Cristina, la trotamundos sorda que derriba fronteras
El primer viaje de esta mujer de Hornachos fue por Asia para ver cómo se apañaba con su sordera parcial y ahora recorrerá América de Sur a Norte
Cristina Reyes se crió en Hornachos (Badajoz) y acaba de arrancar su viaje para dar la vuelta al mundo en furgoneta, no en cualquiera ... sino en un vehículo de 1994 con cuatro marchas y solo sesenta caballos. Como no pasa de noventa la ha bautizado como 'Paponeta'.
Tiene 39 años, va con su marido Sergio y lo irán contando en las redes sociales. Hasta aquí nada nuevo pues de perfiles que se echan a la carretera y narran sus peripecias diarias están llenas las pantallas de los móviles. La extremeña sin embargo lleva un mensaje al mundo, el de que la gente acepte a los sordos y que estos acepten su sordera, como ella, que es hipoacúsica.
De su primera experiencia alrededor del mundo salió el libro 'Quiérete sorda'. Ahora acaba de iniciar su segunda 'tourneé' como trotamundos que reivindica una sociedad más accesible, pero para entender sus motivaciones hay que conocer primero un pasado que comienza en Hornachos, un pueblo de 3.400 habitantes de la provincia de Badajoz, donde Cristina creció.
«A los tres años me detectaron que tenía los tímpanos perforados. Ahora hay cribados y exámenes al nacer, pero antes no, el caso es que yo tengo una otitis crónica y muchas infecciones de oído todo el rato que me comen los pequeños huesos del oído medio, donde tengo la afección. En total llevo siete operaciones», explica.
La hipoacusia, también conocida como pérdida auditiva o sordera parcial, es una disminución en la capacidad de oír. Puede afectar a uno o ambos oídos y variar en gravedad. «La hipoacusia no es solo que no oyes bien sino que confundes cato con gato, por ejemplo, o puerta con huerta, así que tiramos de sistema labial», ilustra la hornachega.
Con todo, a la extremeña no le afecta al habla porque se beneficia de una tecnología que le permite mantener una conversación prácticamente normal. Eso no quita que su sordera le marcara como persona y haya pasado su adolescencia acomplejada y ocultando con vergüenza sus audífonos. Tras estudiar Derecho en Sevilla estuvo trabajando cinco años en Madrid en el gabinete jurídico de una empresa, hasta que en unas vacaciones se lanzó a viajar en solitario durante un mes y su vida dio un giro.
«Entonces vi que el mundo no estaba hecho para personas con discapacidad auditiva. Viajando con alguien siempre te echa una mano, pero sola no. Me pasó de todo, perdí un vuelo de Lima a Cuzco porque solo lo anunciaron por megafonía. Tuve problemas en una recepción del hotel porque no me enteraba de nada... Es ta es una discapacidad muy invisible porque te ven hablar, pero se pasa mal, volví muy cabreada y abrí mi blog en 2017 ('Mochileando sin barreras'). Diría que aquel viaje fue de búsqueda de mi identidad después de un adolescencia en que me costaba reconocer algunas cosas».
Ser abogada no le llenaba
Cristina sí sabía es que su profesión como abogada no le llenaba, por eso lió el petate de nuevo e inició otro viaje en solitario, este ya sin fecha de regreso y con posibilidades de convertirse en una vuelta al mundo. Empezó en autostop desde Moscú en la Nochevieja de 2018 a 2019. «Quería documentar las dificultades que hay en el mundo para personas sordas y creé mi blog de turismo accesible. Recorrí Asia Central, India, Líbano, Tailandia... tanto en autostop como en avión. En el trayecto conocí al que hoy es mi marido, Sergi (de Fuenlabrada, Madrid) e hicimos 12 países en 16 meses. Ahí yo ya estaba en esa manera de reconocerme como persona sorda y ese viaje fue interior pero también exterior. Quería ver en primera persona cómo es la vida de una persona sorda dependiendo del lugar donde nazca. Cómo es serlo en Rusia, o en India, donde ni hay audífonos ni las mujeres sordas pueden heredar o abrir una cuenta bancaria. Y de esas y otras experiencias salió el libro 'Quiérete sorda' (ya va por la segunda edición y presentó en la Feria del Libro de Madrid)».
«A mí la tecnología me cambia la vida y quiero documentar cómo es ser sorda según donde nazcas»
Cristina Reyes
Viajera y autora de 'Quiérete sorda'
Pero aquel viaje de 2019 se truncó en 2020 por culpa de la Covid, que los cogió en Uruguay, desde donde tuvieron que ser repatriados. tocaba buscarse la vida de nuevo. Cristina también ha trabajado para la Junta de Extremadura en la Fundación Extremeña de la Cultura durante tres años, pero con el último cambio de gobierno lo dejó. Tiene su blog, colabora con empresas del sector turístico y contactan con ella asociaciones interesadas en turismo accesible, festivales accesibles, teatro accesible... hasta que en este 2025 ha vuelto a sentir la necesidad de ponerse en ruta para seguir documentando y visibilizando una discapacidad como la sordera.
Su nuevo plan desde Patagonia
Su proyecto esta vez viaja en furgoneta y va a recorrer América entera de sur a norte, desde la Patagonia argentina hasta Alaska. Partieron hace unos días, el pasado 6 de julio. «Vamos en un furgón de correos alemán que compramos hace dos años a un chico de Zamora. Lo hemos camperizado en un año y la hemos usado un año para cogerle el truco, ya que se cambian marchas con el pedal. Ahora (momento de la conversación) estamos en País Vasco, luego iremos a Francia, Alemania, Suiza y el 2 de septiembre metemos la 'paponeta' en un barco que saldrá de Amberes (Bélgica) y unos días después volamos a América tras pasar por Hornachos».
En todo ese período la extremeña impartirá talleres sobre la discapacidad auditiva con charlas y presentaciones de su libro que ya tiene agendadas. También está ideando una manera de recaudar fondos para atención temprana en países como México o Guatemala.
Hay que tener en cuenta que cinco de cada mil bebés sufren pérdida auditiva en mayor o menor grado y uno de cada mil presenta una hipoacusia severa o profunda, según datos de la Comisión para la Detección Precoz de la Sordera Infantil (Codepeh).
Cristina es consciente de que existe una brecha en una discapacidad como la sordera por culpa del acceso a la tecnología y desea minimizarla. «A mí la tecnología me cambia la vida. Además de audífonos, tengo transcripción de whatsapp, un reloj con luces o una cama que vibra para despertarme. Pero en muchos países aunque lleves audífono este necesita un mantenimiento o hacen falta controles de audiometría. Que la tecnología no sea asequible en tantos países es un gran problema», lamenta la autora de 'Quiérete sorda'.
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