Una lanza con dos puntas como arma deseada en el Badajoz
El técnico blanquinegro, Iñaki Alonso, quiere jugar con dos delanteros, cuenta con cinco opciones, pero factores físicos, técnicos y anímicos están lastrando ese esquema
El Badajoz se ha reforzado con tres delanteros en el mercado invernal, cuya ventana echó la persiana hace poco más de una semana. Se trata ... de una maniobra poco común a estas alturas, teniendo en cuenta la escasez de oferta para ese perfil. Llegó con suspense Álex Alegría, también firmó a Ewan Urain procedente del Unionistas y cerró la nómina de atacantes Miguel Leyva, cuyas cualidades eran un misterio para su entrenador, Iñaki Alonso: «No lo conozco», decía unas horas después de conocerse su fichaje. Aunque en la vanguardia también hubo dos bajas tras el despido de Isaac Aketxe por motivos disciplinarios (unido a un nulo rendimiento) y el club optaba por ceder a Santi Müller al Montijo para foguearse.
De esta manera, el técnico de Durango cuenta con el arsenal ofensivo más populoso de los últimos años en la punta de lanza. Contrasta, por ejemplo, con el plantel del curso pasado, en el que primero Isaac Jové y luego José María Salmerón solo podían recurrir a Francis Ferrón y Santi Müller en la primera vuelta, hasta que llegó Gorka Santamaría para afrontar el segundo tramo del curso.
Solo Carlos Cinta, que atraviesa un proceso complejo, ha demostrado cierta regularidad de cara a puerta. El delantero emeritense ha sido el único capaz de encadenar rachas goleadoras (aunque efímeras). Marcó ante la UD San Fernando (próximo rival) y el Numancia en las jornadas 5 y 6, repitiendo en los dos derbis consecutivos frente al Villanovense y al Cacereño en las jornadas 10 y 11. Un mes después salvó un punto en el 97 ante el Montijo. Pero su deseo sobradamente aireado de querer abandonar la disciplina blanquinegra y una inoportuna lesión ante el Unión Adarve han frenado en seco su participación y ponen en entredicho su rol en el equipo. Se ha perdido los tres últimos compromisos e Iñaki Alonso reconocía que necesita «que esté mentalmente preparado para la máxima exigencia». Aunque físicamente cumple los plazos para su recuperación, hay muchas dudas alrededor de su figura.
Por su parte, Álex Alegría, mesías placentino sobre el que se depositan muchas esperanzas, ha participado en tres partidos sin que haya completado ninguno ni haya perforado la meta rival. Además, en el último duelo ante el Illescas fue sustituido en la primera parte al sufrir un golpe que le provocó un esguince. «Ese tobillo no tiene buena pinta. El viaje que le han metido, le han pisado de lleno y no ha sido ni penalti», se lamentaba el entrenador vizcaíno en su comparecencia tras el choque. El delantero extremeño es duda para la visita al UD San Fernando el próximo domingo (13.00 horas).
Su lugar lo ocupó Pablo Gálvez, que en pretemporada se convirtió en la única referencia ante la tardía incorporación de la competencia para ese puesto. Fue titular en los dos encuentros inaugurales ante el Atlético Paso y el Unión Adarve. A partir de ahí, su presencia en el once fue residual acumulando 63 minutos en 14 partidos, todos ellos saliendo desde el banquillo. La redención le llegó en el Fernando Robina frente al Llerenense, ya que recuperó la titularidad y se estrenó como realizador en una primera parte en la que fue el más destacado. Fue flor de un día, porque regresó a la suplencia. Es la opción más clara para Maspalomas por la falta de efectivos al 100%.
La otra posibilidad sería alinear a Ewan Urain, que recaló el 12 de enero, pero unas molestias musculares le impidieron integrarse en la dinámica del grupo y el cuerpo técnico prefirió no forzarle. Se perdió los duelos ante Unión Adarve, Atlético Paso y Guadalajara, y frente al Illescas fue su primera aparición en una lista, disputando algo más del último cuarto de hora. Viene de disputar apenas 336 minutos en Primera RFEF con el Unionistas y le falta adquirir ritmo de competición.
Sobre la bocina apareció un desconocido Miguel Leyva que viene de jugar en el campeonato sub-23 de México con relativo protagonismo. Se quedó fuera de la convocatoria en el anterior choque en el Nuevo Vivero y es una incógnita el papel que asumirá en el plantel. Será el séptimo delantero en debutar este curso.
Cinco goles en diez partidos
El contexto no está permitiendo que el entrenador blanquinegro ponga en liza el esquema que ansía, «necesitamos poner a nuestros puntas finos, porque el objetivo es jugar con dos delanteros cuando estén bien». Ya experimentó con ese dibujo frente al Mensajero con Müller y Aketxe y después contra el Llerenense partiendo con Cinta y Gálvez; un empate y una derrota fue el saldo.
El Badajoz ha reclutado a cinco artilleros para su infantería, pero ya sea por cuestiones técnicas, anímicas o físicas actualmente ninguno aparece como un fijo de cara al duelo ante el UD San Fernando. La pólvora sigue mojada, porque el conjunto pacense registra un bagaje paupérrimo de cinco goles en diez encuentros y hay que remontarse hasta el 12 de noviembre para hallar el precedente más cercano en el que anotó más de un gol en un choque, fecha que coincide con la última victoria (ante el Cacereño). Pese a ello, Iñaki Alonso está tranquilo, «solo nos ha faltado meterla. Tenemos que seguir insistiendo», sostiene, consciente de la mejoría y de la mayor proyección ofensiva al margen de la puntería.
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