José Trejo ya mira al Ártico para intentar cruzar «el infierno blanco»
El aventurero extremeño intentará abrir junto a dos personas más una ruta de 800 kilómetros hasta el Polo Norte avanzando con esquíes y tirando de un trineo de 120 kilos
Esta mañana en la sala Paraninfo de la Diputación de Badajoz todo eran abrazos, palmadas de ánimo en la espalda y posados con las autoridades, ... todos sonrientes. Dentro de unas semanas, cuando el pacense José Trejo no se vea ni las botas debido a la niebla y afronte temperaturas de cuarenta grados bajo cero, aún más heladoras si camina contra la ventisca, entonces recordará la confortable presentación de hoy martes sobre esta expedición que ha denominado 'Mar de hielo'. Arranca en marzo y durará 45 días.
José Trejo, de 54 años, trabaja como civil de inspector aeronáutico en el Ala 23 de la Base de Talavera la Real desde 1999. Pero en junio de 2011 decidió renunciar a su sueldo durante varios meses al año para irse a trabajar a Groenlandia, donde hacía falta gente recia que supiera navegar entre icebergs y coordinara la logística en este inmenso islote helado al que han empezado a viajar turistas en verano. El flechazo con el hielo fue inmediato, por eso desde entonces no hace más que darle vueltas a la cabeza ideando retos que lo alejen del calor, una sensación que dice odiar. Algunos de sus últimos desafíos los ha realizado en una ultramaratón en Finlandia (2018), atravesando el Lago Baikal cuando se congela en invierno (2019) o alcanzando la isla de Svalvard (2022) para emular el recorrido de una antigua expedición extremeña. Pero lo que afrontará a partir de este mes de marzo es el desafío más ambicioso de todos. Y eso quiere decir el más peligroso. «Queremos demostrar que el espíritu de la exploración sigue vivo, que aún quedan horizontes por descubrir y desafíos por superar».
Trejo irá con dos exploradores más, el murciano Francisco Mira y el gallego Sechu López, ambos de 59 años. Entre los tres tratarán de recorrer 800 kilómetros con esquíes tirando de un trineo de 120 kilos con sus enseres de supervivencia hasta llegar al polo norte magnético, el cual se mueve, a diferencia del polo norte geográfico. Esta mañana en Badajoz el aventurero ha explicado algunos pormenores de su nueva aventura y ha expresado los cuatro pilares que sostienen la expedición: el cultural, el geográfico, el medioambiental y el reto deportivo en sí. «El infierno blanco existe y tenemos que sobrevivir. Es cuando uno llega al límite del riesgo cuando sale el diálogo con uno mismo», ha dicho durante la presentación.
En esta ocasión, describe Trejo, «la expedición Mar de Hielo 2025 tiene como objetivo realizar la primera travesía polar española en el legendario Sector Sur o Número 4 del Paso del Noroeste, en el Ártico canadiense. Este tramo histórico conecta dos asentamientos inuit: Resolute Bay (Isla Cornwallis) y Gjoa Haven (Isla King William), separados por 800 kilómetros de mar helado, una ruta cargada de historia que sigue los pasos de exploradores icónicos como Roald Amundsen y John Franklin», señala Trejo.
Además, «esta travesía no es solo un desafío deportivo extremo; también rinde homenaje a los exploradores españoles que contribuyeron a la historia universal de los descubrimientos, desde Vasco Núñez de Balboa hasta la búsqueda del paso por Esteban Gómez para poner en valor la riqueza histórica de nuestras expediciones y reivindica el papel de España en la exploración del Ártico y el Pacífico».
El extremeño ha comparecido esta vez en zapatos, algo inusual en él, pero ha llevado a la rueda de prensa un bastón de senderismo y una brújula. En su disertación mencionó desde Magallanes o las comunidades indígenas inuits al diputado de cultura, Ricardo Cabezas, por creer en él desde el principio. Tampoco se dejó atrás a los comandantes del Ala 23 y a sus compañeros de la base, que siempre han sido flexibles cuando se ausentaba para preparar alguna nueva aventura, ha dicho. También ha agradecido el apoyo de la Fundación CB y la Diputación de Badajoz, que aporta 15.000 euros para financiar el viaje. el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel Gallardo, se ha referido al «carácter aventurero de un extremeño contemporáneo». Por su parte, Emilio Vázquez, presidente de la Fundación CB, ha hablado de «uno de los proyectos más espectaculares y alucinantes que podemos hacer desde nuestra fundación».
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