Arturo Álvarez: «En Cáceres siempre he respirado baloncesto»
El nuevo entrenador verdinegro pone el foco en el bloqueo mental que padece una plantilla con más potencial del que indica la clasificación
Solo con ojear el currículum de Arturo Álvarez, con más de un cuarto de siglo de baloncesto en su hoja de servicios, es suficiente para ... que el seguidor del Cáceres se arme de argumentos para creer que su equipo se halla en manos expertas. Luego la pelota entrará o no, pero si alguien cuenta con conocimientos, bagaje y tablas, ese es el técnico asturiano, que fue presentado este martes en las instalaciones del Instituto de Formación Profesional Fones.
Estuvo acompañado por el presidente de la entidad verdinegra, José Manuel Sánchez, que lo definió como un «hombre de un carisma especial» y que lo considera «el entrenador ideal; confiamos muchísimo en él». Su vasta y prolífica carrera es una de sus principales credenciales, no en vano «es mi séptima ciudad de LEB Oro», matizaba, antes de hacer referencia, además de su paso por ACB, a aventuras más allá de nuestras fronteras, en Brasil, Portugal o Paraguay. La última de ellas le ha permitido vivir desde dentro la Euroliga como integrante del staff del Estrella Roja de Belgrado, de cuyo periplo recuerda que coincidió con el legendario Nebojša Ilić, uno de los bastiones del mejor Cáceres de la historia, logrando un quinto puesto en la ACB en la 1993/94 y alcanzando las semifinales de la Copa Korac en la 1994/95. «Hace dos meses estuve hablando con él de su etapa aquí, de lo bien que lo pasó y los puntos que metió. Cáceres está presente en el mundo del baloncesto».
Noticia relacionada
El Cáceres ficha al técnico Arturo Álvarez
Sus referencias sobre Extremadura se remontan a la época en la que fue director técnico del Campus de José Manuel Calderón en los años 2006 y 2007, cuando se organizaba en Cáceres, a la que conoce bien tras varias visitas en la competición doméstica, «es una ciudad en la que siempre he respirado baloncesto». Un aspecto en el que insistió en varias ocasiones durante su comparencia para ensalzar el potencial de su capital humano en las gradas: «Me gustaría verles en masa como los he sufrido en algunas ocasiones cuando he venido con Prat, Valencia o Melilla». Y siguió deshaciéndose en elogios resaltando que «es una afición muy exigente, aquí ha habido baloncesto del bueno». Y tras las múltiples alabanzas, una exhortación, «tienen todo mi respeto, pero les voy a rogar que estén cada día con nosotros, porque tener al sexto jugador al lado y en esta ciudad es algo que nos va a hacer jugar al 110%, y eso es importante». Es consciente de que la afluencia de público en el Multiusos no está siendo la esperada en esta temporada, pero sobre ese asunto no quiso polemizar, «el número de personas que van a un partido son menos de a los que les importa el Cáceres», zanjó.
Respecto a los objetivos, la consigna es clara, «ojalá estuviera más arriba el equipo, pero todos estamos de acuerdo en que Cáceres tiene que ser de LEB Oro». Arturo Álvarez se limita a comentar que todo pasa por ganar el mayor número de partidos posibles para impulsar a los verdinegros en la tabla y espantar los fantasmas del descenso en «una liga muy cara, con situaciones extrañas, con grandes que están abajo. Hay que salir cuanto antes de esas tres posiciones que queman muchísimo».
Bloqueo mental
Antes de entrar en materia sobre lo estrictamente táctico, enfatizó en que la prioridad es «darles una confianza que no tienen», explicó sobre un vestuario anímicamente muy tocado por la situación deportiva que atraviesan. «Tienen un pequeño atasco mental, pero no del día a día, sino de los partidos». El primer diagnóstico y el tratamiento los tiene claros: «Hay que limpiar esa mente negativa y ponerla en positivo, que crean en ellos mismos».
Ahora sí, sobre lo que es primordial implementar en el juego, hace hincapié en «compartir más el balón, correr más para hacer acciones mas rápidas y meter más puntos en estático, pero sobre todo el aspecto defensivo, clave para la recuperación».
Sobre la llamada del Cáceres, asegura que las negociaciones fueron sencillas y sin obstáculos, porque tenía el gusanillo de regresar a los banquillos y «dentro de su capacidad de plantilla entendía que es un equipo que puede mejorar; no dudé y acepté este reto mayúsculo con muchas ganas y creo que se puede sacar adelante, por eso estoy aquí».
No quiso abordar el tema de posibles incorporaciones y pasó la patata caliente a la dirección deportiva, aduciendo que él está centrado en la plantilla con la que cuenta, «no pienso en nada más».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión