La Junta rechaza que se tome agua del Cijara para una planta de hidrógeno verde
Señala que se «fragmentaría» ecológicamente varios espacios con protección y dañaría «grandes bosques» de alcornocales, encinares o pinos; la instalación renovable se plantea en la provincia de Ciudad Real
La Junta de Extremadura se pronuncia ante la petición a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) de una empresa para coger agua, ... hasta 2,5 hectómetros al año, desde el embalse de Cijara con destino a una gran planta de hidrógeno verde en Ciudad Real. El proyecto, del que HOY informó a finales del pasado mayo, es uno de los mayores de Europa en este tipo de energía aún por desarrollar en gran medida. Supondrá una inversión de más de 1.000 millones y su entrada en operación se prevé para 2027. La planta de hidrógeno verde se ubicaría en el término de Saceruela, en Ciudad Real.
La holandesa Power2X y la española Soto Solar se han asociado para desarrollar este proyecto de energía solar e hidrógeno verde. Pero requieren de agua desde una presa extremeña, la tercera de mayor capacidad de la región, la de Cijara, que retiene agua del Guadiana en su entrada a Extremadura. No solo eso. Sería transportada a lo largo de 52,5 kilómetros de tuberías hasta su destino en Castilla-La Mancha. Una parte significativa por territorio extremeño.
Como es habitual en este tipo de procedimientos, la CHG abrió un plazo para alegaciones. Y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Sostenibilidad de la Junta, a preguntas de este diario, las ha hecho públicas. Básicamente, el Gobierno regional desea que el organismo hidrológico no conceda el aprovechamiento de agua desde Cijara por motivos medioambientales. Colectivos como la Asociación de Comunidades de Regantes de Extremadura (Regantex) y el PSOE mostraron, al anunciarse el proyecto de hidrógeno verde, su oposición rotunda a esa solicitud porque podría afectar al regadío extremeño y si se valida, entiende, sería «un grave precedente que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema de riego en Extremadura». Desde las filas socialistas se reclamó al Ejecutivo extremeño que se presentaran alegaciones. Y así ha sido.
La Consejería que encabeza Mercedes Morán está en contra de poder coger hasta 2,5 hectómetros cúbicos de agua desde Cijara para una planta de hidrógeno verde porque «va suponer indefectiblemente daños irreversibles dentro de la Reserva Regional de Cíjara, tanto a los hábitats que lo constituyen como a las especies asociadas». Recuerda Agricultura que se trata de un espacio natural de 25.000 hectáreas que forma parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura, declarado en 1996. Es una reserva natural para la protección de espacios de caza «que comprende un patrimonio natural de gran valor en el que se realizan multitud de actividades».
Alerta también que la concesión de agua conllevaría la «fragmentación del corredor ecológico» entre espacios que forman parte de la Red Natura 2000, entre la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC) « Puerto Peña - Los Golondrinos» y la ZEC Estena.
Expresa la Junta de Extremadura que la empresa promotora del proyecto no concreta la superficie que se verá afectada por los movimientos de tierra, «por lo que se desconocen los trabajos de restauración ambiental de los espacios afectados que permitirán minimizar y eliminar la fragmentación de los hábitats protegidos por los que discurriría la infraestructura». Tampoco se ubica la traza de la línea soterrada que abastecerá de suministro eléctrico a las estaciones de bombeo, «por lo que no se pueden cuantificar hábitats y especies que pudieran verse afectadas por la ejecución de las obras».
A falta de datos que permitan concretar las ocupaciones temporales del proyecto, y los trabajos previos necesarios para el establecimiento de los elementos auxiliares, Agricultura y Sostenibilidad prevé que afectaría de forma directa a grandes bosques de alcornocales, encinares, quejigos, madroños, pinos y eucaliptos, y a especies protegidas de flora.
De forma particular, según datos oficiales del Servicio de Conservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas, existe afección directa a un nido de buitre negro, catalogado como sensible a la Alteración de su hábitat. Y si se aprueba la solicitud de agua, habría fragmentación de hábitats en zonas de campeo y alimentación para aves catalogadas en peligro de extinción, como son el águila imperial ibérica y la cigüeña negra. También se ven afectadas otras especies catalogadas vulnerables como son el águila real, águila perdicera y el alimoche, entre otras.
Detalla el Gobierno regional que la zona donde se plantea la conducción de tuberías queda dentro del área de distribución de buitres negros y dentro del ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica, «lo que supone, que se generarán impactos directos para las especies, comprometiendo su conservación».
Por último y no por ello menos importante, reseña la Junta, la conducción se sitúa en la Zona Tampón, área que pertenece a la Reserva de la Biosfera La Siberia, aprobada por la UNESCO.
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