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El spiderman extremeño la lía en Pamplona

El spiderman extremeño la lía en Pamplona

Armando Cuenca, edil de Podemos-Aranzadi, quiere acabar con algunos protocolos navarros

J. López-Lago

Sábado, 5 de marzo 2016, 00:31

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Hace 593 años que en Pamplona se celebra un cortejo cívico-religioso donde los concejales visten de gala, sombrero de copa incluido, lo que da lustre a un paseo adornado con tradiciones que incluyen maceros o dantzaris. Así se celebra el Privilegio de la Unión, fiesta que conmemora cada 8 de septiembre la unión de los tres Burgos que formaban la ciudad.

El formato ha sido aceptado por ediles de toda ideología. Ni una fisura en casi seis siglos observando esta norma no escrita de la capital navarra. Ni un conato de desacato cuando a los concejales más radicales de EH Bildu o Ezquerra, laicos, les ha tocado embutirse en el traje de gala tocados con sombrero y honrar de esta guisa al santo. Hasta que un extremeño que lleva ocho años en Pamplona ingresó como concejal tras las elecciones municipales. Entonces llegó el 8 de septiembre y el cortejo chirrió. Por primera vez desde el siglo XV uno de los ediles no iba de traje. Armando Cuenca desfiló con zapatillas, vaqueros y una camiseta con Spiderman en posición arácnida.

Armando Cuenca Pina, de 38 años, nacido y criado en el pueblo de Alcántara, que estudió bachillerato en Cáceres y luego Filosofía en Salamanca, apenas era conocido en Extremadura más allá de los ambientes que frecuentaban los jóvenes más activos de izquierdas. En 2007 llegó a secretario de organización de IU. Salió en los medios hablando de conciertos a favor de Palestina y poco más.

Luego emigró en busca de trabajo. Recaló en Pamplona, a la que ahora se refiere como Iruñea y donde ha trabajado de camarero y profesor. Aunque ya venía con la conciencia política activada, en 2011 el 15M lo encorajinó. Luego los círculos ciudadanos lo sedujeron hasta que se presentó de número tres por Aranzadi, la marca navarra de Podemos.

Aranzadi obtuvo tres de los 27 concejales de la colorida corporación navarra salida el 24 de mayo, cuando nadie sospechaba que un joven comunista extremeño se convertiría en el concejal de Pamplona más goloso para los medios.

Todo empezó aquel 8 de septiembre cuando se saltó el protocolo y, casi seis siglos después, como si su camiseta tuviera superpoderes, hirió el boato navarro .

Fue su manera de protestar contra tradiciones que considera superadas y consiguió atraer los focos hacia el asunto. Concedió decenas de entrevistas en las siguientes 48 horas. La prensa hasta contactó con su madre. Al otro lado del teléfono desde el pueblo cacereño de Alcántara, ésta ejerció como se esperaba y afeó la conducta de su hijo, al que le ruega que se arregle cuando toca.

Varios días después Armando Cuenca explicó las circunstancias que rodearon aquella comparecencia tan informal, razonó por qué Spiderman y no otro «yo le veo como el superhéroe precario, que no llega a fin de mes», respondió a Noticias de Navarra y con la boca chica pidió perdón a los ofendidos.

Pleno movido este jueves

Pero el pitote se ha formado esta semana. Anteayer hubo pleno en el Ayuntamiento de Navarra y el edil extremeño regaló más titulares.

Tras el episodio de aquel desfile del 8 de septiembre a la corporación, presidida tras el 24-M por Bildu, le urgía aprobar un reglamento de protocolo y ponerle letra a lo que se respetaba por tradición. Las autoridades pamplonicas querían evitar que se pudieran colar otros superhéroes o similares en fiestas señaladas.

El debate de este asunto en el pleno del jueves puso de nuevo bajo el foco a Cuenca, a quien le recordaron su origen y le pidieron que no se mofase de la ciudad que le había acogido. El extremeño defendió la postura de Podemos-Aranzadi sobre las tradiciones navarras y muchos medios ya consideran su argumentario dijo que el traje de gala recuerda al de los banqueros del siglo XIX la continuación de una saga que empezó con la visión podemita de la Semana Santa de Sevilla y continuó con la Cabalgata multicultural de Madrid.

El pasado jueves Armando Cuenca propuso, entre otras cuestiones, que la procesión que se celebra el 7 de julio en honor a San Fermín se llame Desfile del Día Grande de las fiestas de la ciudad; también que los actos del 29 de noviembre, el día del copatrón, San Saturnino, se denomine Desfile del Día de Iruña-Pamplona, nada de santos; y por supuesto que la forma de vestir sea libre.

A los periodistas que cubrieron la sesión les sorprendió su desconocimiento de la Historia y el aplomo con el que defendía sus tesis, basadas en desterrar el anacronismo y el machismo. También les llamó la atención que saltaran chispas contra un socio de gobierno como Geroa Bai, cuyo edil dijo de Cuenca que «desprecia a Pamplona y acredita una gran ignorancia». El resto sonreía ante lo que consideraban ocurrencias trasnochadas.

Este diario contactó ayer con Armando Cuenca, que explicó que uno de los argumentos contra él es que no sea navarro. «Hay tendencia en la gente que ostenta el poder a despreciar al emigrante, no quiero pensar lo que dirían si se presenta un ecuatoriano. Yo creo que esto es común a toda la casta política española».

Preguntado sobre si tratar de modificar costumbres de los sanfermines es pinchar en hueso, el extremeño se queja de que algunos presenten a su partido como contrario a esta fiesta cuando no es así. «No hemos propuesto atacar los sanfermines o acabar con los encierros, sino cambiar el nombre del desfile que hace el Ayuntamiento», dice este profesor que asegura que no se le hace duro pasear estos días por Pamplona. «La gente es bastante maja, y la importancia que le dan los políticos al protocolo, por suerte, no es la que le da la gente común, que está preocupada por si gana mil euros, tiene curro o puede pagar la hipoteca»

Víctor Casco, exdiputado autonómico y coordinador de IU cuando Cuenca era dirigente anónimo de esta formación en Extremadura, lo recuerda como «muy inquieto». Y lo defiende: «hace bien su trabajo porque en política hay que huir de sus fórmulas rígidas como si ésta fuera una religión con sus credos, salmos y tradiciones anquilosadas»

En Navarra piensan que se ha vuelto a pasar de frenada con sus ocurrencias y afirman que desconcierta a sus propios votantes. Lo cierto es que pocos emigrantes pueden presumir de haber llegado a concejales en la tierra que los acogió. Pero solo hay uno que tiene personaje propio en la tira cómica del Diario de Navarra, donde de vez en cuando lo retratan disfrazado de Spiderman.

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