las heridas en el abdomen que presentaba Javier Gil. La pareja había iniciado la relación en la escuela, cuando eran unos adolescentes, y tenía un hijo en común de 14 años que no estaba en casa en el momento en que tuvo lugar la tragedia.
El relato
La mañana del 27 de mayo Javier llevó a su hijo como cada día a la parada del autobús para coger el transporte hasta el instituto Valle del Ambroz, en Hervás, donde estudia, poco después de las 8 de la mañana. Al regresar a casa y por motivos que se desconocen, sobre las 8.30 acuchilló a su mujer y supuestamente la tiró por el balcón o ella cayó en un intento de huida.
También presuntamente él se autolesionó con el mismo cuchillo a continuación y se tiró por el mismo balcón de la primera planta de la vivienda, a una altura inferior a cuatro metros del patio en el que ambos cuerpos fueron encontrados.
Tras el aviso de los peregrinos, los sanitarios que acudieron a la vivienda certificaron la muerte de María y ordenaron el traslado de Javier hasta el Hospital Virgen del Puerto, donde el hombre fue intervenido de las heridas en el abdomen. Cuando recibió el alta, el juez le envió a la cárcel.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil se encargó de la investigación de un caso que se ha calificado de violencia de género, aunque como apuntó entonces el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, no había denuncias previas y la víctima no estaba integrada en el sistema de seguimiento de violencia de género, el denominado VioGén.
No obstante, como pusieron de manifiesto vecinos y familiares de la mujer, los más cercanos a María estaban tratando de que rompiera de manera definitiva con una relación que la perjudicaba y que en más de una ocasión había intentado dejar.
