El acuerdo UE-Mercosur alarma a productores de cereal pero satisface a los de fruta
El sector del aceite ve una oportunidad para vender más y empresas como Deutz y Catelsa pueden ver mejoradas sus líneas de negocio
La Unión Europea (UE) y los principales países de América Latina acaban de sellar un acuerdo de libre comercio que vincula a 743 millones ... de potenciales consumidores. En este escenario, las voces críticas y las favorables al pacto comercial se entremezclan ante el pacto entre la UE y Mercosur. Entre las primeras, los productores de cereal, y específicamente los de maíz y arroz, además de los ganaderos de vacuno; en el lado contrario, el sector del aceite de oliva ve una oportunidad, y el de la fruta más beneficios que perjuicios. En otros sectores, dos grandes empresas asentadas en la región como Deutz Spain y Catelsa, vinculadas al sector de la automoción, pueden ver mejoradas sus líneas de negocio.
Se cierra el acuerdo de libre comercio de cualquier tipo de producto entre dos grandes mercados, el de la UE y el de los países de Mercosur: Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, con Bolivia y Panamá a punto de entrar. Venezuela tiene suspendida su participación en Mercosur desde 2016.
Un acuerdo que dará origen a la mayor zona de libre comercio del mundo. Según el gobierno de Bruselas, supondrá un ahorro de 4.000 millones para las empresas europeas en el pago de aduanas.
La eliminación de aranceles es un punto clave en un momento en el que la UE atisba mayores dificultades el próximo año con la guerra comercial que Trump va a reabrir cuando llegue a la Presidencia de Estados Unidos y que China mantiene. «Cualquier tipo de acuerdo de libre comercio, a la postre, siempre beneficia al conjunto de las empresas», expresa Javier Peinado, secretario general de la patronal extremeña, la Creex.
«Eso no quita que haya matices. Sobre todo, en lo referido a las empresas del campo. Entiendo el rechazo de agricultores y ganaderos si la UE no exige que los productos agrarios de Mercosur entren cumpliendo lo mismo que se exige a los europeos», especifica Peinado.
Igualdad de condiciones
Por contra, «es de sentido común que otro tipo de empresas se vayan a ver muy beneficiadas por no tener que pagar aranceles», expresa el representante de la patronal regional. Entre ellas, las del sector del automóvil o energías renovables.
En Extremadura hay dos grandes empresas asentadas del sector de la automoción. Una, Deutz Spain, con unos 500 trabajadores en Zafra, centrada en la fabricación de piezas para motores de coches; la otra, Catelsa, en Cáceres, con unos 400 empleados, fábrica de caucho termoplástico especializada en la producción de componentes para la industria de la automoción. Tras el acuerdo UE-Mercosur, «objetivamente parece claro que les puede beneficiar bastante el tratado de libre mercado», sentencia Javier Peinado.
Algunos subsectores agrarios no esconden su oposición al acuerdo. «Es muy perjudicial para las explotaciones familiares, que se van a haber muy afectadas en sectores como el vacuno de carne o la avicultura o el arroz», dice Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE. «Los cereales de invierno, el arroz o el maíz lo van a pasar aún peor. Van a competir en inferioridad de condiciones», agrega Juan Metidieri, presidente de Apag.
«Estoy a favor del libre comercio pero siempre en igualdad de condiciones. Si tengo que competir con unas condiciones fitosanitarias determinadas, que mis competidores hagan lo mismo. Y no es así. Ya tenemos experiencia los agricultores europeos como la propia UE no nos mira bien y nos utiliza como moneda de cambio», añade Metidieri.
Argentina es un gran exportador de cereal y de vacuno. Uruguay, de arroz. Y en Extremadura se teme a que, en esos subsectores, el daño sea considerable tras el acuerdo de Mercosur. Lo mismo que en el vacuno, aunque se fijen topes de entrada de carne americana a territorio europeo.
En cambio, el sector de la fruta ve mucho más beneficio que perjuicio. Brasil es una gran importadora de fruta extremeña. «No quiere decir que de forma automática vayan a comprarnos más ahora, pero si tenemos acuerdos de productos fitosanitarios de aplicación y no hay aranceles, va a ser más fácil vender allí», dice Miguel Ángel Gómez-Cardoso, gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura.
Igualmente, el sector de la aceite de oliva, con nuevos nubarrones para vender en Estados Unidos, ve positivo el acuerdo. «Lejos de ser un agravio es una oportunidad para la UE», comenta Juan Vilar, analista agronómico internacional y consultor.
Según Vilar, Mercosur desarrollará reducciones arancelarias al aceite de oliva. La UE es el mayor productor oleícola, con más de 2 millones de toneladas, y ni tan siquiera se alcanza las 80.000 toneladas entre Chile, Argentina, Brasil, Perú y Uruguay.
A TENER EN CUENTA
Historia: Tras 25 años de contactos se llega a un acuerdo que vincula a 743 millones de personas. Si los complicados procesos de ratificación en la UE (Francia lo rechaza, al igual que Polonia) no lo impiden, dará origen a la mayor zona de libre comercio del mundo. Mercosur está formado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Bolivia está en periodo de adhesión, al igual que Panamá.
Contenido: Vincula a todos los sectores productivos. Desde la agricultura y la ganadería hasta el sector de la automoción, la construcción o las energías renovables. La UE tendrá acuerdos con un 94% del PIB de América Latina, comparado con un 44% de EE UU y 14% de China.
Rechazos y apoyos: Los sectores cerealistas y en particular el arrocero y algunos ganaderos, como el del vacuno, lo tachan de muy perjudicial. El de la fruta lo ve más positivo. Lo mismo que el del aceite de oliva. Y lo apoyan sin reservas el sector automovilístico, las industrias tecnológicas y el sector de las energías renovables.
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