Dos hermanos detenidos por la muerte del guardia civil en Don Benito son acusados de homicidio

Dos delitos de homicidio y otros dos de encubrimiento. La Policía que investiga la muerte del guardia civil Juan Francisco Lozano en la madrugada del jueves en Don Benito considera que dos de los hermanos detenidos por esta muerte violenta han podido cometer un homicidio mientras que a las otras dos personas detenidas por el suceso, un tercer hermano y un amigo, les acusa de encubrimiento. Los cuatro detenidos siguen en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional dombenitense y está previsto que durante la mañana de hoy sean puestos a disposición judicial. El caso lo asume el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de la localidad de las Vegas Altas.

Los tres hermanos acusados son F. G. L., A. G. L. y O. G. L, residentes en Don Benito. La Policía considera que uno de ellos no participó directamente en la muerte por arma blanca del agente. Por eso le imputa el delito de encubrimiento, no el de homicidio. El Código Penal recoge una pena de cárcel de 10 a 15 años por homicidio y de seis meses a tres años en el caso del delito de encubrimiento.

Sobre los autores de las heridas que le costaron la vida a Juan Francisco, fuentes municipales confirman que residen de forma habitual en la localidad dombenitense, en la zona de Las Arenas, pero que su vida gira en torno a varios municipios de la geografía extremeña a los que acuden como feriantes. Sin embargo, no es la primera vez que se ven implicados allí en algún altercado en otros locales de fiesta y tienen varios antecedentes policiales.

Con su atracción, los hermanos viajaban de feria en feria. De hecho, tal y como indica uno de ellos (O. G. L.) en su perfil de redes sociales su trabajo es 'La Feria' y muestra numerosas fotografías de distintos recintos en localidades extremeñas diferentes. Lo mismo ocurre con F.G.L, que presume de su atracción en casi todas sus publicaciones en lugares como Talavera de la Reina o Mérida.

En su infancia, la familia de los tres hermanos vivió durante algunos años en Rena, municipio pacense situado a unos 16 kilómetros del municipio dombenitense.

Allí, según ha podido saber HOY, cursaron varios años en el colegio. Pero su domicilio conocido era en Don Benito, lugar en el que habían establecido su residencia y donde el pasado miércoles terminaron con la vida de Juan Francisco Lozano, después de que éste tratara de calmar los ánimos en una pelea dentro del local Boston.

De la cuarta persona, acusada de encubrimiento, se sabe que también residía en Don Benito, era amigo de los tres hermanos y se encontraba con ellos en el momento de la trifulca y en la posterior huida. En mayor o menor medida, los cuatro se cruzaron aquella noche con el agente de Guardia Civil, que se encontraba fuera de servicio pero no dudó en intervenir para poner calma en la disputa que observó.

Según ha comunicado a HOY el abogado de los acusados, José Duarte, la policía detuvo a los hermanos en el chalé que tienen a las afueras del casco urbano de su municipio tras la intervención del propio letrado y mandos policiales, que negociaron la entrega.

La policía ya ha llevado a cabo el registro de la vivienda familiar y de algunas caravanas que tienen los detenidos. También han tomado muestras de ADN de los acusados.

Sobre lo que no hay noticias por ahora es sobre el paradero del cuchillo con el que se asestó dos puñaladas a Juan Francisco Lozano, que murió una hora después de que comenzara a ser atendido, en plena calle, por los servicios sanitarios de urgencia.

Además, durante estas últimas horas la Policía ha tratado de determinar qué sucedió con exactitud en la madrugada del jueves, la que parecía una noche más de fiesta, que terminó en tragedia. Como se ha informado, en la discoteca, que ese día celebraba su inauguración tras varios años cerrada al público, se produjo la pelea en la que trató de mediar el guardia civil, pero el apuñalamiento se produjo después, ya fuera del establecimiento, a escasos metros de la plaza de España.