Una deducción evitará pagar IRPF a 14.300 extremeños que cobran el salario mínimo
La medida permitirá recuperar en la declaración de la renta las retenciones que se produzcan por la subida aprobada este año
Unos 14.300 perceptores extremeños del salario mínimo no tendrán que pagar el IRPF gracias a una nueva deducción. Con esta medida evitarán la tributación ... tras la subida que ha tenido lugar este año y que les ha llevado a tener retenciones en su nómina, aunque para ello deberán presentar declaración de la renta en el próximo ejercicio.
El Ejecutivo central aprobó para el presente año una nueva subida del salario mínimo interprofesional hasta 1.184 euros al mes, 50 euros más que el pasado ejercicio. Eso suponen 16.576 euros en catorce pagas, 700 euros más que en 2024.
La Delegación del Gobierno en Extremadura anunció que la medida beneficia a 71.600 extremeños, prácticamente un quinto de los asalariados de la comunidad. La mayor parte, el 31%, pertenece al sector agrícola, mientras que el 14,3% trabaja en servicios y el 5,9% en industria.
Con esta medida el salario mínimo encadena siete años seguidos de subidas, en los que ha pasado de 736 euros al mes en el año 2018 a 1.184 en 2025, un 61% más.
Sin embargo, y al contrario de lo que ha ocurrido en ejercicios precedentes, el Gobierno no ha actualizado en la misma medida la norma que regula la cantidad exenta de retención en las nóminas para el pago del impuesto sobre la renta. Hasta el año pasado, quienes cobraban el salario mínimo no tenían que pagar este gravamen, ya que ambas cifras coincidían. Pero este año ha subido a 16.576 euros, mientras que la exención se ha mantenido en 15.876 euros, la cantidad que correspondió al salario mínimo en 2024.
Esto hace que el aumento aprobado para 2025, 700 euros, tenga que tributar en el IRPF y por tanto ser objeto de retención. Debido a la forma en que está regulado el impuesto, esos contribuyentes estaban sujetos a un tipo del 43% sobre esa cantidad, lo que implica un pago de 300 euros. Es decir, el aumento del salario mínimo de 700 euros se quedaba realmente en 400.
Esto generó una crisis entre los socios del Gobierno central y un enfrentamiento entre el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, de Sumar, y el Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, del PSOE.
Sumar llegó a presentar una proposición de ley para corregir el efecto de la subida del salario mínimo, pero fue retirada después de que llegara a un acuerdo con el PSOE para aprobar una alternativa consensuada. Para corregir la retención en las nóminas, ambos partidos acordaron introducir una enmienda en el proyecto de ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que se encuentra en su última fase de tramitación parlamentaria. De esa forma, una norma que no tiene nada que ver con la materia será la que finalmente contribuya a solucionar el problema.
La medida propuesta pasaba por crear una deducción de 340 euros para los que cobren por encima del mínimo exento y por debajo del salario mínimo, con lo que se solapaba la retención de 300 euros. Y para evitar un cambio brusco para los que ganan por encima de 16.576 euros, se adecuaba una fórmula para reducir el impacto hasta un salario de 17.256 euros.
Esta enmienda ha sido mejorada en la fase de tramitación de la ley. El texto que se someterá a la aprobación del Congreso amplía el margen hasta 18.276 euros anuales, siempre que los perceptores no tengan rentas distintas de las del trabajo superiores a 6.500 euros. La medida evitará el pago del impuesto para los que cobran el salario mínimo y reducirá el impacto fiscal para los que cobran 1.700 euros por encima.
Raquel Jurado, del Colegio General de Economistas, señala que esta medida no impide que los perceptores del salario mínimo sigan teniendo una retención en sus nóminas por 300 euros anuales. Pero al tratarse de una deducción podrán hacer la declaración de la renta para recuperar ese dinero. Actualmente no están obligados porque no pasan de 22.000 euros, que es el mínimo para declarar cuando se trata de un solo pagador. A partir de 2026, cuando tenga lugar la campaña de 2025, les interesará hacerlo.
En todo caso, Jurado señala que el tipo que se aplica a los 700 euros de subida, el 43%, parece muy elevado. Pero en realidad se debe a que no está tributando la parte exenta, que son 15.876 euros. Si se tiene en cuenta todo el salario, la retención de 300 euros apenas supone el 1,8% del salario mínimo. «Porcentualmente no es una cantidad tan alta», añade.
Un 20% de beneficiarios
En cualquier caso, la nueva deducción no beneficia a todos los perceptores del salario mínimo, ya que no todos están teniendo retención en sus nóminas tras la subida de este año.
El impuesto sobre la renta se adapta a la situación del contribuyente, hasta el punto de que prácticamente se trata de un tributo personalizado. Como se ha explicado, 15.876 euros, el salario mínimo de 2024, es el límite a partir del cual se aplica retención en las nóminas. Pero ese tope crece en función del número de hijos o de los ingresos de la pareja. Por ejemplo, para un contribuyente soltero, viudo, divorciado o separado con un hijo asciende a 17.644 euros. Para alguien casado, con dos o más hijos, y cuyo cónyuge no obtenga ingresos de más de 1.500 euros al año, llega a 19.262.
De esa forma, la retención en la nómina no se aplica a todos los que cobran el salario mínimo, ya que depende de su situación personal. El Ministerio de Hacienda estima que sólo afecta al 20% de los perceptores. En Extremadura, serían unas 14.320 personas. Del mismo modo, esos contribuyentes serán los que puedan aplicar la nueva deducción en el IRPF.
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