Encinas adaptadas al cambio climático
Los expertos tratan de adaptar la dehesa a las nuevas condiciones del sur de Europa, con más calor y menos fertilidad de la tierra
JOSÉ TOMÁS PALACÍN
Sábado, 16 de abril 2022, 07:53
Los expertos dicen que el sur de Europa será una de las zonas que más sufra el cambio climático. Y dentro de esta zona, ... el suroeste penínsular estará entre las más afectadas.
En el centro de investigación Cicytex (dependiente de la Junta) llevan años trabajando en proyectos de sostenibilidad. El cambio climático ha hecho también que varias de sus iniciativas se dirijan hacia la adaptación de cultivos a una nueva realidad (más calor, menos fertilidad en tierra, etcétera).
Sobre estas dos premisas gira Sinergex, un conjunto de actividades que pretende fomentar una buena gestión en dehesas y alcornocales para mejorar su productividad mitigando los daños del cambio climático.
«El proyecto nace, por una parte, de la necesidad de contribuir a la economía y al desarrollo rural de la región, respetando los objetivos de las actuales políticas europeas centradas en mitigar la acción del cambio climático. Dehesas y alcornocales son fundamentales como motor de la economía y desarrollo rural», explica la investigadora Mónica Murillo, coordinadora de Sinergex.
«Por otro lado, la idea surgió cuando nos pusimos a pensar en la forma de avanzar en nuestro trabajo de una forma más efectiva. Pensamos que la manera adecuada sería juntando conocimientos y experiencias, tanto nuestras como de otros profesionales: investigadores, empresarios, agricultores, ganaderos…».
El objetivo es que sean estas sinergias las que lleven a una solución con la que dehesas y alcornocales se adapten al mundo que traerá el cambio climático. Soluciones concretas no hay, pero sí mucho intercambio de conocimientos.
Y todo a través del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (ICMC) y del Instituto de Investigaciones Agrarias Finca La Orden-Valdesequera, que las adaptarán cuando llegue el momento.
Tres ejes
Para avanzar en la adaptación al cambio climático, Sinergex sigue tres ejes principales: el primero, los trabajos de investigación que se llevan a cabo en una dehesa. En ella se estudia el efecto de distintas estrategias de manejo del ganado sobre el arbolado, el pasto y el suelo, para determinar las buenas prácticas de gestión que favorecen la adaptación.
Segundo, difundir los conocimientos. Para ello, cuentan con el blog Sinergex-Dehesa Sostenible, la web 'Observatorio Dehesa-Montado' y la 'Red Ibérica para la Transferencia del Conocimiento y la Innovación en la Dehesa y el Montado'.
Y, en tercer lugar, crear una parcela del alcornoque en fertirriego -herramienta que aporta al suelo los nutrientes que necesitan los cultivos-, que incorpore diferentes tecnologías y que servirá para dar soporte a nuevos proyectos que, para adaptar sus soluciones, necesiten alcornoques en intensivo.
¿Cómo adaptarse?
Ante la pregunta ¿cómo adaptarse al cambio climático?, Murillo repite que no hay soluciones concretas. «Pero si tenemos en cuenta que el cambio puede afectar a la salud de animales, dehesa y alcornocales, y a su productividad, todas las medidas pasan por mejorar su salud».
Mejorar la salud de estos recursos, según ella, implica una buena gestión. Y cuando habla de gestión se refiere a la mejora de los pastos, del ganado y del pastoreo, el cuidado de los árboles y a un correcto aprovechamiento de los recursos.
«Estas prácticas –asegura– pueden mejorar la calidad del suelo aumentando su fertilidad, pueden aumentar la diversidad de los pastos incrementando su sostenibilidad y rentabilidad, incluso pueden aumentar la fijación de carbono en pasto y suelo, reduciendo la huella de carbono. Todo esto hace que el sistema esté más adaptado para soportar el impacto de los cambios».
Trabajo con los alcornocales
En sí, el proyecto Sinergex no contempla ensayos en su parcela de alcornoques. Lo que sí se pretende, resalta Murillo, es que pueda estar a disposición de futuros proyectos de investigación.
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Esta parcela, durante los dos años que durará proyecto, se dotará de una instalación de riego y de un sistema de sensores que permitirá controlar los distintos aportes de agua y fertilizantes, además de controlar otros datos de crecimiento de las plantas, que se volcarán de forma automática y centralizada.
«Además, desde el punto de vista energético, se trabajará en la optimización del uso de energía solar y la eficiencia del cultivo dotando a la parcela de una planta fotovoltaica de generación eléctrica», apunta Murillo.
Se prevé que, en un futuro cercano, los grupos de investigación o empresas interesadas en desarrollar proyectos sobre la fertirrigación y sus efectos sobre el alcornoque, puedan hacerlo en colaboración con Cicytex, usando esta infraestructura para ello.
La investigación de la dehesa
En el caso de la dehesa sí se van a llevar a cabo actividades de investigación. La coordinadora asegura que saben que las buenas prácticas de gestión, en general, aumentan la productividad, la calidad de las producciones y la rentabilidad. «Del mismo modo, mejoran las propiedades del suelo y la capacidad de retención de agua aumentando la capacidad de adaptación de la dehesa frente al cambio climático», apunta.
Así, están estudiando distintas estrategias de gestión ganadera llevadas a cabo en una dehesa, para analizar el efecto que tiene cada una de ellas, sobre todo en el suelo, y mostrárselas luego a los técnicos: «Porque es importante señalar que, hasta ahora, se ha hecho siempre mucho hincapié en el estudio del ganado, el arbolado y los pastos de la dehesa, incluso se han tenido en cuenta algunos aspectos del suelo, pero no se ha tenido muy en cuenta el estudio del comportamiento de los microorganismos que habitan en él y los cambios que sufren con los mecanismos de gestión del ganado».
Estos microorganismos son un componente «clave» de los ecosistemas, por eso en Sinergex realizarán también el estudio de estos microbios, esenciales para la superviviencia de la dehesa -conjuntamente con el Área de Edafología y Química Agrícola de la Universidad Politécnica de Cartagena-. «Esta información nos puede ayudar a entender cómo los sistemas de gestión implementados pueden aumentar la fertilidad del suelo, por ejemplo».
Además, aprovecharán una de las sinergias que tanto buscaban: la colaboración con el grupo GIGA (Grupo de Investigación Geoambiental), de la Universidad de Extremadura, en el estudio de imágenes obtenidas con drones y satelitales, entre otras, para que se pueda predecir todo lo relacionado con el estado del pasto, el suelo o el arbolado.
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