Un establo abandonado renace como espectacular finca familiar en la sierra de Extremadura
Entre pastos, esta casa familiar recupera un edificio olvidado, ofreciendo una inigualable conexión con la naturaleza
En un rincón privilegiado de la provincia de Cáceres, al abrigo de la sierra de Gredos, un antiguo establo abandonado ha renacido como una imponente casa de campo familiar. La rehabilitación, minuciosa y respetuosa con el entorno, mantiene la esencia del edificio original, integrándose de forma natural en el paisaje.
Su transformación es fruto de una rehabilitación integral, cuidada al mínimo detalle por ÁBATON, que ha buscado respetar y dialogar con el entorno. El proyecto apuesta por una «no intervención» aparente, reconociendo la preexistencia como un acto de sabiduría humana en armonía con la naturaleza.
«Se reconoció en esta arquitectura rural una pieza mucho más inteligente de lo que a simple vista pueda parecer», señalan desde el estudio. Es por eso, y por la bella naturaleza en la que se ubica, que la nueva casa de campo repite la volumetría y los materiales existentes, aprovechando la experiencia de la propia construcción original.
Entre los detalles más reseñables de esta imponente rehabilitación, llama la atención una fuente construida en el patio donde, de manera natural, brota el agua de una roca contribuyendo a refrescar la vivienda en los meses más cálidos e introduciendo las sensaciones naturales en la estancia principal de la casa de campo. Además, el espacio central se abre completamente norte-sur para potenciar las vistas al valle, lo que consigue eliminar los límites con el exterior.
Una de las antiguas terrazas de cultivo se transformó en alberca, una piscina natural por la que circula el agua de manera constante y que riega los pastos. Y, como detalle final, ningún espacio interior pierde la conexión con el entorno: desde cada rincón se disfruta de las vistas y de la sensación de estar en plena armonía con la naturaleza.