Las bajas laborales duran en Extremadura el doble que en el resto de España
El envejecimiento de la población y la congestión de los centros sanitarios, entre los motivos para que las incapacidades temporales se prolonguen
No es la medida que más ha llamado la atención –rodeada de congelación de las pensiones, reducción del gasto social o recorte en las plantillas ... de empleados públicos– pero el plan de ajuste económico presentado por el primer ministro de Francia, François Bayrou, se ha fijado entre sus objetivos una mayor vigilancia de las bajas laborales no justificadas.
No se trata de un problema endémico francés. Desde la pandemia se observa un repunte del absentismo laboral y en gran parte de los países europeos un aumento del número de empleados que no acuden a su puesto de trabajo a causa de una incapacidad temporal. En Extremadura, según los datos del Banco de España, cerca del 4,7% de los trabajadores estuvieron afectados por una baja laboral en 2024. Se trata de un porcentaje ligeramente superior a la media nacional, que se queda en el 4,4%, siguiendo los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa). En 2019, la tasa era del 2,7%, tanto para España como para Extremadura. En Francia, por seguir con el ejemplo, fue del 4,1% el año pasado.
La cifra
77,71 días de media
se prolongan las bajas laborales en Extremadura en lo que llevamos de 2025, según las estadísticas del Ministerio de Seguridad Social; se trata de la mayor duración del país y prácticamente dobla la media nacional, que se fija en 39 días y medio
El aumento de los trabajadores en situación de incapacidad temporal se refleja también en el incremento de la duración de las bajas. Y, en este caso, Extremadura es la comunidad autónoma en la que más duran. Los datos al cierre de 2024 reflejaban que las incapacidades temporales se prolongaban en la región durante más de 75 días y medio, pero en lo que va de 2025 ese plazo se ha alargado otras dos jornadas, hasta los 77,71 días.
Una evolución, unida a que a nivel nacional sí se ha producido un ligero recorte en la extensión media de las bajas en lo que va de 2025, que provoca que las incapacidades temporales en Extremadura duren casi el doble que en el conjunto del país, porque la media nacional en el presente ejercicio roza los 39 días y medio.
Una explicación a esa distancia se encuentra en el tejido productivo extremeño, en el que tienen un mayor peso actividades más físicas, como las que se desarrollan en el sector primario o las vinculadas a los servicios turísticos.
Galicia, con una estructura empresarial con ciertas similitudes con Extremadura, es la otra región del país en la que la duración media de las incapacidades temporales supera los 70 días.
Al mismo tiempo, Extremadura es la comunidad autónoma en la que se dan menos bajas a trabajadores. La incidencia es la menor del país, con 21,7 bajas por cada mil trabajadores. Prácticamente la mitad que la que se registra en el conjunto del país, donde esa ratio es de 40,1.
Es decir, menos incapacidades pero de mucha mayor duración. Una realidad en la que afecta la precariedad laboral. Extremadura es la región con los sueldos más bajos y tiene una fuerte presencia de contratos temporales o de jornadas parciales. En definitiva, factores que causan situaciones de estrés en los trabajadores y que derivan en problemas de salud física y mental.
Desde la pandemia
La tendencia al alza de las incapacidades temporales en los últimos años, al igual que en Francia, es una preocupación en nuestro país. «Se aprecia un notable incremento del porcentaje de personas ocupadas en situación de incapacidad temporal; un fenómeno, este último, cuyas causas han de ser objeto de un análisis riguroso», pide el informe anual del Banco de España.
Ante ese contexto, el Instituto Nacional de la Seguridad Social ha renovado para el periodo 2025-2028 sus acuerdos con las comunidades autónomas para el control de las incapacidades temporales y estas instituciones pretenden trabajar junto a las mutuas en la mejora de la salud de los trabajadores como una forma de reducir los periodos de baja. Y es que el mencionado documento del Banco de España recoge que una de las causas del aumento de las bajas laborales por incapacidad temporal es el deterioro de la salud de los trabajadores a raíz de la pandemia y vincula esas peores condiciones físicas al envejecimiento de la población.
Los datos constatan ese incremento de las incapacidades temporales a raíz de la pandemia y en Extremadura se nota más que en otros territorios. Desde 2019 la duración de la bajas ha crecido en la región en seis días y medio, pero también a nivel nacional las incapacidades temporales duran casi una jornada más que antes de la aparición del covid.
Se trata de una situación que repercute en las cuentas de resultados de las empresas. El informe del regulador bancario calcula que el coste directo para el tejido empresarial de las prestaciones a causa de las bajas laborales ha pasado en cinco años de 2.840 millones de euros a 4.613: un 62% más.
De la misma forma, las administraciones públicas sufren el impacto económico del alto volumen de bajas laborales.
Motivos
Dentro de las causas, los expertos también citan el ciclo económico expansivo actual. En los momentos en los que el mercado laboral se tensiona y se detecta una fuerte demanda de mano de obra, se produce un aumento de las bajas. «Históricamente se observa una correlación positiva entre el dinamismo de la actividad económica y el porcentaje de trabajadores en situación de incapacidad temporal», explica el informe del Banco de España.
En un momento como el actual en el que incluso hay empresas de determinados sectores de actividad –como la construcción o la hostelería– que tienen graves problemas para completar sus plantillas, se repite esa situación. Al contrario, en momentos de recesión económica y destrucción de empleo, los trabajadores temen perder sus empleos y aguantan en condiciones complicadas.
Por último, el análisis del Banco de España también cita la congestión en los centros sanitarios como uno de los factores que contribuye a una mayor duración de las bajas. Los retrasos en las consultas y en la gestión de las altas termina alargando los plazos de reincorporación al puesto de trabajo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión