El HOY de 2033 se seguirá leyendo con los ojos y las manos
Cuando HOY cumpla 100 años, llevar un ejemplar bajo el brazo será un signo de distinción
Las calles y las plazas de las ciudades estaban llenas de quioscos donde se vendían periódicos. Los artículos de los colaboradores se llevaban a las ... delegaciones en folios escritos a mano, que se picaban en el télex. Las fotografías se enviaban por tren y el resultado era parecido al de hoy: un periódico en papel que se leía con placer convertido en un rito diario y en el mejor compañero en la barra del bar.
De esto no hace tanto tiempo. La situación ha cambiado, es evidente. Casi no hay quioscos en las calles ni en las plazas. La fuerza del periódico está en Internet. No es tan habitual encontrarlo en las barras de los bares y, desde luego, los colaboradores y corresponsales escriben sus crónicas en el ordenador y las envían en un instante a la redacción.
La última novedad es el periódico en WhatsApp y se esperan más novedades en cadena. Pero hay algo que no ha cambiado: el periódico en papel mantiene su prestigio, su atractivo, su carácter ritual. Cada vez lo compran menos ciudadanos, sin embargo, ni el WhatsApp, ni las newsletter, ni la versión digital, ni la réplica en las redes sociales superan el placer de la lectura demorada del diario en la mesa camilla, en el bar preferido, en la pausa laboral…
El problema es que cada vez son menos los lectores de prensa en papel. Es como si se tratara de un hábito antiguo propio de personas mayores. A lo mejor, sucede como con los libros, que, tras la eclosión de los e-books, los lectores volvieron al papel por razones tanto sensoriales (el olor, el tacto, la vista) como psicológicas: la relación con el objeto, el prestigio, la satisfacción… O puede ser que no, que, a las noticias, tan perecederas, instantáneas e inmediatas, les baste el impacto en Internet. Pero y las grandes historias, los reportajes densos, las entrevistas demoradas, los análisis rigurosos… ¿También es digital su espacio natural?
Llegamos así a la gran pregunta: ¿en 2033, cuando el HOY cumpla cien años, lo tendremos cada mañana en papel en los quioscos, en los bares y en el buzón de casa o se habrá convertido en un medio exclusivamente digital? ¿Será un producto de lujo que solo se editará en papel los fines de semana? Y, en cualquier caso, ¿mantendrá el prestigio que hoy tiene frente a otras fuentes informativas populares, espontáneas y poco fiables?, ¿recuperará a los lectores que hoy son jóvenes y se informan solo por las redes sociales?… ¿Existirá el HOY en 2033?
Vamos por partes: el HOY seguirá existiendo en formato digital y en papel. Los periódicos «de toda la vida» mantendrán su prestigio, la generación de lectores en papel nacida entre 1950 y 1970 aún tendrá una presencia y peso fundamental en la sociedad y, muy importante, los diarios, tras los titubeos iniciales ante la digitalización, han demostrado una gran capacidad de reinvención, investigación, adaptación y riesgo para adecuarse a los gustos del lector digital. La duda es si la lectura en papel recuperará su prestigio, será símbolo de status cultural y se convertirá en un artículo de lujo y distinción que marca territorio. Ya hoy, llevar bajo el brazo un periódico en papel, que huele, se toca y se lee con los ojos y las manos, define, distingue y simboliza un estilo de vida. ¿Triunfará esta tendencia o el papel perderá vigencia definitivamente en un mundo donde la demora y la lectura reposada no tendrán lugar?
Es complicado vaticinar nada, pero sí debemos tener en cuenta un detalle importante: en 2033, la mayor parte de los nacidos entre los 50 y los 70 del pasado siglo estarán jubilados y tendrán tiempo para leer el diario pasando las hojas mientras desayunan sin prisas.
Pero más allá del papel, ¿cómo será el HOY en 2033?, ¿cómo atenderá las inquietudes de los lectores que nacieron a finales del siglo XX y a principios del XXI? Esos nuevos lectores se han habituado al periódico digital y quieren rigor y calidad, evidentemente, pero también nuevos formatos, agilidad, posibilidad de interactuar con el periódico más allá de comentar las noticias. El reto está ahí, en mantener la credibilidad al tiempo que se apuesta por satisfacer las expectativas. Pero no sabemos cómo será ese lector dentro de diez años, así que se impone un esfuerzo de intuición, observación social y decisión para imaginarlo y darle lo que pide sin renunciar al rigor.
En 1970, el 72% de los estadounidenses confiaba en los medios de comunicación. En 2004, había bajado al 44%. Según la última encuesta Gallup, solo el 32% confía mucho o bastante. El informe Digital News Report 2022 dice que el 15% de los menores de 25 años se informa a través de TikTok y que la confianza en las noticias cae desde 2017. El panorama parece desolador, pero a la hora de la verdad, de informarse de manera veraz, creíble y contrastada, el barómetro UTECA 2023 recoge que el 85.4% de la población prefiere la televisión, la radio o la prensa frente a las redes sociales porque cuentan con equipos profesionales de periodistas. Y algo muy esperanzador: tres de cada cuatro jóvenes opinan lo mismo.
Ahí radica la razón fundamental por la que el HOY seguirá vivo, fuerte y referencial en 2033: la credibilidad. Y se ganará la confianza del lector día a día gracias a la transparencia, que será una de las banderas de los medios, una sección «Quiénes somos» explicando la ética del diario, su financiación, sus objetivos y la separación entre la propiedad y las decisiones editoriales.
El HOY de 2033 será un periódico muy interactivo: los periodistas y colaboradores escucharán a la audiencia, conversarán con los lectores y responderán a sus comentarios. La transparencia llegará también a la explicación del método de producción de las grandes historias y reportajes. El HOY será tan transparente e interactivo que los lectores lo sentirán suyo y digno de su confianza.
Los estudios apuntan que los contenidos que más interesan en los periódicos son políticos y los consumen en un 70% hombres con una media de edad de 55 años. El reto parece caer por su propio peso: los periódicos deben atraer a mujeres y a jóvenes y ahí aparece el periodismo local, que cada vez tiene más peso en la información. Dentro de 10 años, el HOY será un periódico que escuchará a la comunidad local, es algo que lleva haciendo 80 años, pero el peso de lo local será más determinante en la información. El periódico tendrá un carácter comunitario y la política de eventos que lo acerquen a la sociedad civil será cada vez más importante. Será un diario más constructivo, menos centrado en el conflicto y el problema y más preocupado por las soluciones y las propuestas.
Para ser cercano, local, abierto a todas las generaciones y capaz de crear contenidos fiables y creíbles en todos los formatos, el HOY de 2033 será valiente y apostará por crear contenidos en lo que entonces equivalga al actual TikTok, al Instagram de hoy, a los podcasts y los vídeos podcast.
La Inteligencia Artificial (IA) tendrá una presencia ética y útil en el HOY del futuro. Permitirá adivinar las necesidades del lector y el suscriptor, qué temas les satisfacen y atrapan, cuáles son de utilidad. Según un estudio realizado entre abril y junio, con la participación de más de 100 medios de 46 países y formando parte del proyecto Journalism AI de la London School of Economics con el apoyo de Google News, el 85% de los encuestados aseguró haber utilizado programas como Chat GPT o Google Bard para escribir breves o títulos. La IA ha venido para quedarse y en el HOY de 2033 se verá su influencia en la creación de contenidos transmedia, en los análisis de datos, en el rastreo de noticias y planteamiento de líneas de investigación, en la lucha contra los bulos y la desinformación… Será una IA aplicada con rigor, ética periodística y perspicacia que permitirá tener un periódico más fiable, más cercano y más atractivo sin que falte nunca el toque humano imprescindible, ese que nunca podrá suplantar la Inteligencia Artificial.
Los suscriptores tendrán diferentes ofertas de fidelización atendiendo a sus preocupaciones, gustos y necesidades financieras. Serán procesos rápidos de suscripción o de baja y las diferentes modalidades incluirán acceso no solo a noticias, sino a películas, audiolibros, experiencias exclusivas, eventos sociales… El HOY de 2033 tendrá todas las virtudes de un periódico, pero también todas las ventajas de un medio que ayudará a formar parte del entorno social. Leer el HOY, estar suscrito al HOY, ser del HOY se convertirá en un símbolo de pertenencia, en una suerte de gran club de relaciones, inquietudes colectivas y socialización.
Pero todas estas conjeturas más o menos acertadas, más o menos previsibles, se quedarán en nada si falla lo principal: el periódico entendido como vínculo ciudadano y eje vertebral del imaginario colectivo. Y para ello, la tradición y la esencia del periodismo son las vigas maestras del éxito. El HOY llegará a los quioscos y a los móviles y tabletas en 2033 si sigue siendo original y yendo por delante, si sigue contando historias diferentes, que solo saben descubrir los grandes reporteros con olfato, herederos del buen periodismo de siempre, hombres y mujeres capaces de fascinar al detallar el qué, el cuándo, el cómo, el dónde y el por qué. Será un HOY que apostará por los nuevos lenguajes, pero sin alejarse de la tradición ni traicionar el primer mandamiento de la profesión más bonita del mundo: contar la verdad y hacerlo de manera entretenida.
Volver al inicio del especial
90 años anticipando el mañana
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión