Gente que interesa
Director teatral. Su obra 'Cowboy Anatomía+' se representa el lunes en el López de Ayala
Se llama Carlos Jiménez Molina (Trujillo, 1995), pero su nombre artístico es Lobo Ybáñez. Con ese apelativo firma la autoría y la dirección de 'Cowboy ... Anatomía+', obra que se representará el próximo lunes, 20 de octubre, en el teatro López de Ayala dentro de la programación del 48 Festival Internacional de Teatro de Badajoz. Carlos o Lobo se orientó profesionalmente hacia el mundo de los videojuegos, donde descubrió que lo que de verdad le interesaba era la narrativa, no la parte técnica y se matriculó en Dirección Teatral en la ESAD de Extremadura.
–Un cambio drástico.
–El primer año fue de adaptación, después ya pude desarrollar una estética, trabajar con actores, empecé a tener las ideas más claras y procuré buscarme una identidad y un mensaje como artista.
–¿Cuál es ese mensaje?
–Una reflexión sobre la identidad, plasmando en mis textos mis experiencias vitales, mis emociones, la influencia en uno de lo social, lo político, la concepción de la masculinidad y la feminidad. Exploro de dónde vengo y por qué, cómo marca tu vida crecer en un pueblo. Abordo esos temas con crudeza, a partir de mi experiencia y me gusta que los actores con quienes trabajo plasmen también su experiencia a partir de la dualidad y el contraste entre lo bello y lo violento. Busco lo bello en lo violento.
–¿Sus hitos teatrales?
–El primero fue un proyecto titulado 'Cowboy Anatomía', escrito con mayúsculas, que representé en mayo de 2023 en el museo Helga de Alvear. Una pieza de microteatro con un único actor y mi presencia en escena como director, un elemento recurrente en mi trabajo. Este proyecto evolucionó hasta convertirse en una trilogía conceptual en la que el tema central es la identidad abordada desde diversos prismas. La segunda parte fue 'Cowboy Anatomía demo', estrenada en 2024 también con un solo actor y un director demiurgo presente en la escena. Ahí abordaba la identidad desde las convenciones sociales, la necesidad de pertenencia y el poder político.
–Sospecho que 'Cowboy Aanatomía +', la obra que se representará este lunes en el López de Ayala, es la culminación de la trilogía.
–Efectivamente. Ahí establezco un diálogo entre mi discurso personal y la ideología que propone Fernando Arrabal en su obra 'La primera comunión'. Dibujo la identidad de la mujer a partir de la presión y la violencia que se ejerce sobre ella con la religión y las tradiciones. Indirectamente, también aborda la construcción de la masculinidad. El formato de la obra es diferente, tenemos un reparto más amplio con 12 actores y actrices y cinco músicos en escena. Me sumerjo en el teatro de Arrabal y Jodorowski y he querido rescatar su teatro como ceremonia, lo que ellos llamaban la ceremonia pánico.
–¿Usted también aparece?
–Sí, como el sacerdote que oficia esa ceremonia en una puesta en escena bastante experimental y un espacio abierto a lo multicisciplinar, abordado desde la interpretación fundida con la performance, el happening, el vídeo arte y la música en directo. Lo abordo con libertad creadora para los actores, que no sean marionetas, que cada uno sienta su personaje desde su propia experiencia.
–Del escenario a la vida…
–Mi perfil es el típico del artista: los fines de semana trabajo de camarero y durante la semana soy director teatral. Trabajo con la ESAD en Cáceres 2031. Tengo otros proyectos abiertos, pero descubro que el cliché de entender al artista teatral como un entretenimiento es cierto, se espera de ti que vayas a hacer el chorras. Tienes que hacer muchas concesiones, pero también marcar los límites y dignificar nuestra profesión.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión