Desaparecida en Hornachos
Caso Francisca Cadenas: Un pueblo pequeño en el que la gente tiene miedo a hablar«Ese teléfono anónimo puede ser la solución, tal vez haya alguien que pueda contar algo que hasta ahora no se sabe», afirma el responsable del casino
En el Bar Félix (conocido como el casino) ayer el periódico no paró. La noticia publicada en HOY anunciando la llegada de la UCO fue ... sin duda la más leída en el ejemplar en papel que a diario llega a este negocio ubicado a poco más de 200 metros de la casa de Francisca Cadenas. El bar está en la calle Hernán Cortés, a tiro del piedra del Ayuntamiento. Y un poco más abajo, en la acera de enfrente, está el callejón que conduce a la calle en la que vivía la mujer de la que nada se sabe.
«Lo del teléfono anónimo es muy importante para mí, porque estamos en un pueblo chico y todo el mundo tiene miedo. Yo creo que alguien puede saber algo», afirma Félix, que la noche en la que ocurrieron los hechos tenía el local abierto.
«Nosotros teníamos abierto el bar, era una noche buena, con partido de la Champions, pero nadie escuchó nada: eso es muy raro», reflexiona.
Afirma este hostelero que aquella noche incluso hubo un grupo de clientes que estuvieron en la calle charlando un rato. «Pero no escucharon ni vieron nada, nadie vio nada», añade.
Aquella noche también estaba abierto el local que hay junto a su negocio, el bar La Agraria. Allí estuvo el vecino de nacionalidad dominicana que aseguró haberse cruzado con Francisca en el callejón.
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Por lo que se ha contado, ese vecino vio a Francisca Cadenas entrar en el callejón camino de su casa, por lo que se cree que la mujer regresaba en ese momento a su domicilio tras despedir a un matrimonio de amigos que habían estado en su casa con una hija pequeña a la que Francisca trataba como si fuera de la familia. «Francisca era una persona cariñosa, muy querida, siempre daba los buenos días cuando pasaba a tu lado... No me imagino lo que debe estar pasando esa familia, pobrecillos, no saben nada de ella desde hace demasiado tiempo».
Félix insiste que la noche en la que desapareció Francisca Cadenas hacía buen tiempo y las ventanas de las casas estaban abiertas, un detalle que le hace pensar que tal vez alguien pudo escuchar algo. «No sé qué pensar, yo creo que ese teléfono anónimo puede ser la solución, porque tal vez haya alguien que pueda contar algo que hasta ahora no se sabe».
El teléfono que cumplirá esta función es el 661 90 98 06.
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