Cientos de personas reciben a los Reyes en Guadalupe con muchos gestos emotivos 

Nada más bajarse del coche en el que llegaron los Reyes tras aterrizar en helicóptero, fueron unas  de las primeras en hablar con Felipe y Letizia. «Hemos saludado a los dos. Son muy amables. Estamos muy contentas», comentaban las tres amigas tras gritar «viva el Rey y viva España».

Fue una primera toma de contacto antes de comenzar una visita institucional en la que, además de momentos que poco se salen del protocolo, también ha habido instantes únicos. «Ya los vimos en el año 2004 y en esta ocasión hemos traído una fotografía de cuando eran Príncipes y también estuvieron en La Puebla», recordaba Guadalupe Baltasar, antigua trabajadora de la hospedería de este municipio, mientras mostraba las imágenes que este miércoles ha enseñado a los Reyes. En ellas se puede ver a Felipe y Letizia muy jóvenes junto a los empleados de la hospedería y recibiendo algunos obsequios.

Instantáneas para el recuerdo que también se llevarán los mayores de la residencia Fray García. Tras reunirse con la corporación municipal en el Consistorio y saludar desde el balcón del Ayuntamiento, los monarcas han visitado este centro de mayores en el que su directora les ha regalado el libro infantil 'La leona Tula', que explica el proceso en el que una persona tiene que dejar de vivir en su entorno para ir a una residencia. 

De las imágenes y los elogios se ha pasado a la ternura de los más pequeños. 120 escolares del colegio Reyes Católicos de Guadalupe y el centro de Educación Infantil y Primaria de Alía han podido hablar con los monarcas, además de entregarle algunos dibujos.Todo entre selfis, vítores y la imagen más entrañable de la jornada. La protagonizada por Indira, un bebé de 19 días que estaba junto a su madre Sherezade entre el público. La reina se ha acercado a ellas y ha cogido a la bebé en brazos, según ha detallado la familia de esta pequeña. «Ha sido muy cariñosa y amable», contaban apenas unos minutos antes de que los reyes llegarán a los pies de la basílica del Monasterio de Guadalupe. Allí le ha recibido el arzobispo de Toledo Francisco Cerro, y Fray Guillermo, que se ha encargado de guiarles en su visita por el Monasterio. 

Ese ha sido el momento culmen de esta visita institucional en la que también ha estado la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; la consejera de Cultura y portavoz del Gobierno regional, Victoria Bazaga; el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, y la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín.

Seguidamente se han fotografiado junto a los integrantes de la junta directiva de la Real Asociación de Caballeros de Santa María de Guadalupe. Su presidente Agustín Margallo les ha obsequiado con medalla de oro de la agrupación y le ha recordado que Felipe es presidente de honor de dicha asociación. Después han paseado por la calle Sevilla, que alberga la arquitectura típica popular de la localidad, y han conocido los trabajos que elabora la asociación de bordadoras de Guadalupe.

Esta es la tercera visita que Casa Real realizan a Extremadura en este mes. El día 8 de mayo el rey estuvo en Badajoz para entregar en el Palacio de Congresos uno de los premios Princesa de Girona. Tras comer en el restaurante Mirador del Guadiana, asistió a la inauguración de la Sala Tarteso en el Museo Arqueológico Provincial. Un día después, el monarca se trasladó a la comarca de La Vera para presidir el acto de entrega del Premio Carlos V en el Monasterio de Yuste.