Las áreas lastran al Mérida
Los emeritenses no merecen perder pero pagan un domingo más los despistes defensivos y la falta de efectividad en ataque
R. P.
Mérida
Domingo, 17 de noviembre 2024
Es agotador escribir cada siete días lo mismo, pero aquí andamos: no mereció perder el Mérida y sin embargo, adivinen, volvió a no ganar. Aparte ... de que parece necesitar más que el resto de sus rivales para sumar de tres, la clave futbolística de estas ocho jornadas sin ganar se reduce a las áreas: es muy blandito en la suya y muy fallón en la contraria. La defensa de los centros laterales le volvió a castigar y la falta de efectividad de sus delanteros le volvió a impedir irse con un mejor sabor de boca del Cerro del Espino. Porque la primera parte fue prácticamente de empate y la segunda fue un monólogo emeritense. Pero…
Pero como el equipo está atravesando un momento de bajón anímico, la igualdad le castiga y la superioridad no la aprovecha. No ve el Mérida ahora mismo más allá de su depresión de resultados. Es cierto que le costó entrar al partido, entre ausencias importantes y jugadores fuera de posición, y que por eso sufrió las ocasiones claras del filial del Atlético… pero tras el 1-0, todo lo que le pasó al choque fue del Mérida. Salvo un cabezazo que sacó casi desde la línea de gol Falcón al borde del descanso, Palomares no volvió a salir en pantalla. Y aun así, el choque acabó 1-0.
Y le costó al Mérida entender el partido porque Prevedini jugó de lateral, Busi en la izquierda y Pablo García por detrás de Mizzian. Así que, hasta que el equipo de Sergi Guilló no se ajustó, le tocó sufrir en área propia cada centro lateral. En el 12, Mollejo le ganó la espalda a Climent en el segundo palo para rematar a bocajarro, obligando a Palomares a lucirse; en el 14 le anularon a Adrián Niño un gol por un dudoso fuera de juego, tras un pase largo que acabó en un mano a mano; cada córner rojiblanco acababa siendo rematado por algún jugador local; hasta que en el 21 otro centro lateral terminó en el único tanto del partido. Adrián Niño le ganó la espalda a Pareja para cabecear sólo, el palo escupió el primer remate y Mollejo fue más rápido que nadie al rechace para empujar el 1-0.
A partir de ahí, ya por obligación, el Mérida se entonó y empezó a crecer: Pareja envió fuera por poco un remate franco en un córner en el 28, Mizzian obligó a Gomis a lucirse con un disparo desde el balcón del área en el 38… Pero cada vez que llegaba el Atlético, ya poco, ponía a temblar a la defensa romana. En otro córner, Falcón sacó en el 42 casi bajo palos un remate desde atrás que se colaba a la red. Cada balón colgado era un drama. Y en fase ofensiva, a los emeritenses se le notaron mucho las bajas y los jugadores que actuaron tocados.
Atlético de Madrid B:
Gomis; Javier Boñar, Martín Pascual, Dani Martínez, Kostis, Julio Díaz (El Jebari, min. 70); Javi Serrano (Joaquín, min. 58), Selu Diallo, Ale García (Gismera, min. 58), Mollejo (Pablo Pérez, min. 70); y Adrián Niño (Rayane, min. 77).
1
-
0
Mérida
Palomares; Prevedini, Luis Pareja (Álvaro Juan, min. 51) (Bonaque, min. 58), Falcón (Jack Beer, min. 78), Climent; Saúl del Cerro, Juanjo Sánchez; Busi; Doncel, Pablo García (Sergi Segura, min. 58); y Mizzian (Eslava, min. 58).
-
Gol: 1-0, min. 21: Víctor Mollejo.
-
Árbitro: Francisco Javier Expósito Jaramillo, del comité andaluz. Amonestó a los emeritenses Pareja, Climent, Palomares, Juanjo y Busi y a los rojiblancos Ale García, Javi Serrano, Dani Martínez, Gomis y Selu Diallo.
-
Incidencias: Alrededor de 1.000 espectadores en el Cerro del Espino de Majadahonda.
Porque más allá de la contundencia en las áreas, otro de los grandes problemas actuales del Mérida son la falta de jugadores. Álvaro Juan salió en el 51 para dotar al equipo de una mayor profundidad y desequilibrio y acabó lesionándose dos minutos después de salir al campo. Otra vez muscular, y otra vez parece que grave. Así que en cinco minutos le tocó a Sergi Guilló reconstruir al equipo por dos veces. Con las incorporaciones de Javi Eslava, Sergi Segura y Bonaque, el equipo elevó su nivel de peligrosidad en campo contrario y se sucedieron entonces las mejores ocasiones romanas del partido.
Prevedini tuvo el empate incorporándose a rematar en el segundo palo un centro de Sergi Segura en el 64; Eslava pecó de lentitud en un mano a mano en el 70 que acabaron rebañándole; y el propio Eslava remató fuera un gol cantado en el 78 porque estaba a dos metros de la línea de gol y sin portero.
El Atlético B, por su parte, no se acercó al área de Palomares ni una sola vez en todo el segundo tiempo. Tampoco le importó: ya había castigado al Mérida en uno de sus despistes defensivos y se limitó a cruzar los dedos para que sus rivales las fallaran de todos los colores.
Sergi Guilló: «Hoy nos ha faltado acierto»
Hasta Sergi Guilló lo soltó en la sala de prensa del Cerro del Espino ante las valoraciones de los periodistas madrileños: «Estoy ya cansado de que me digan lo bien que juega mi equipo y no ganar una jornada más».
«La primera parte ha sido bastante equilibrada, donde ellos han hecho un gol pronto. Pero nosotros hemos tenido dos ocasiones claras en dos córneres. Lo más justo en la primera mitad hubiera sido un empate. En la segunda ellos han dado un paso atrás y nosotros hemos asumido más balón, con ocasiones clarísimas para ganar el partido. No recuerdo ni una llegada de ellos en la segunda parte. Ha sido un monólogo nuestro de intentarlo una y otra vez. Pero hemos fallado ocasiones muy claras», resumió, bajo su punto de vista, la tercera derrota de su equipo el técnico emeritense.
El tono le bajó aún más a Sergi Guilló cuando le preguntaron por la situación del extremo talaverano Álvaro Juan, como tal y como le sucedió durante todo el curso pasado, no es capaz de enlazar partidos ni minutos de calidad. «Ha vuelto a caer. Ha sido muscular, y pinta a grave. Es la sensación cuando sale del campo sin poder andar. Ha sido en la zona del isquio. Nos da muchísima pena, porque no sale de una y se mete en otra», se lamentaba el técnico del conjunto extremeño.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión