La mina de Aguablanca reabrirá a finales de año tras el permiso de la Confederación del Guadalquivir
El extremeño Alejandro Ayala remarca que estará «todo disponible» para extraer los primeros minerales para esa fecha y que echarán mano de extrabajadores y de las personas formadas en Monesterio
La reapertura de la mina de Aguablanca, en Monesterio, podrá ser una realidad en el último trimestre del año. Ese el plazo que han ... fijado los dueños de la sociedad que tiene los derechos de explotación minera una vez que han obtenido «al fin» los permisos pendientes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. «Ya están todas las autorizaciones que necesitamos. Tenemos todos los permisos para empezar a extraer mineral en el último trimestre del año», acaba de afirmar a HOY el extremeño Alejandro Ayala, que forma parte de la sociedad Río Narcea con Iñigo Resusta y Juan Antonio Ortiz. Tres inversores extremeños que en diciembre de 2023 se aliaron con una multinacional canadiense, Denarius, para la reapertura de Aguablanca, entre otros proyectos.
El anuncio sobre la vuelta a la actividad en la mina de níquel y cobre (también hay algo de platino) en Monesterio se produce en un contexto de baja-media cotización del niquel, aunque se espera que repunte a corto plazo, pero también con un cambio normativo en la Unión Europea que incentiva el aprovechamiento minero en los países que conforman el club europeo.
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De hecho, la mina de Aguablanca ha sido declarada por la Unión Europea proyecto estratégico, figura contemplada el marco de la Ley de Materias Primas Críticas que está en vigor desde 2023. Así lo contó HOY el pasado 25 de marzo. En 2023 la Ley de Materias Primas Críticas, que recorta plazos administrativos y da todo tipo de facilidades para la financiación, incluido el acceso a fondos del Banco Europeo de Inversiones, entre otras ventajas, a los proyectos que se declaren estratégicos. Europa busca con ello impulsar el acceso a acorto plazo a ciertas materias consideradas críticas para poder aumentar su capacidad de extraerlas y procesarlas.
Lo que pretende Europa con este reglamento es, básicamente, reducir cuanto antes la dependencia exterior hacia esas materias primas que han sido declaradas «fundamentales» por la UE, que en algunos casos, como el del litio, es extrema. Se marca como plazo el año 2030 para ser capaz, al menos, de producir el 10% de las materias primas estratégicas en bruto y el 50% de las procesadas.
Como ha ido informando este diario, Aguablanca dejó de tener actividad en 2015 porque en 2014 se determinó el fin de la explotación a cielo abierto y debía tramitar el cambio a minería subterránea. En 2016 se quedó sin la mayoría de los trabajadores. Y en 2017 volvió a obtener la declaración de impacto ambiental (DIA) que le permitía retomar su actividad en galerías subterráneas. Pero desde entonces se comunicó por la sociedad Río Narcea, concesionaria del permiso de explotación, que el bloqueo de su reapertura estaba por la falta de determinados permisos por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
«Al fin tenemos los permisos de la Confederación. Vamos a poder extraer mineral en el último trimestre del año»
Alejandro Ayala
Sociedad Río Narcea
«Estos permisos ya se han obtenido. Podemos reutilizar el agua acumulada en la balsa de la corta para la nueva explotación. Estamos hablando de un millón de metros cúbicos», ha explicado Ayala a este diario. «Ya tenemos todos los permisos necesarios para poder reabrirla en el último trimestre del año», ha reafirmado. En este sentido, señala que disponen de la financiación necesaria, que estima en unos 30 millones, y de la mano de obra imprescindible. La extracción ahora se plantea a través de galerías subterráneas, no a cielo abierto como ha sido hasta su cese de explotación.
Calcula la empresa que en su momento de mayor producción estarán trabajando en Aguablanca hasta 350 personas. «Hemos hecho cursos de formación para poder echar mano de ellos para este momento. También contamos con la experiencia de extrabajadores de la mina», ha subrayado Loli Vargas, alcaldesa de Monesterio. Vargas se ha mostrado feliz por el visto bueno de la Confederación del Guadalquivir y la expectativa de reabrir la mina antes de que acabe este 2025.
Los estudios señalan que con el nuevo aprovechamiento de Aguablanca habrá actividad durante un periodo de unos diez años, ha dicho Alejandro Ayala, en los que se podrá sacar hasta 3 millones de toneladas de minerales.
El empresario extremeño recuerda que la mina de Monesterio es básica para la producción y tratamiento de minerales prevista por la multinacional Denaruis en España. En ese sentido ha subrayado la relevancia del yacimiento extremeño por su peso para la creación de empleo en una zona que ya sabe lo que supuso la explotación minera y también como factor fundamental para la autonomía energética que propugna la Unión Europeo a corto y medio plazo.
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