«Vamos a intentar darle al Badajoz un sitio en el fútbol profesional»
Gorka Santamaría cree que el equipo pacense llegará fuerte al playoff y espera celebrar su renovación con el ascenso
El león sale de su jaula con hambre de ascenso. Gorka Santamaría sintió una liberación cuando el lunes volvió a pisar el césped del Nuevo Vivero. Un depredador del área se mueve por el olfato del gol y mientras llega el playoff exprés, con el visto bueno sanitario, al menos le consuela tener otra vez el contacto con el balón. Aunque más que la pelota lo que más ha anhelado ha sido el calor del vestuario y la rutina de trabajo. «Lo que más he echado de menos en este tiempo es estar con los compañeros y compartir los ejercicios de los entrenamientos», expone. Y es que en este tiempo sin poder disfrutar de su gran pasión le faltaba algo. «Para mí el fútbol es vida y me evade de esos días tristes y malos que puedas tener», sostiene.
Gorka Santamaría Nos (Bilbao, 1995) regresa cargado de energía positiva y con ganas de pelear por subir a Segunda. «Vamos a intentar darle al Badajoz un sitio en el fútbol profesional, el lugar que esta afición se merece», apunta. El delantero vasco desea brindar con el ascenso su reciente renovación automática con el Badajoz al llegar a los 24 partidos. «No estaba muy pendiente de eso. Estaba centrado en marcar, pero estoy muy contento de seguir aquí». Y espera que sea en la categoría de plata la próxima temporada. «No pienso en otra cosa que en el Badajoz y ojalá sea en Segunda, nada me haría más feliz», remarca. El parón llegó en el mejor momento personal y colectivo. «A nadie le gusta frenar cuando el equipo estaba en una buena dinámica y tenía buenas sensaciones, viendo puerta. En este corto plazo que nos van a dar tenemos que ponernos a punto y aprovechar las oportunidades. El delantero está para hacer goles y que en partidos apretados sea el que marque diferencias», avisa con vistas a la playoff.
Ha sido una vuelta a la nueva normalidad que se impone en esta desescalada con entrenamientos individuales y pasando un estricto control de seguridad e higiene. «Me he sentido extraño porque ha sido mucho tiempo sin tocar el césped y el balón. Pero a la par también una sensación agradable y de felicidad», cuenta Gorka. Como buen vasco ya empieza a notar el siempre sofocante adelanto del verano pacense. «Pensaba que me encontraría con falta de ritmo y las piernas pesadas, pero me he encontrado bien. Aunque empieza a hacer más calor del que me gustaría y afecta un poco al físico», admite. Con estos primeros calores y el parón se asemeja a una pretemporada. «Es muy parecido a cuando vuelves de vacaciones de verano, pero ahora hemos estado mucho más tiempo sin tener conexión con los compañeros y el balón». Con sus compañeros apenas intercambia saludos desde la distancia en el cambio de turno cuando llega y sale del estadio. «Coincido con David Concha y cuando llego se van Juanjo Garrancho, Isma Cerro y Julio Gracia. Son a los que veo casi todos los días. Pero es muy poco tiempo y tienes ganas de abrazarles, pero no puedes», comenta.
El Badajoz inicia una minipretemporada enfocada en el partido del año y ahí entra el factor mental. «Ahora prima más la parte psicológica. Si la competición vuelve tenemos los tres partidos más importantes de la temporada, pero hay que centrarse solo en el primero porque si no lo ganas te vas para casa. Tenemos que estar muy mentalizados, concentrados y finos para cuando llegue esa oportunidad poder aprovecharla». En ese sentido, no tiene dudas del nivel que puede mostrar el Badajoz en el playoff, «El equipo va a llegar bien, incluso me atrevería a decir que un puntito más de trabajo en las piernas que otros equipos. Hay que aprovechar eso, en un playoff tan corto cualquier pequeña ventaja que puedas tener es importante». En ese apartado, Gorka resalta la labor de Moisés de Hoyo, el nuevo preparador físico que todos los jugadores han conocido el lunes en persona. «Llevamos trabajando con Moi todo el confinamiento y se puede observar desde el primer día que es un profesional como la copa de un pino». Con David Concha prácticamente tampoco han tenido tiempo de conocerle más en la caseta. «David se da a conocer rápido, es una persona muy sociable, amable y divertido. Ha caído muy bien en el vestuario y le veo en forma».