Militantes socialistas celebran la victoria de Miguel Ángel Gallardo con una camiseta de 'El niño de la katana'

La anécdota no habría pasado a mayores si en la camiseta que viste ese personaje de cómic no hubiese aparecido escrita la frase 'El niño de la katana', mote que utilizó en el año 2009 el histórico dirigente socialista de Villanueva de la Serena y exalcalde de esa localidad, Francisco García Ramos, para criticar que el político al que él mismo había apoyado para que se hiciese con la alcaldía de esta localidad, Miguel Ángel Gallardo, hubiese perdido el respeto a los antiguos dirigentes de ese partido en Villanueva.

Para entender el origen de ese apelativo con el que en ocasiones se califica a Gallardo hay que remontarse a un episodio vivido en esa localidad: el traslado del servicio de urgencias de Villanueva de la Serena desde un centro de salud, el de la plaza de Salamanca, a otro, el del barrio del Pilar.

Esa decisión provocó el rechazo vecinal y el entonces alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo, apuntó a Mercedes Amado, una concejala de la órbita de García Ramos, como instigadora de la protesta vecinal.

Amado había sido una pieza importante para García Ramos y se convirtió en concejala de Hacienda y Urbanismo cuando Gallardo tomó el poder en 2003. Por eso a García Ramos le molestó que la criticara, y se refirió a Gallardo como «el niño de la katana», un apodo que se había popularizado una década antes en los medios de comunicación para referirse a un joven que, con solo 16 años, había matado a sus padres y a su hermana usando una katana. En el caso de Villanueva, transmitía la idea de que Miguel Ángel Gallardo había 'ajusticiado' políticamente a su padre y a su madre.

Eso ocurrió en 2009 y desde entonces el apelativo de 'niño de la katana' es utilizado en ocasiones cuando se habla de Miguel Ángel Gallardo, una circunstancia que se puso de actualidad este sábado cuando un grupo de militantes decidió enfundarse una camiseta en la que aparece un joven con gafas que busca un cierto parecido a Miguel Ángel Gallardo.

Uno de los militantes que vistieron esas camisetas es Javier Garcinuño, que ha sido senador por el PSOE de la provincia de Cáceres en dos legislaturas. Exconcejal por este partido en Plasencia, desde que dejó el Senado ha vuelto a la actividad privada y ahora trabaja en una empresa. Sin embargo, apoyó abiertamente a Miguel Ángel Gallardo cuando se abrió la campaña para elegir al nuevo secretario general del partido en Extremadura.

En declaraciones HOY, Garcinuño ha explicado este domingo que las 60 personas que se reunieron el sábado en Trujillo asistieron a ese encuentro para celebrar de forma privada la victoria de Miguel Ángel Gallardo, a quien respaldaron durante la campaña de primarias, que precisamente se abrió en la localidad trujillana. «Es una camiseta cariñosa que nos hicimos en recuerdo de ese día. Un compañero al que le gusta el diseño tuvo la idea y encargó diez, pero sin ninguna intención de molestar».

«No queremos que a nadie le dé dolor de cabeza porque todos los que estuvimos en Trujillo apoyamos a Gallardo y queremos que llegue a ser presidente de la Junta de Extremadura», añade el exsenador antes de explicar que esa misma camiseta la ha vestido también este fin de semana en el Festivalino de Pescueza.

Las fotografías en las que aparecen Garcinuño y otros militantes socialistas han sido colgadas por el propio exsenador en las redes sociales junto a una imagen general en la que aparecen muchos de los militantes que se reunieron en Trujillo. Entre ellas hay portavoces del PSOE en sus localidades, concejales y militantes que quisieron tomar parte de un encuentro que se celebró en el Restaurante Nápoles de Trujillo. «Esa camiseta era un recuerdo de ese día, pero no queremos que se malinterprete».

Aunque no todos los socialistas extremeños parecen mirar a esa camiseta con los mismos ojos. Militantes que no le dieron su apoyo han expresado su malestar tras interpretar como una mofa que personas que apoyan a Gallardo hayan realizado esa camiseta justo la semana en la que Miguel Ángel Gallardo ha realizado cambios importantes en el organigrama de la Diputación de Badajoz y en el grupo parlamentario del PSOE en la Asamblea de Extremadura, donde han perdido peso algunos cargos socialistas en favor de otros, y se han producido ceses de personal eventual y trabajadores que han sido sustituidos por otras personas que tienen la confianza del nuevo secretario general del PSOE.