Monesterio consigue retirar un autobús abandonado hace casi un año
El vehículo lo dejó en la entrada del pueblo un conductor extranjero, a las pocas semanas fue vandalizado y representaba una imagen penosa y un peligro hasta que ayer pudo ser retirado tras un proceso que ha durado diez meses
A Monesterio (Badajoz) llegó en el mes de noviembre un autobús con matrícula francesa. Aparcó en la entrada del pueblo y no se volvió ... a saber nada del conductor, extranjero. El origen y destino del autobús es un misterio. Solo se sabe que iba sin pasajeros y lleno de colchones. Empezaron a pasar los días, las semanas y finalmente su interior fue desvalijado, su batería desmontada y los cristales apedreados. El estado de abandono del autobús ha llegado hasta los plenos municipales pues daba muy mala imagen en una población que está despegando turísticamente. Diez meses después el Ayuntamiento consiguió ayer lunes retirarlo de la vía pública.
La alcaldesa, Loli Vargas, ha explicado a este diario que el proceso burocrático no es sencillo ni mucho menos breve. Pero acaba de culminar y el autobús, totalmente vandalizado, ha sido transportado hasta un desgüace de Fuente de Cantos al conseguir declararlo como un residuo abandonado en la vía pública.
Según ha explicado Vargas, desde el ayuntamiento se inició el expediente de retirada de vehículo en la vía pública, un procedimiento que se inicia cuando un vehículo permanece estacionado en la vía pública durante un tiempo prolongado sin moverse y presenta signos evidentes de abandono, como neumáticos deshinchados, óxido, falta de matrícula o acumulación de suciedad. Así, el expediente se inició con una denuncia de la Policía Local por abandono del vehículo, en el mes de noviembre del pasado año. «Desde entonces y hasta el momento, se ha estado tramitando su retirada con las diferentes administraciones competentes. Una vez que conocemos la procedencia del vehículo y el titular del mismo, continuamos con la tramitación del expediente tratando de localizar al dueño a través de la DGT y siendo imposible contactar con él, debido a su procedencia extranjera«, relata la alcaldesa. A continuación, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y, cumpliendo con los plazos marcados por la normativa, dice, este martes pudieron retirarlo de la vía pública.
Para la alcaldesa lo ideal hubiera sido que apareciera el dueño, pues no le consta que el autobús se averiara, y que esos colchones que transportaba llegaran a su destino, pero no ha podido ser por el vandalismo que ha sufrido, el cual condena. «Al final el vehículo se quedó en un lugar de paso y no solo daba una imagen penosa sino que constituía un peligro con cristales rotos y a cuyo interior se podía acceder.
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