Un Real Madrid en cuadro necesita desactivar la alarma en territorio maldito
Las ausencias de Courtois y Huijsen complican a Xabi Alonso, cuyo equipo no ha ganado nunca en Grecia pero precisa un triunfo frente a Olympiacos para reponerse del batacazo en Anfield
El Real Madrid mantiene por los pelos el liderato en la Liga y sigue instalado en una zona cómoda de la Champions pese al batacazo que sufrió en Anfield. Sin embargo, vive amenazado por el ruido de sables. La derrota frente al Liverpool, a la que siguieron dos tristes empates contra el Rayo y el Elche, han puesto en el disparadero a Xabi Alonso, que afronta lo que podría verse como una tormenta perfecta antes de medirse este miércoles al Olympiacos, escuadra que dirige otro insigne técnico vasco como José Luis Mendilibar, quien hizo carrera en el Eibar años después de que el tolosarra desfilase por Ipurua como becario.
Para empezar, el Real Madrid se adentra en territorio maldito. Será la décima vez que los blancos pisen Grecia en partido oficial y aún no saben lo que es salir de allí con una sonrisa en la boca. Tres empates y una derrota componen la serie de malos resultados que cosechó el conjunto de Chamartín en las cuatro visitas previas que efectuó a la casa del Olympiacos, la primera de ellas con domicilio en el Olímpico de Atenas y las tres últimas con el Estadio Georgios Karaiskakis como escenario. Tampoco le fueron bien las cosas en las dos ocasiones en las que cruzó espadas con el AEK en Atenas: un empate y una derrota en el hoy desaparecido Estadio Nikos Goumas. Y también pinchó en hueso la única vez que se midió al Panathinaikos en el Apostolos Nikolaidis, donde rascó un empate a dos con un gol de Javier Portillo cuando restaban diez minutos para que se cumpliese el tiempo reglamentario.
Esa pésima lista de antecedentes la completa la final de la Recopa que el Chelsea le ganó al Real Madrid en la campaña 1970-71 empatando a uno en el duelo que acogió el Georgios Karaiskakis el 19 de mayo de ese último año y derrotando a los blancos por 2-1 en el partido de desempate que se celebró dos días después en el mismo teatro.
A esa desgraciada racha, la peor sin ganar del Real Madrid en un mismo país a lo largo de sus casi 124 años de historia, se añade la extensa lista de bajas con las que se presentarán los blancos al pleito de este miércoles con el Olympiacos. Una gastroenteritis dejó a Courtois en Madrid, donde también se quedó Huijsen a causa de una sobrecarga en el muslo izquierdo. La ausencia del cancerbero belga, que había disputado todos los minutos hasta la fecha, descargará la responsabilidad de guardar la portería en Lunin, héroe sin recompensa el año de la Decimocuarta. La baja del central internacional por España deja la zaga merengue aún más escuálida.
Roto en defensa
Carvajal, Militao y Alaba permanecen en la enfermería, mientras que Rüdiger aún no está listo del todo para volver a la acción, lo que deja a Xabi Alonso con un único central en perfecto estado de revista: Asencio. Así las cosas, al estratega vasco no le quedará otra que improvisar uno de esos remedios de emergencia que tuvo que sacarse de la manga Carlo Ancelotti con frecuencia el curso anterior. La solución podría pasar por situar en el eje de la retaguardia a Tchouaméni, que ofreció la única buena noticia en el entrenamiento de este martes al ejercitarse sin problemas. El regreso del francés puede ser clave para devolver la estabilidad que le ha faltado al centro del campo del Real Madrid mientras estuvo en el dique seco, pero las urgencias son mayores ahora en defensa.
De mediocampo en adelante el único madridista que se pierde la cita es Mastantuono, atrapado en el laberinto de la pubalgia, pero las dudas son más que las certezas. Para empezar está la cuestión de quién ejerce como ancla si Tchouaméni es el escogido para fungir como central ortopédico. Valverde y Camavinga son los candidatos más serios, aunque ninguno de ellos atraviesa sus mejores días. El puesto de director de orquesta también está en disputa, si bien Arda Güler convence más que un Ceballos guadianesco. Más de lo mismo en el frente ofensivo, donde se anticipa el regreso de Vinicius y Mbappé debe recuperar el olfato que perdió en Anfield. Bien que lo agradecería Xabi Alonso, cuyo cuello aún no corre peligro pero que necesita enderezar el rumbo para que el ruido no siga aumentando.
Enfrente estará un rival desprovisto de ese runrún que acompaña al Real Madrid, aunque arrastra muchas más urgencias en la Champions. Líder de la Superliga griega con dos puntos de ventaja sobre el PAOK y tres respecto al AEK, acumula cinco victorias seguidas en el campeonato heleno pero en Europa está contra las cuerdas. El conjunto de Mendilibar, campeón de la Conference League con el técnico de Zaldívar en 2024, solo ha sido capaz de sumar dos puntos en la presente edición de la máxima competición continental, fruto de sendos empates con el Pafos y el PSV, y fracasó en los dos test de altura que afrontó: derrota por 2-0 frente al Arsenal en el Emirates y chorreo a manos del Barça en Montjuic (6-1). Otro tropiezo este miércoles empinaría aún más el camino de un equipo que llega al pulso con el Real Madrid sin bajas y con el delantero marroquí Ayoub Kaabi como principal amenaza.
-Alineaciones probables:
Olympiacos: Tzolakis, Rodinei, Retsos, Pirola, Ortega, Hezze, Dani García, Gelson Martins, Chiquinho, Podence y El Kaabi.
Real Madrid: Lunin, Trent, Asencio, Tchouaméni, Carreras, Camavinga, Valverde, Arda Güler, Bellingham, Vinicius y Mbappé.
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra).
Hora: 21:00 h.
Estadio: Georgios Karaiskakis.
TV: Movistar Liga de Campeones.
