El hidropuerto de Alange ya solo espera que la Junta lo promocione para atraer visitas a la región
Ya es legal tras rechazar la Justicia el recurso del Ayuntamiento de Alange y su promotor espera ahora ir a ferias internacionales para que se sepa que al fin España tiene esta posibilidad en Extremadura
España tiene su único hidropuerto en Extremadura, en el embalse de Alange a 15 minutos de Mérida, pero falta que quienes vuelan en estos aviones ... anfibios lo sepan. Por eso, el promotor de esta pista acuática, Luis Lechón, perteneciente al Aeroclub Sierra de Alange, espera ahora que la Junta de Extremadura promocione este hidropuerto o hidroaeródromo, «tal y como nos prometió en su día la consejera de Turismo», afirma Lechón, que también está a la espera de que esta novedad pueda ser inaugurada oficialmente. Su idea es que en breve puedan ir a ferias aeronáuticas extranjeras «para poner en el mapa Extremadura y Alange, igual que el lago de Como en Italia, el Biscarrose en Francia (que tiene su propio museo de la Hidroaviación) o, recientemente, otro lago en Montenegro que acaba de recibir autorización, así como los muchos que hay por Suecia y que usan hidroaviones», pone como ejemplos.
El mundo del hidroavión no esta muy extendido en España por falta de autorizaciones, por eso las aguas de Alange convierten a Extremadura en un destino único en este ámbito. Sin embargo, aún faltan pilotos en este país, por eso Lechón se ha dedicado este verano a formar a personas, cuatro en total, que han conseguido su habilitación para amerizar y despegar desde el agua, pero también para ser instructores y formar a otros pilotos con la idea de que esta manera de volar crezca poco a poco. De estas cuatro personas una es extranjera pero vive en Alicante y las otras tres viven en otras comunidades autónomas, detalla Luis Lechón.
En el caso de Alange finalmente no habrá boyas que señalicen en qué tramo de la superficie acuática se puede amerizar, una pista que ha sido autorizada con un kilómetro de largo por sesenta metros de ancho frente al pueblo y que cualquier piloto sabe exactamente dónde está, dice Lechón, porque su ubicación viene detallada en las cartas aeronáuticas. Además, cualquiera de las aeronaves debe pasar antes y después de usar el pantano de Alange por el Aeródromo de Mérida con el fin de ser desinfectada, tal y como establece el protocolo de la CHG contra la invasión del mejillón tigre. Por lo demás, la inversión que requiere esta infraestructura es mínima. «Cuando toma agua, un hidroavión se comporta igual que una embarcación y su piloto puede amarrar la aeronave en el embarcadero del pantano o aproximarse a tierra para desembarcar», explica.
Sobre el hidropuerto de Alange, Lechón asume que no va a tener un tráfico significativo de momento. "Solo hemos puesto la primera semilla, un primer paso hasta que en España, donde no hay la tradición de otros países, haya más hidroaviones, ya que hoy los que existen son militares o destinados a la lucha contra incendios. De momento, prácticamente solo vendrían extranjeros, normalmente de alto poder adquisitivo», comenta este piloto cuya opinión es que pasarán «diez o quince años» hasta que este hidropuerto se consolide y sea un destino conocido entre quienes usan estas aeronaves anfibias.
Lechón considera un éxito que al fin Extremadura cuente con el primer y único embalse que permita amerizar, ya que han sido muchos años de trámites. El último lo salvaron a principios de este verano, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) les dio razón avalando la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadiana que, «incomprensiblemente» en opinión de Lechón, recurrió el Ayuntamiento de Alange, ya que la actual alcaldesa no ve claro el proyecto porque cree que afecta negativamente al pueblo y su turismo termal, a las aves de la zona y que pone en peligro la bandera azul de su playa.
La justicia le ha quitado la razón al Consistorio y su regidora, Julia Gutiérrez, no ha aclarado si recurrirá al Tribunal Supremo ni quiere valorar que el municipio vaya a contar al fin con un hidroaeródromo.
En el Aeroclub Sierra de Alange opinan muy distinto. Según sus responsables, este pantano reúne unas condiciones excepcionales por su situación geográfica y por ser uno de los más seguros desde el punto de vista hídrico. El otro gran punto a su favor es el clima. La zona es privilegiada en Europa y eso abre unas posibilidades enormes para usuarios de hidroaviones que se desplazan a otros países en este medio de transporte, lo que favorecerá el turismo en Alange, en Mérida y en Extremadura en general, un territorio lleno de embalses.
Desde 2013
Hay que saber que esta iniciativa que ahora ha visto la luz arrancó en 2013 impulsada por Luis Mingorance, que es el nombre con el que se quiere bautizar el hidroaeródromo cuando se inaugure. Tras los primeros trámites no fue hasta 2018 cuando la Aesa (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), el Ministerio de Defensa, la Confederación Hidrográfica del Guadiana y la Junta de Extremadura emitieron los permisos necesarios para la que iba a ser la primera instalación de este tipo no solo en Extremadura sino en España, resaltaron entonces sus promotores, que hablaban del primero autorizado de 37 proyectos similares en España. Sin embargo, algunos de esos permisos eran aún provisionales. Además, en mayo de aquel año se firmó con la Base Aérea de Talavera la Real la carta operacional de navegación, clave para garantizar el tráfico de aeronaves.
Sin embargo, no fue hasta agosto de 2023 cuando el denominado Hidroaeródromo Luis Mingorance vio la Declaración de Impacto Ambiental publicada en el Boletín Oficial del Estado. Y en julio de 2024 la Agencia Estatal de Seguridad Aérea emitió una resolución que ya era definitiva y en la que se acreditaba el cumplimiento de las normas técnicas y se autorizaba la apertura al tráfico de esta infraestructura.
Con todo, asociaciones conservacionistas como Fondenex mostraron su oposición y la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo admitió a trámite su denuncia, pero esta no tuvo demasiado recorrido. Lo mismo le ha pasado al Ayuntamiento de Alange, cuya alcaldesa actual presentó el año pasado un recurso de reposición contra la CHG, esta lo rechazó y por eso optó por acudir a la vía judicial, que tampoco le ha dado la razón al Consistorio, por lo que vuelve a haber pista libre para que los hidroaviones puedan amerizar y despegar desde este pantano de la provincia de Badajoz.
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