La Fiscalía se opone a que el conductor de la excavadora de Castuera salga en libertad

El Ministerio Fiscal se opone a que F. F. M., el único detenido por el accidente en el que murieron cinco menores el pasado 8 de mayo cerca de Castuera, pueda salir de la cárcel en los próximos días.

F. F. M. conducía la retroexcavadora implicada en el accidente del microbús en el que viajaban los menores, que formaban parte de un equipo de fútbol sala de Monterrubio de la Serena. Desde el 9 de mayo se encuentra en prisión provisional incondicional (sin fianza) después de que los análisis de saliva indicaran que había consumido cocaína y cannabis la tarde del siniestro.

Estos datos fueron corroborados por el laboratorio de referencia de Santiago de Compostela. Sin embargo, no halló restos suficientes en las muestras de sangre y sólo descubrió el metabolito de la cocaína, sustancia que se produce cuando el cuerpo humano procesa esta droga. Para el responsable de este centro, esta disparidad se debe al tiempo transcurrido entre las tomas de saliva (tres horas después del accidente) y las de sangre (más de seis horas después).

El abogado defensor de F. F. M., José Duarte, ha pedido que su cliente salga de prisión alegando que los únicos análisis fiables son los de sangre, que en este caso no hallaron restos de drogas significativos. A esto se une que el atestado de la Guardia Civil indica que no se apreciaban síntomas de consumo en el conductor de la retroexcavadora.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Castuera, que instruye el caso, debe tomar una decisión sobre la petición de puesta en libertad. Pero antes debe dar un plazo de tres días al resto de las partes para que muestren su posición al respecto.

La Fiscalía ya ha notificado su oposición a esta medida. Según indica el fiscal de Tráfico en la provincia de Badajoz, Diego Yebra, los dos informes disponibles evidencian que el conductor de la retroexcavadora tomó drogas esa tarde (entre tres y seis horas antes del accidente, según los análisis) y que pese a ello se puso al volante. Además, explica que no es cierto que las muestras de sangre dieran resultado negativo, sino que los restos de droga no alcanzaban niveles detectables.

Sobre este punto destaca que, como indica el informe del laboratorio de referencia, esto se debe al intervalo transcurrido entre el momento estimado de consumo y la toma de sangre, más de nueve horas, un tiempo que puede ser suficiente para que el organismo elimine la sustancia.

Además, Yebra apunta que, al contrario que en las pruebas de alcoholemia, no existen unos límites a partir de los cuales se considera que una persona conduce bajo los efectos de las drogas. Por eso se emplean las actas de sintomatología que se aportan al atestado. En este caso no se apreciaron esas señales, pero considera que el informe que la juez ha pedido al Instituto de Medicina Legal de Badajoz para contrastar los dos análisis de drogas puede arrojar luz sobre este asunto.

En cualquier caso, el fiscal de Tráfico indica que tanto el primer atestado de la Guardia Civil como el ampliado que se elaboró con posterioridad hablan de una imprudencia grave del conductor de la retroexcavadora, lo que justificaría su imputación y su ingreso en prisión.

Junto a esto, la Fiscalía indica en su escrito de oposición a la puesta en libertad de F. F. M. que el conductor de la retroexcavadora debe permanecer en prisión porque existe riesgo de fuga y por la posibilidad de que se destruyan pruebas.

Estos dos argumentos son los que se suelen emplear para decretar la prisión provisional, por lo que la Fiscalía espera que sean tenidos en cuenta por la juez de Castuera.

La Junta de Extremadura, que se ha personado en el proceso, no ha dado a conocer su postura ante la petición de libertad para F. F. M.