El fondo Asterion compra Ambuvital, la empresa extremeña del servicio de ambulancias

Ambuvital ha declinado confirmar la noticia del cambio de dueño avanzada por este diario. Sea como fuere, a corto plazo no supondrá novedades en la plantilla, ni tampoco en la gestión del transporte sanitario terrestre vigente que adjudicó la Junta hace dos años.

El Gobierno regional mantiene la vigencia del concurso del servicio público de ambulancias hasta 2027, pero en septiembre sacó el nuevo pliego con vistas a tener uno nuevo a lo largo del próximo año, como era su compromiso. Ahora debe sacarlo de nuevo.

El contrato sacado por el SES hace tres meses fue rechazado por la Comisión Jurídica de Extremadura la semana pasada. La patronal Atransanex (donde está Ambuvital) tenía cerrado un preacuerdo con los sindicatos sobre el convenio colectivo que debe servir para desarrollar el pliego. Se desconoce si ese preacuerdo sigue vigente o no con los nuevos dueños.

El Grupo SSG, nuevo dueño de Ambuvital, se dedica tanto de los transportes de urgencia como del traslado de pacientes críticos y con necesidades de atención especial, pasando por los transportes programados y de carácter sanitario privado, indica en su página web.

Acaba de hacerse con el transporte sanitario público de la provincia de Málaga. Fundado en el año 2000, el grupo con sede en el municipio sevillano de Alcalá de Guadaira, tiene en plantilla a 4.000 trabajadores y su facturación alcanzó los 169 millones de euros el año pasado. Está implantado en Andalucía, Castilla-La Mancha, Navarra, Canarias, Cataluña, y ahora Extremadura, entre otras comunidades autónomas.

Ambuvital resultó concesionaria del servicio de ambulancias de la Junta en 2022. Primero se hizo con el concurso ideado para la provincia de Cáceres. En agosto se hizo también con el de la provincia pacense. No había ganado el concurso en este territorio pero la renuncia de la adjudicataria hizo que fuera la elegida.

Este lote fue ganado en un principio por la cordobesa Asistencia Los Ángeles. Su oferta fue la mejor valorada, pero renunció a desarrollar el servicio. Y fue a manos de Ambuvital.

El cambio de propietario de la empresa que hace el transporte sanitario terrestre se realiza poco días después de que se anulara el pliego del nuevo concurso preparado por la Junta de Extremadura.

 

Este lunes, la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, apeló a la «buena voluntad» de las partes implicadas y al «sentido común» tras la anulación de la licitación por parte de la Comisión Jurídica.

Espada insistió en la necesidad de que la patronal y los sindicatos formalicen el preacuerdo que anunciaron en verano y consigan un convenio laboral «acorde» a las necesidades del sector actuales, ya que el convenio vigente es de 2017.

«Ellos acuerdan y nosotros dialogaremos con ellos las mejores condiciones posibles. Queremos que el sector mejore y lo que queremos y apelamos es a la buena voluntad de las partes y al sentido común para acordar unas condiciones que necesita el sector sin demora, pero que sean acordes a las circunstancias que tenemos sobre la mesa», señaló la titular de Salud.

Mientras, el sindicato USO acusó ayer al Ejecutivo de María Guardiola de «poner la pierna encima a los trabajadores de las ambulancias». USO considera «inaceptable el chantaje que la Consejería de Salud les está haciendo a plena de luz del día y con la cara descubierta».

«Desde Salud dejan en nuestra mano firmar un convenio a la baja, que el contrato pueda licitarse de nuevo o por el contrario renovarse hasta 2027. Esto es algo intolerable y más tras saber que la junta dispone de al menos 64 millones de euros al año para destinar a este servicio», dijo su portavoz, Víctor Arnelas, en nota de prensa.