«Mi madre me ha dado estampitas para que me salga bien la EBAU»
5.400 estudiantes en 13 sedes. ·
Alumnos como Nuria Mendo, que se ha encomendado hasta a la Virgen de la Luz para tener suerte, han empezado la Selectividad este martes en ExtremaduraNervios, tensión y amuletos en los campus de la Universidad de Extremadura. Desde este martes y hasta el próximo jueves se celebra la EBAU (Evaluación ... de Bachillerato para el Acceso a la Universidad) con un total de 5.400 alumnos (3.239 mujeres y 2.161 hombres) en 13 sedes. A la mayoría de ellos les ha costado mantener la calma en una primera jornada que ha comenzado con el examen de Lengua y Literatura.
Han tenido que escoger entre escribir sus conocimientos sobre la poesía en el primer tercio del siglo XX o el teatro desde la Guerra Civil hasta los años 50, además de comentar un texto a elegir entre dos opciones: la importancia de escribir bien para respetar tanto a quien te diriges como a la propia lengua u otro sobre si Internet ha modificado los hábitos de los lectores.
También han tenido que definir las palabras antología, desmentir, rigor, ingente, prestigio, librar, reivindicativo y exabrupto, y realizar un análisis sintáctico.
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Luego ha llegado el turno del examen de Inglés, en el que los insultos racistas al jugador del Real Madrid Vinicius Junior han protagonizado uno de los textos.
Así ha sido la primera mañana de la EBAU en la que se han repetido imágenes que ya son una tradición. Padres más nerviosos que los jóvenes acompañándoles hasta las facultades, profesores tranquilizando a los estudiantes y alumnos temiendo no lograr la nota para la carrera deseada.
«Tengo un poco de agobio aunque no necesito sacar una nota alta porque quiero hacer Edificación y me piden un 5. Aun así me pongo muy nerviosa, pero bueno, mi madre me ha dado muchas estampitas de la Virgen de la Luz. A ver si me da suerte», decía Nuria Mendo, una joven de Arroyo de la Luz que estudia en el instituto Luis de Morales.
Bastante más calificación necesita Marta Jiménez, de 18 años y estudiante del instituto Virgen de Guadalupe de Cáceres. «Quiero entrar en el Ejército y luego hacer Medicina; me lo juego todo. Necesito que me salga muy bien porque voy al límite para obtener la nota», contaba minutos antes de empezar la primera prueba. «Tengo un 8,72 sobre 10 en Bachillerato y me piden un 13,2», detallaba Marta mientras repasaba sus apuntes. Es triatleta y vive en el Centro de Tecnificación de Cáceres. «Si no puedo hacer esa primera opción, por ser deportista de alto rendimiento tendría una segunda posibilidad, que es hacer Medicina sin entrar en el Ejército y me piden un poco menos, un 11,8», explicaba.
Junto a ella, otros compañeros no paraban de hacerse fotos. Incluso ya en el aula, algunos se hacían selfis. Eso sí, los móviles tenían que estar apagados durante todos los exámenes y si no podían ser expulsados.
«Quiero entrar en el Ejército y luego hacer Medicina; me lo juego todo en la EBAU»
Marta Jiménez
Estudiante de 18 años
Mejor no arriesgarse ante uno de los momentos más importantes de su vida, un día que muchos padres no se quisieron perder. «Nos hemos levantado a las 7.30 para venir desde Arroyo de la Luz y hemos repasado lo que había que traer. El DNI no se puede olvidar», decía María José Bermejo, madre de un joven. Al final salió todo según lo previsto, pues el tráfico hasta el campus cacereño fue fluido, con retenciones de apenas unos minutos. En Badajoz sí hubo más atascos.
Pero más allá de eso, no hubo incidencias, tal y como indicó la vicerrectora de Estudiantes, Alicia González, que destacó que «todo transcurrió con normalidad siguiendo los protocolos» de un proceso en el que participan más de 300 personas, entre profesores y personal de administración y servicios de la UEx.
Consejos de última hora
Quienes tampoco faltaron fueron los profesores de los jóvenes. Es el caso Estela Alfonso, que además de docente de Lengua y Literatura en el instituto Loustau-Valverde, de Valencia de Alcántara, es madre de un alumno. Ella, en el pasillo de la facultad, les daba unos consejos de última hora a los estudiantes. «Que no tengan miedo porque cualquier alumno que ha aprobado bachillerato no tendrá problemas para superar la EBAU», aseguraba.
Eso es lo que, precisamente, pensaba Julen Román Cobos, de 17 años. Él se mostraba seguro de sí mismo. Quiere hacer Psicología y necesita un 11,1, una nota alta pues es uno de los grados que más demanda está teniendo en los últimos años. «Pensé en hacer Derecho, pero la pandemia me demostró la importancia de la salud mental. Siempre me ha llamado la atención la mente humana», contaba justo antes de enfrentarse al primer examen.
«Que no tengan miedo porque un alumno que aprueba bachillerato no tiene problemas para superar la EBAU»
Estela Alfonso
Madre de alumno y profesora
Todos mantienen el formato de los años de la covid. Se tienen que examinar obligatoriamente de cuatro asignaturas: Historia, Lengua, Inglés y la principal de su especialidad, como por ejemplo, Matemáticas II en Ciencias o Latín en Humanidades.
Además, para subir nota hay una parte voluntaria en la que se pueden presentar a un máximo de cuatro exámenes. La calificación se calcula ponderando un 40% la nota de la EBAU y un 60% la de Bachillerato.
Las notas provisionales se publicarán el próximo 16 de junio y tras el proceso de reclamación las calificaciones definitivas las sabrán el 28 de junio.
Este martes, tras los exámenes de Lengua e Inglés, por la tarde hicieron el de Física y el de Historia de la Filosofía. Hoy será el turno de Historia de España, Matemáticas, Latín, Fundamentos del Arte, Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, Geología, Griego, Diseño, Portugués y Francés.
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