El nuevo censo nacional del lobo certifica que hay una manada reproductora en Extremadura
El Ministerio incluye a la región entre las «zonas de expansión» de la especie, presente en la zona más alta de la comarca de La Vera, lindando con Ávila
La presencia del lobo ibérico en Extremadura no se limita a incursiones esporádicas de individuos aislados, sino que incluye una manada reproductora. Lo acaba ... de confirmar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), al desgranar este viernes los resultados del nuevo censo nacional de la especie, elaborado entre los años 2021 y 2024. En este último, «se ha detectado por primera vez en décadas una manada reproductora en Extremadura», asegura esta fuente oficial, que incluye a la comunidad autónoma en la «zona de expansión» de este animal emblemático en la península, según detalla en la nota de prensa divulgada para dar cuenta del trabajo realizado.
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El lobo ibérico desapareció oficialmente de la región en el año 1993, cuando se halló en la Sierra de San Pedro el cadáver el último ejemplar del que la administración tiene constancia. Tras varios lustros sin noticias de él, al inicio de la segunda década de este siglo aumentaron los rumores, nunca del todo enterrados, sobre avistamiento de ejemplares en distintos parajes del norte de Cáceres. Pero no fue hasta el año 2022 cuando la Junta de Extremadura certificó que se habían vuelto a encontrar sus huellas.
La especie desapareció oficialmente de la región en el año 1993, y la Junta confirmó su reaparición a inicios de 2022
Lo aseguró después de enviar a un laboratorio especializado de la Universidad de Oporto (Portugal) varias muestras halladas en la parte más alta de la Sierra de Gredos, cerca del límite entre las provincias de Cáceres y Ávila, en concreto en el término municipal de Villanueva de la Vera. Los análisis confirmaron que los restos pertenecían «a una hembra reproductora, un único individuo». «El halotipo genético -detalló la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad entonces, febrero de 2022- se corresponde con una especie lobuna del centro-norte de España que es distinta de la portuguesa».
«Ejemplares deambulantes»
«Dada la situación de la muestra -añadía-, se podría tratar de uno o varios individuos procedentes de Castilla y León, probablemente de una presencia compartida con esta región o que haya derivado de la misma en un ejemplo habitual de lobos que deambulan por esta zona limítrofe con las provincias de Salamanca y Ávila». No había entonces más pruebas de presencia del lobo en Extremadura, lo que movía a la Junta a pensar que la confirmada «pudiera ser aislada y esporádica, no teniendo por ahora constancia de que sea estable».
Y esa «presencia compartida» de la que hablaba la Junta hace algo más de tres años es lo que acaba de confirmar el censo nacional, que en su mapa nacional sobre presencia de la especie, sitúa un cuadrante entre el norte de la provincia de Cáceres y el sur de la de Ávila, a la altura de la comarca de La Vera, aunque se extiende hacia el sur hasta entrar en Toledo mínimamente. También dibuja otra cuadrícula más a la izquierda, en Salamanca aunque rozando la Sierra de Gata.
Hasta ahora se pensaba que su presencia en la comunidad se limitaba a incursiones puntuales, no a la presencia de una manada reproductora
El censo nacional recién presentado lo han elaborado entre el Ministerio y las comunidades autónomas, y precisa que en España hay 333 manadas, lo que supone un incremento del 12% respecto a las 297 detectadas en la edición anterior de este trabajo de campo, la realizada entre los años 2012 y 2014.
«Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria albergan la mayor parte de la población nacional del lobo, mientras que País Vasco, Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja y Extremadura forman los territorios en expansión y presentan un número muy reducido de manadas«, concreta el Miteco. »El aumento poblacional y del área de distribución -amplía- se considera moderado, y se observa especialmente en el límite del área de distribución oriental y meridional de la especie. Los científicos consideran que, para asegurar la viabilidad genética de la especie a largo plazo, deben alcanzarse las 500 manadas«.
De las 333 contabilizadas, 37 son compartidas entre dos comunidades autónomas, y una de estas es la que se mueve entre las provincias de Cáceres, Ávila, Salamanca y Toledo. El censo distingue entre «el área donde la especie está presente, formando manadas reproductoras -como la identificada en Extremadura-, y las zonas donde existe presencia esporádica de ejemplares dispersantes y normalmente aislados».
El Ministerio explica que «no se han detectado manadas estables en Aragón ni en Cataluña, a pesar de existir presencia esporádica de ejemplares, pero sin constatar reproducción. En 2024 se ha detectado por primera vez en décadas una manada reproductora en Extremadura. En general, se observa mayor expansión del número de manadas en los bordes del área de distribución estable de la especie, hacia el este y sureste, en especial en los límites autonómicos de Castilla y León, compartiendo territorio con Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja y País Vasco«.
«En situación estable en España»
«Estos resultados -concluye- parecen señalar que el lobo se encuentra en una situación estable en España, con un crecimiento y expansión moderada en los límites de su distribución, y una estabilización de sus efectivos en las áreas de distribución histórica de la especie: Galicia, Asturias y Castilla y León«.
«El periodo de censo ha coincidido con un momento en el que la especie ha disfrutado de protección especial en toda España (incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial), lo que sin duda ha contribuido a la mejora poblacional observada», explica el Miteco. «Sin embargo -añade-, el cambio normativo reciente propicia que las diferentes comunidades autónomas ya hayan anunciado su intención de reanudar la caza del lobo. En el caso de Cantabria, ya se han abatido al menos nueve ejemplares, en época de reproducción, de los 41 previstos en la temporada 2025/2026. Asturias ha informado que, en el marco de su Plan de Gestión, autorizará, hasta el 31 de marzo de 2026, la extracción de 53 ejemplares. La Rioja y Galicia han incluido la especie en sus órdenes de vedas para 2025, sin especificar cupos. Castilla y León ha manifestado que abordará la caza del lobo una vez esté terminado el informe sexenal que deberá remitirse a la Comisión Europea el 31 de julio de 2025«. Extremadura no ha planteado este tipo de acciones por la escasa presencia de la especie.
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