La Junta de Extremadura reducirá su deuda por primera vez en veinte años

Esta operación permitirá dejar la deuda autonómica en alrededor de 5.180 millones de euros, una cifra que no se alcanzaba desde mediados de 2023, como ha destacado el secretario general de Presupuestos y Financiación de la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Extremadura, Luis Alfonso Hernández Carrón.

En una comparecencia ante la Comisión de Hacienda de la Asamblea de Extremadura ha señalado que la región terminó el pasado año con una deuda de 5.552 millones de euros, según los datos del Banco de España. Esto supuso un incremento de 230 millones respecto al ejercicio anterior, un 4,3% más.

Hernández Carrón ha afirmado que esto se debe a la desviación del Presupuesto autonómico de 2023, el último diseñado por el anterior Gobierno regional del PSOE. Como ha indicado, ese año se cerró con un déficit de 273 millones de euros, lo que explica el aumento de la deuda en 2024 para hacer frente a esas necesidades de gasto.

Sin embargo, el año 2024, el primero con un presupuesto elaborado por el Gobierno extremeño de PP y Vox, terminó con un superávit de 420 millones de euros. Hernández Carrón ha apuntado que, como exige la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, ese dinero debe destinarse a reducir deuda. En concreto, cerca de 10 millones se dedicarán a la devolución de las liquidaciones negativas de años anteriores y 37 millones a financiar el déficit. El resto, 373 millones, se empleará para la citada amortización.

El resultado del ejercicio 2024 se debió a que bajaron los gastos respecto a 2023 (sobre todo en el capítulo de inversiones) pero principalmente a la subida de los ingresos, según los datos que publica la Intervención General del Estado. Dentro de estos últimos, destacan las aportaciones vinculadas al sistema de financiación autonómica, especialmente por la liquidación de 2022. Esto se debe a que el Gobierno central realiza unas estimaciones que sirven de base para las entregas mensuales que realiza a las comunidades. Cuando se conoce el resultado final se realiza un ajuste, que será positivo o negativo para las regiones en función de si recibieron menos o más dinero de lo que les correspondía. En este caso, la recuperación económica tras la pandemia fue mejor de lo esperado y la recaudación subió, lo que explica el aumento de la aportación de la Administración estatal.

De un modo u otro, lo cierto es que la deuda en Extremadura no ha dejado de crecer desde 2005, el último año en el que se produjo una bajada (aunque mínima) respecto al ejercicio anterior. De ahí que la amortización anunciada suponga una importante novedad.

Como ha apuntado el secretario general de Presupuestos y Financiación, la deuda autonómica ha pasado de 426 millones en 1994, el primer ejercicio con datos de la serie histórica del Banco de España, a los 5.552 con los que se cerró 2024. En estos treinta años ha habido periodos de estabilidad, sobre todo en épocas de crecimiento económico, frente a otros de gran aumento, durante las crisis económica y sanitaria. Sólo en 2010 el incremento fue de 660 millones de euros. También destaca 2015, con 485 millones.

La amortización anunciada por el Gobierno autonómico permitirá rebajar el peso de la deuda en relación con el PIB regional, que es lo que mide realmente la capacidad de la comunidad para devolver el dinero que debe.

En los últimos años ha tenido una tendencia a la baja, pero debido a que el PIB extremeño, gracias al buen comportamiento de la economía española, ha crecido de forma notable. En concreto, ha pasado del 25,1% en 2020 al 21% en 2024, lo que permitió cumplir con el límite exigido por el Gobierno central.

Con la operación propuesta el nivel de deuda bajará 2,3 puntos, hasta situarse en el 18,7%. Hernández Carrón ha recalcado que esa cifra no se alcanzaba desde hace diez años.

La amortización que llevará a cabo la Junta permitirá reducir además la carga financiera por el pago de intereses. Algo a lo que también contribuirá la refinanciación de créditos que afrontará el Gobierno regional para reestructurar su cartera de deuda, en la que los fondos extraordinarios de financiación (como el FLA) suponen más del 76% del total.

Hernández Carrón ha recordado que el Consejo de Ministros ya ha concedido autorización para refinanciar 2.138 millones de euros del FLA de 2023 y 2024. Para ello, se acudirá al mercado ordinario, que actualmente permite menos costes en intereses. De esa forma se espera ahorrar 29 millones de euros este año y 152 millones en los próximos ejercicios, dinero que se destinará a políticas de gasto.