San Roque, un obrador de milagros para el CV Almendralejo
En la cancha del conjunto extremeño se fraguó una épica salvación y es un bastión inexpugnable desde hace un año
Por estas fechas, hace un año, el CV Almendralejo agonizaba y cada latido de su demacrado corazón financiero era plomizo y sin vigor. Su ... fino hilo de vida dependía del respirador artificial de los créditos que la directiva lograba de manera agónica entre las empresas locales. A duras penas recibía oxígeno suficiente para mantener unas constantes vitales cada vez más débiles que iban apagándose junto a las esperanzas de sus cuidadores. El pronóstico era crítico, casi irreversible. De hecho, el propio presidente, Luis Miguel Díaz, angustiado por los síntomas de una afección terminal, anticipó que podrían tratarse de las últimas horas de vida de la entidad.
Las deudas, las estrecheces presupuestarias, los retrasos en el abono de las partidas provenientes de las administraciones, la falta de implicación a distintos niveles y un periodo de varios desplazamientos largos consecutivos para el equipo masculino y el femenino dejaban al borde del colapso al club. Además, deportivamente el acecho del descenso era acuciante, lo cual habría significado firmar el acta de defunción. Pero en la pabellón San Roque, el conjunto de Tierra de Barros experimentó una mejoría milagrosa.
Lo que parecían los últimos estertores involuntarios se tornaron en movimientos conscientes para aferrarse a la vida y desafiar a las probabilidades y a la lógica. La mística, entonces, se apoderó de la cancha del conjunto extremeño, con la afición ejerciendo de baipás coronario que fortalecía y regulaba el ritmo de bombeo para evitar el fallo multiorgánico. El CV Almendralejo resistió, sostenido por decenas de gargantas ávidas de voleibol, con mucho arraigo tradicionalmente en la capital de Tierra de Barros.
El momento álgido llegó en el fin de semana del 2-3 de marzo, cuando en menos de 24 horas, contra todo pronóstico y a base de ingentes dosis de épica, doblegaron a dos de los colosos del grupo A de Superliga 2, primero endosándole un 3-0 al San Sadurniño y luego 3-2 al Textil Santanderina (ambos llegaron a las finales del playoff de ascenso a la máxima categoría) para encarrilar una permanencia que cinceló un capítulo mágico e indeleble en la historia del club.
Pero aquello significó mucho más, se prendió la llama en una grada que se ha convertido en una caldera que consume a sus rivales, especialmente este curso, en el que la gente se ha volcado de un modo inusitado. «Ha sido un crecimiento exponencial, siempre hemos tenido entradas medias, que eran más flojas en Navidad, pero ahora hay un nivel de entre el 80-100% continuamente», relata orgulloso Luis Miguel Díaz. Los resultados respaldan la fortaleza que exhiben como locales, ya que no han hincado la rodilla en su feudo en todo lo que va de campaña, una racha que se prolonga al anterior ejercicio, ya que justo ahora se cumple un año de la última vez que cayeron como en casa. «Estamos siendo insuperables en Almendralejo», se vanagloria el dirigente.
Hay que remontarse hasta el 4 de febrero de 2024 para rescatar la última derrota, fue ante el Universidad de Valladolid (0-3). «En casa es algo alucinante, es precioso vivir los partidos aquí», narra el dirigente, que señala ese plus en la motivación para la plantilla a la hora de afrontar esos encuentros, «los jugadores sienten una responsabilidad al percibir que vienen a vernos y que nos animan, y lo dan todo». No solo es un estímulo para quienes se bregan en el parqué, también para la planta noble, «cuando estábamos mal en años anteriores los pequeños detalles como estos nos servían para salvar las dificultades económicas; ver ahora familias en la grada y simpatizantes nuevos que se crean te da vida multiplicada».
Gracias a esos réditos como anfitriones, los almendralejenses están en disposición de sellar la salvación con antelación para poder transitar el último tramo del campeonato sin nervios, «nos faltan dos o tres partidos más para garantizar la salvación y luego disfrutar». Actualmente son sextos, con 20 puntos y un partido menos que el Almoradí (al que vencieron la pasada semana). En cambio, el playoff queda prácticamente como una quimera... «Ahora no lo veo, si me lo preguntas hace un par de semanas, no sé, pero el choque de Canarias entraba dentro de los que teníamos que ganar y perdimos. Podíamos estar peleando un poco más arriba, pero nuestra posición estará entre cuartos y quintos». Benidorm y Leganés, primero y segundo, quedan muy lejos, pero aún tienen que pasar por San Roque, «estamos deseando jugar esos duelos, el año pasado ganamos a equipos mejores que ellos con una plantilla inferior a la de ahora».
Dinámica inversa fuera de casa
Sin embargo, a domicilio se invierte completamente la inercia, ya que el CV Almendralejo únicamente ha sido capaz de asaltar la cancha del CD Judesa, que es colista con cuatro puntos. «No sabemos si es por los viajes, al ser largos y tener que hacerlos en el mismo día, pero fuera no estamos teniendo suerte, si hubiéramos ganado alguno más estaríamos cuartos y veríamos la película de otra manera».
Ante las vicisitudes de cada campaña, el club decidió confeccionar una plantilla amplia que pudiera responder a los contratiempos, como así ha ocurrido. A las ausencias intermitentes del capitán 'Peri' en los compromisos foráneos por motivos laborales, se unió el revés que impidió el fichaje de Samuele Petrolito, sumándose a los problemas de rodilla que han mermado la presencia de Roberto Ortiz. Además, en diciembre, el americano Hayden Frear, que ha dado mucha consistencia al bloque, tuvo que regresar a su país al no poder renovar su permiso en España. «Pese a las bajas que tenemos, estamos aguantando y no se están viendo perjudicados los resultados», se resigna Luis Miguel Díaz.
Arraigo, profesionalización y marketing para seguir creciendo
La realidad del CV Almendralejo sigue lejos de ser boyante y sostenible, pero sus valedores no cejan en su empeño de alcanzar una estabilidad vital para que prospere el proyecto. En verano, tomaron la dura decisión de renunciar al sénior femenino para amortiguar un golpe mayor y definitivo. La directiva no ha parado de mover hilos y aporrear puertas para aglutinar un tejido económico más resistente. La respuesta de la grada ha supuesto un efecto llamada entre los negocios de la localidad, que contemplan como una oportunidad la implicación que se ha ido gestando entre la masa social, «este año tenemos patrocinadores nuevos que te dan mucho empuje, eso te llena de confianza y estamos dándole la vuelta a la tortilla», explica Luis Miguel Díaz, presidente de la entidad extremeña. Respecto a las subvenciones, mientras que en octubre rodeaba cierto pesimismo, el horizonte es más alentador y el Ayuntamiento almendralejense y la Diputación, que suele poner más trabas en las negociaciones, «nos transmiten que van a hacer un esfuerzo y a nosotros nos da tranquilidad con vistas a que el presupuesto sea un poco más claro».
A nivel de comunicación y marketing, dentro de sus limitaciones, el club sigue poniendo en marcha iniciativas para intrincar aún más las conexiones del voleibol con la población local. La última ha sido sacar a la venta un álbum de cromos con los integrantes de los distintos equipos del CV Almendralejo.
Además, este sábado, aprovechando el día de Las Candelas, desde las 13.00 horas organizan en la plaza de Extremadura de la capital de Tierra de Barros un evento para recaudar fondos. «Es un club que poco a poco siempre va creciendo, profesionalizándose y nunca ha perdido el espíritu de transformarse a mejor».
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