Familias, docentes y alumnos aplauden que se prohíba usar el móvil en los centros educativos extremeños

Una postura, también ha reconocido la consejera, diferente a la aprobada por el Consejo Escolar del Estado. «Nuestro planteamiento no está en consonancia con lo determinado por este órgano al 100%, porque en su caso limitan el uso del móvil a las aulas y nosotros lo queremos extender a todo el recinto educativo».

Por eso será este planteamiento el que Vaquera defenderá este miércoles en la Conferencia Sectorial de Educación, que ha convocado la ministra Pilar Alegría para tratar de consensuar una postura en el conjunto de las comunidades autónomas. «Nosotros defenderemos que la prohibición alcance a todas las etapas y a todo el recinto porque así lo quiere el 95% de la comunidad educativa extremeña», afirma la consejera. «Porque esta decisión es fruto de la ronda de consultas que iniciamos a mediados del pasado diciembre».

Educación comenzó entonces esa ronda con los profesores y alumnos y la culminó el lunes con sindicatos y familias. Y de forma mayoritaria, los diferentes agentes de la comunidad educativa han apostado por la prohibición del uso y exhibición del móvil que, no obstante, tendrá excepciones. Vaquera ha reiterado que tanto en Secundaria como en Bachillerato y Formación Profesional, se podrá utilizar por motivos médicos o con fines educativos.

Serán excepciones que se recogerán en una normativa común para el conjunto de los centros educativos de la región y en la que se comenzará a trabajar, previsiblemente, tras la reunión de la Conferencia Sectorial y en función de lo que se acuerde en la misma. Motivo por el que este martes Mercedes Vaquera no ha aclarado, en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno, cuándo estará lista la normativa ni cuándo entrará en vigor, ni si estará finamente o no en consonancia con el resto de comunidades autónomas.

Aunque la comunidad educativa extremeña confía en que el acuerdo alcanzado se traslade cuanto antes a un decreto y que la prohibición sea una realidad en Extremadura en el menor tiempo posible.

«Celebramos la decisión que se ha adoptado de manera consensuada», declara Maribel Rengel, presidenta de la Federación regional extremeña de asociaciones de madres y padres de alumnos y alumnas de centros públicos (Freampa). «Estamos a favor de la prohibición en Primaria y de una regulación en las etapas siguientes que permita el uso del móvil con fines educativos, porque entendemos que estamos hablando de nativos digitales y esto no hay que obviarlo».

De hecho, añade Rengel, «si la medida hubiera sido una prohibición absoluta no hubiéramos estado de acuerdo, porque entendemos que es positivo avanzar en el buen uso de móvil, para lo que hemos pedido a Educación formación tanto para los alumnos como para los padres».

«Las familias estamos unidas y consideramos que la decisión adoptada es fantástica, porque el móvil interfiere de manera negativa en el aprendiza», valora Tatiana Mora, presidenta de la Confederación católica nacional de padres de alumnos (Concapa) en Extremadura. «Nos parece acertado que la prohibición se extienda a todas las etapas educativas y a todo el recinto, pero que se permita su uso por motivos sanitarios y educativos».

Una opinión que también avala la Federación Estudiantil de Extremadura (Fadaex). Desde su punto de vista es preciso que se incluyan excepciones a la prohibición que permita el uso del dispositivo para actividades puntuales. También, «porque muchas veces es imprescindible, puesto que la realidad es que los dispositivos tecnológicos que tienen buena parte de los centros educativos de la región, a pesar de las inversiones sucesivas de la administración, están deteriorados en unos casos, obsoletos en otros y son insuficientes en otros más», declara Fernando Serrano, presidente de Fadaex.

De hecho, y aunque la consejera de Educación ha asegurado que los centros educativos disponen de alternativas tecnológicas al móvil que permiten formar a los alumnos en competencias digitales, como ordenadores, tabletas o pizarras digitales, también Freampa ha solicitado que se revisen estos dispositivos y se garantice su funcionamiento.

Los sindicatos docentes respaldan igualmente la prohibición consensuada. «Consideramos una acierto no autorizar el móvil en el aula y evitar así que se use como elemento de distracción y de disrupción, sin olvidar que es la herramienta más utilizada en el ciberacoso», dice PIDE.

CSIF reclama que la regulación que se pretende sea clara, «que no dé lugar a interpretaciones y suponga un respaldo jurídico para los docentes, que se enfrentan cada día a problemas de convivencia por el mal uso del móvil». También solicita como ANPE «una regulación adoptada por igual en todas las comunidades autónomas, por lo que esperamos que se concrete en una norma en todo el Estado».