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El sudafricano Brad Binder, sorprendente ganador en Brno. Joe Klamar (AFP)
MotoGP, patas arriba
GP de la República Checa

MotoGP, patas arriba

En un año singular, la carrera en Brno dejó un resultado inesperado, con la KTM, la última moto en llegar, como dominadora de la mano del novato Binder en una jornada complicada para los teóricos favoritos

borja gonzález

Lunes, 10 de agosto 2020, 13:59

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«Es un campeonato muy abierto. La situación cambia de pista a pista, incluso cambia de carrera a carrera aunque estemos en el mismo circuito. Seguramente los neumáticos estén jugando un rol fundamental. Y falta Márquez y están todos crecidos». Así resume el experimentado Valentino Rossi lo que está siendo este inicio de la temporada 2020, un curso que ya de por sí se presentaba como especial por la configuración del calendario tras el forzoso parón provocado por el coronavirus.

La pandemia de la Covid-19 continúa dando un cariz peculiar al campeonato: un 'paddock' al treinta por ciento de su capacidad, sin prensa más allá de las televisiones, sin espectadores, con carreras sólo en circuitos europeos, algunos de los cuales doblan grandes premios, y con muchas medidas sanitarias que transmiten esa sensación de equilibrio inestable que se vive por todo el planeta (este fin de semana, Dorna reportó el primer positivo dentro de la expedición mundialista).

A esto se han sumado en las tres primeras pruebas del año otros elementos con gran influencia. Las dos de Jerez se disputaron bajo unas temperaturas anormalmente altas que sometieron a la máxima exigencia a pilotos y motos, algo que tuvo cierta influencia en los resultados, aunque la configuración de los podios podría definirse como 'lógica': Quartararo-Viñales-Dovizioso en la primera carrera, Quartararo-Viñales-Rossi en la segunda.

La de Brno de este domingo se hizo sobre un asfalto muy degradado y bacheado, y con unos neumáticos que no terminaron de ayudar, lo que supuso un quebradero de cabeza para todos los competidores, algo que se tradujo en un resultado final totalmente impredecible: Binder-Morbidelli-Zarco.

El tercer y último elemento están siendo las lesiones, algo que con un calendario tan comprimido ya se intuía que iba a ser un riesgo: Álex Rins y Cal Crutchlow se perdieron la primera prueba y siguen arrastrando sus dolencias; este pasado viernes Pecco Bagnaia, que estuvo a punto de terminar segundo en el Gran Premio de Andalucía (rompió el motor a seis vueltas para el final), se fracturó la tibia y va a ser baja hasta septiembre; y, sobre todo, se está corriendo el Mundial sin Marc Márquez, el elemento dominador de las últimas temporadas, cuyo regreso no tiene fecha, mientras se especula que no participe en ninguno de los dos próximos grandes premios que tendrán lugar en Austria (el Repsol Honda confirmó el domingo que la semana que viene Stefan Bradl continuará ocupando su puesto).

«Es muy difícil aceptar un resultado como este, pero estuve en el filo desde la primera vuelta hasta la última, así que creo que no está mal sumar nueve puntos viendo la situación», aceptaba Fabio Quartararo, líder de MotoGP y ganador de las dos primeras carreras del año. «Fue difícil porque no esperábamos una carrera como esta. Estoy seguro de que ha sido la más dura desde que estoy en MotoGP», concedía tras concluir séptimo en una prueba en la que asumió impotente cómo iba siendo rebasado por pilotos como Zarco, Rossi, Rins u Oliveira, mientras que por delante, con su misma moto, Franco Morbidelli era capaz de agarrar su primer podio en la clase reina.

Viñales, el peor parado

«Es difícil de entender. Realmente creo que ha sido una carrera muy extraña», explicaba por su parte Maverick Viñales, el que peor parado salió de Brno, desaparecido desde la salida y que sólo fue capaz de sumar dos puntos (decimocuarto). «Durante todo el fin de semana no es que me haya sentido realmente bien, pero ayer en el oficial me sentí genial y hoy en el 'warm up' estaba fuerte. Pero ya desde la primera vuelta el neumático no tenía 'grip' y luego he tenido muchos problemas de 'spinning', incluso en la recta. No podíamos hacer nada», añadía el piloto catalán.

Y mientras primero y segundo de la general sufrían, con las otras dos Yamaha por delante, KTM irrumpía de manera sorprendente, en un día en el que bien podrían haber firmado un doblete en lo más alto del podio: Brad Binder fue pasando rivales hasta colocarse primero y tomar una ventaja escandalosa, mientras que Pol Espargaró se iba al suelo cuando trataba de quitarse de encima a Zarco y Quartararo para enfilar el podio y mientras mostraba en pista el mejor ritmo de todos los pilotos. Una revolución que tendrá este próximo domingo en Spielberg un capítulo importante: ¿se vivirá una carrera normal con los nuevos favoritos por la falta de Márquez dominando o seguirá poniéndose la categoría patas arriba?

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