Más de 250 médicos extremeños compaginan la sanidad pública con la privada
Necesitan solicitar una autorización a la Consejería de Salud y la mayoría son facultativos especialistas de área
Trabajan por la mañana en el Servicio Extremeño de Salud (SES) y por la tarde en su consulta privada por cuenta propia o ... en la de otros como empleados. Encadenan jornadas que superan en muchos casos las doce horas y lo hacen médicos de atención primaria y de hospitalaria.
En Extremadura, 257 médicos compaginan su labor en el SES con la clínica privada. Eso supone aproximadamente el 8% de la plantilla total de médicos con la que cuenta el SES. De ellos, 89 son de la provincia de Cáceres y 168 de la de Badajoz, según los datos aportados por la Consejería de Salud.
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El SES ya exige a los jefes de servicio no trabajar en la privada
Los tienen registrados porque para poder desempeñar su trabajo en la privada necesitan solicitar una autorización. La mayoría de ellos son facultativos especialistas de área y destacan especialidades como Ginecología Obstetricia, Oftalmología, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Anestesióloga y Reanimación, Cardiología y Psiquiatría.
Destacan especialidades como Ginecología Oftalmología, Traumatología, Cardiología o Psiquiatría
Entre ellos no hay responsables de secciones porque el SES estableció un decreto en 2006 que impedía compaginar sistema público y privado. Así que, en Extremadura, la medida de la ministra de Sanidad, Mónica García, no tendría recorrido.
Quiere acabar con aquellos casos en los que los jefes de servicio de centros sanitarios públicos compaginan su labor con la sanidad privada. Por ello, el departamento de Mónica García ha propuesto a los sindicatos, en el marco de negociación del Estatuto Marco, exigir la exclusividad para profesionales con responsabilidades en centros públicos.
Además de a jefes de servicio, esta medida afectaría a nivel nacional a otros cargos de responsabilidad, como directivos o gerentes, pero no se extenderá al resto de profesionales.
La propuesta llega en un contexto en el que el sector sanitario privado está pendiente de lo que suceda con Muface, una situación que tiene en vilo a cientos de médicos que trabajan en clínicas fuera de lo público.
Las aseguradoras DKV, Adeslas y Asisa decidieron no renovar su colaboración con la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado y el Gobierno ha puesto encima de la mesa mejores condiciones, pero aun así, no han convencido. Dos de ellas (Adeslas y DKV) han vuelto a renunciar y ahora el foco se centra en Asisa, que tiene hasta el 27 de enero para adherirse al concierto en 2025, 2026 y 2027.
Los médicos reconocen que en la región «hay incertidumbre porque los mutualistas suponen un volumen importante de pacientes». En concreto, 43.000. Si finalmente desaparece Muface «podría haber despidos en el sector de la sanidad privada», aunque no creen que vaya a suponer el cierres de consultas privadas.
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