Una alumna de la EBAU en Extremadura es sorprendida con un pinganillo

«Se ha cogido a tres alumnas intentando copiar. Una ha sido con las famosas chuletas, otra con un móvil y otra con una especie de antena con un pinganillo que suponemos que era una especie de receptor de señales externas y se supone que habría alguien fuera diciéndole las respuestas. Además, cuando a la alumna se le ha sorprendido ha actuado fríamente, así que sabía lo que estaba haciendo», detalla el coordinador de la EBAU en Extremadura, José Antonio Pariente.

Ante situaciones como esa la normativa es clara. Se levanta un acta de incidencia y se le pone un cero. Puede seguir presentándose a las demás pruebas, pero los profesores que vigilan en las aulas ponen especial atención en su modo de actuar.

Las copias en los exámenes de la EBAU suelen ser habituales, lo que va cambiando con el paso de los años son los métodos, que cada vez son más sofisticados.

Lo que no es tan usual es que un miembro del tribunal de la EBAU se tenga que desplazar hasta un centro hospitalario para que una estudiante realice la selectividad. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido este año. «El lunes nos avisaron de que una estudiante que estaba matriculada en la EBAU estaba hospitalizada y no podía asistir, así que pusimos en marcha el mecanismo que hay para este tipo de actuaciones. La Unidad de Atención al Estudiante de la Universidad se puso en contacto con los facultativos del hospital para que les informaran del parte médico y ofrecerle a la familia la posibilidad de hacer el examen allí. Nos confirmaron que podía hacerlo pero tenía que ser en un despacho del Hospital Universitario de Badajoz. Hasta allí se ha trasladado uno de los vocales del tribunal que ha llevado una copia de los exámenes», detalla Pariente, que asegura que el proceso tiene las mismas garantías que para el resto de jóvenes que se enfrentan al proceso.

«El martes estaba convaleciente y el médico nos dijo que el miércoles y jueves sí podría, así que hemos adaptado el horario y en vez de en tres días se han hecho en dos», añade Pariente, que se muestra orgulloso por el esfuerzo que se ha hecho para poder ofrecer este recurso.

Indica que en los cinco años que él lleva siendo coordinador de la EBAU no ha sucedido algo similar, aunque sí apunta que antes ya se había hecho más veces.

Lo que tampoco falta en cada edición es la queja de los alumnos, y también de los padres, ante la supuesta dificultad de algunos exámenes. Los que más polémicas han generado este año han sido el de Química y el de Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales.

El de Matemáticas se celebró en la tarde del miércoles. «Acaba de salir del examen y salen llorando y muy disgustados. Están decepcionados e indignados porque creen que hay ejercicios que están mal planteados, que apenas se han practicado en las clases y no suelen preguntarlos», comentaba una de las madres que estaba esperando a que su hija saliera de esta prueba en una de las sedes de Badajoz.

En el mismo sentido son las quejas que se han podido leer en redes sociales sobre el examen de Química, que ha sido en la tarde de este jueves. «Han salido los niños llorando del examen de Química, que ha sido demoledor», decía otro padre.

Por su parte, Pariente asegura que los exámenes son acordes al conocimiento que deben tener los alumnos de selectividad y reconoce que estas dos pruebas, la de Matemáticas y la de Química, son las que han provocado más descontento entre los estudiantes. Pese a ello, afirma que no han recibido ninguna queja formal por el momento.

Los resultados de las calificaciones se darán a conocer el 16 de junio, en la convocatoria ordinaria, y el 13 de julio en la extraordinaria que se celebra del 4 al 6 de julio.