El cierre de las Clínicas Ideal deja decenas de afectados en Extremadura
Numerosos clientes de alguno de los tres centros que hay en la región tienen tratamientos ya pagados y sin finalizar
«Me siento estafada», dice contundente una clienta de la Clínica Ideal ubicada en el centro comercial Carrefour de la carretera de Valverde, en Badajoz. ... Ella es una de las decenas de afectadas que el cierre de estos centros de estética ha dejado en Extremadura: clientes con tratamientos ya pagados o financiados que ahora se quedan sin terminar. «Llevaba varios años pensando en hacerme la depilación con láser y cuando me decido, cierra la clínica y ahora tengo un tratamiento firmado para dos años y solo me había dado dos sesiones», añade esta vecina de Badajoz, que prefiere no facilitar su nombre.
Clínicas Ideal tenía abiertos tres establecimientos en la región: dos en Badajoz y uno en Cáceres. El pasado martes por la tarde bajaron la persiana y no la han vuelto a subir. «Las trabajadoras recibieron ese mismo día un burofax en el que les comunicaban sus despidos», exponen trabajadores de establecimientos cercanos.
La empresa, a través de un comunicado en su página web, detalla que: «Debido a la situación económica que llevamos atravesando desde la pandemia, y a pesar de nuestros esfuerzos y de todo nuestro equipo durante todo este tiempo, nos vemos legalmente obligados a proceder al cierre de nuestros centros propios».
«No tenemos forma de reclamar; los centros están cerrados y la web ha dejado de funcionar»
David Santos
Afectado
Ninguna explicación directamente a sus clientes. «Igual que nos mandaban las citas al teléfono móvil, nos podían haber mandado un mensaje con lo sucedido», se queja David Santos, otro de los afectados.
Pese a ello, la noticia del cese de actividad de Clínicas Ideal llegó pronto a oídos de sus clientes. Muchos de ellos se han acercado desde el miércoles a los centros para ver con sus propios ojos que era una realidad. «No me lo creía y tuve que ir; allí había más gente en la misma situación que yo», lamenta la misma clienta de Badajoz, a la que le quedan por pagar cerca de 900 euros y cuya próxima cita estaba concertada para el 20 de enero.
Tanto ella como Santos financiaron sus tratamientos, por lo que la deuda la tienen con la entidad con la que firmaron el préstamo. «Tendré que seguir pagando y con un tratamiento sin finalizar», aporta Santos, quien tiene pendientes cuotas que suman poco más de 1.000 euros, porque también financió el tratamiento de su hija.
La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) informa que la Ley de Contratos de Créditos al Consumo permite a los usuarios reclamar a la entidad financiera la paralización del crédito y la devolución de lo pagado si el tratamiento no ha finalizado. Eso sí, se deben cumplir dos requisitos: que los servicios objeto del contrato no hayan sido entregados en todo o en parte y que el consumidor ya haya reclamado contra la empresa y no haya obtenido la satisfacción a la que tiene derecho.
Por ello, en UCE aconsejan a todos los afectados reclamar a la empresa y solicitar el contrato y los pagos realizados para poder acreditar que el tratamiento no ha finalizado. «El problema es que no tenemos forma de dirigirnos a la empresa; los centros están cerrados y la web ha dejado de funcionar», dice Santos, que reconoce que todavía no tiene muy claro qué pasos dará en los próximos días. «Nos sentimos un poco perdidos, porque estamos a expensas de lo que pueda suceder», añade
Otros afectados pagaron el tratamiento completo al contado al iniciarlo y todavía tienen sesiones pendientes. Es el caso del hermano de Santos, que tampoco sabe cómo podrá finalizarlo.
La empresa asegura en su comunicado que está negociando con otras marcas la posibilidad de redireccionar a «los clientes con tratamientos pendientes, y esperamos próximamente poder deciros algo».
Los afectados ya se están organizando y buscando a personas que están en su misma situación a través de sus conocidos y de las redes sociales. La sorpresa es la sensación que predomina. «No me lo esperaba, estuve hace pocos días en la clínica para una sesión y el trato fue igual de bueno que siempre», comenta Santos, que se decantó por Clínicas Ideal después de comparar precios con otros negocios. «La oferta era buena, conocía a gente que había tenido buenos resultados en sus tratamientos y me quedaba cerca de casa», remarca.
Ahora, estos clientes se plantean cualquier medida que pueda ayudarles a recuperar su dinero. «No sé si se creará alguna plataforma o habrá una reclamación colectiva», duda Santos.
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