Irene de Miguel se suma a las críticas de Guardiola y Álvaro Martín a las palabras de Ibarra

Durante un acto del PSOE en la mañana de este sábado, Ibarra declaró con contundencia que los ciudadanos deben valorar «mejor lo que se ha hecho, y no estar siempre llorando por lo que habría que hacer», en referencia a reivindicaciones como la del ferrocarril.

Con estas palabras se dirigía a tres de los últimos galardonados con la Medalla de Extremadura (Álvaro Martín, Asunción Gómez y José Pizarro), a quienes instó a «pedir perdón» por no haberse quedado en la región. «Salvo Guardiola y la monja (Josefinas) ninguno de los que habló el Día de Extremadura paga impuestos aquí. Se fueron para progresar más y no hacer el esfuerzo aquí para que progresáramos todos», criticó.

En la misma tarde, la presidenta de la Junta, María Guardiola, respondió a través de la red social X que esas palabras son una «ofensa», pues «ningún extremeño tiene que pedir perdón por haber tenido éxito en nuestra región o fuera de ella».

Por su parte, el exatleta y medallista olímpico Álvaro Martín reclamó «disculpas» a Ibarra, al exponer que está empadronado en Llerena y paga sus impuestos en Extremadura. «Me parece muy mal y muy feo que, mientras hace su ataque al PSOE (que no entro a valorar), utilice como arma arrojadiza una mentira», contestó en X.

También ha afeado las palabras del exmandatario extremeño la portavoz del Grupo Parlamentario de Unidas por Extremadura en la Asamblea, Irene de Miguel. «El señor Ibarra hace mucho tiempo que da más pena que miedo. Todo mi apoyo a Álvaro Martín, el aplauso de la ciudadanía extremeña ante la denuncia que hiciste de su cacicada está claro que le hizo daño pero es que Extremadura ya no quiere más caciques», ha escrito la diputada regional en su cuenta de X.

El pasado 7 de septiembre, durante el acto de entrega de las Medallas de Extremadura, Álvaro Martín echó la 'bronca' a Ibarra por admitir que fue una «cacicada» suya adjudicar el día 8 de septiembre como festivo de la región. «No me gustaron sus palabras cuando reconoció que el Día de Extremadura fuera una cacicada mía, en sus propias palabras», reprochó.

Durante una tertulia en Canal Extremadura, el expresidente dijo que esta decisión «fue una cacicada mía. Los grupos parlamentarios decidieron que fuera el día que se constituyó la Asamblea de Extremadura (21 de mayo), pero yo pensé que algo de historia teníamos que intentar recuperar», explicó refiriéndose a la festividad religiosa en honor a la Virgen de Guadalupe, «para que haya un hilo histórico». De esta forma, admitió que logró convencer al grupo socialista para que respaldaran su voluntad.

Este es uno de los anhelos y principales reivindicaciones de Martín, que pide que esta fecha se traslade al 25 de marzo en conmemoración a la pacífica revuelta de los campesinos extremeños de 1936, cuando más de 60.000 jornaleros ocuparon sin derramar una gota de sangre unas 3.000 fincas, algo inédito.