El 22% de los escolares extremeños sufre sobrepeso, ocho puntos por debajo de la media nacional

Cifras aportadas en la inauguración de la jornada sobre el Programa de Educación para la Salud frente a la Obesidad Infantil y Juvenil, que se ha celebrado en Mérida, donde además ha reconocido la «preocupación» de las administraciones sanitarias por esta «alta incidencia» de este problema de salud que se asocia a enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, niveles anormales de colesterol, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

En este foro ha remarcado que la obesidad debe abordarse «desde una perspectiva de salud» y no desde el punto de vista «estético». En su opinión, esto «disminuye la autoestima de las personas, haciendo más difícil el camino para lograr perder peso», indica la Junta en una nota de prensa.

La consejera ha explicado que los colegios desempeñan un papel «esencial» en la promoción de buenos hábitos de salud y por ello, ha indicado, esta actividad basada en la educación para la salud frente a la obesidad infantil y juvenil es tan importante para combatirla.

No obstante, García Espada ha subrayado que es el ambiente doméstico donde deben desarrollarse «buenos hábitos de salud», al tiempo que ha comentado que este programa que desarrolla la Junta de Extremadura en los centros educativos ha contribuido a reducir la tasa de obesidad y sobrepeso del alumnado extremeño.

En concreto, ha precisado que al inició la actividad en el año 2005, el porcentaje de escolares extremeños con sobrepeso superaba la media española, mientras que ahora ha descendido hasta el 22 por ciento, frente al 30 por ciento de la media nacional.

Aunque son datos «favorables», ha insistido en que es importante seguir «incidiendo» y abordar la obesidad en las etapas tempranas para prevenir patologías a lo largo de la vida, ya que, en su caso, el porcentaje de adultos obesos en Extremadura supera la media nacional.

La consejera de Salud ha afirmado que la educación es clave para prevenir posibles enfermedades y por ello ha valorado este programa, que prevé alcanzar en esta edición los 200 centros educativos y una participación de 20.000 estudiantes.

En este sentido, ha agradecido la implicación en esta actividad del profesorado y del personal no docente de los colegios, «enseñando buenos hábitos alimenticios desde pequeños».

En esta edición se promoverá la dieta mediterránea, un tipo de alimentación que contribuye a evitar enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer o el envejecimiento de las células, además de ser «perfectamente apta» para los más pequeños.

Aunque la obesidad es un problema multifactorial que requiere un abordaje intersectorial, señalan desde el Ejecutivo regional, este tipo de acciones son «necesarias para mejorar los índices de obesidad infantil y juvenil».

En este punto, la consejera ha hablado del apoyo de la Junta a este tipo de programas «beneficiosos para la salud» y ha defendido la promoción del ejercicio físico y la alimentación saludable desde las aulas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la salud mundial está transformándose y que las enfermedades no transmisibles están reemplazando a las transmisibles en número de casos y en mortalidad.

Estudios clínicos evidencian que el 46% de la mortalidad mundial guarda relación con problemas complejos derivados de aspectos «tan simples» como la dieta y el ejercicio.

Aunque en España no existen los niveles de prevalencia de obesidad de Estados Unidos, España se encuentra entre los tres países europeos con mayor incidencia entre los menores, por lo que se trata de problema al cual se destina el 7% del gasto sanitario global.

En su opinión, la obesidad «no es un problema de las personas que la sufren, sino del conjunto de la sociedad», lo que implica que hay que abordarlo como «una estrategia de salud pública en la que debe primar la prevención».