Alberto Amarilla: «Me gusta mucho mi personaje y la incomodidad que produce»
Alberto Amarilla | Actor ·
El actor cacereño describe a 'Hipólito' como un «héroe» capaz de pasar por encima de sus creenciasB.BRAVO
MÉRIDA.
Martes, 21 de agosto 2018, 09:42
Alberto Amarilla regresa al Festival de Mérida con una producción extremeña de la que se siente orgulloso y en medio de una etapa dedicada al teatro con la que reafirma su compromiso con ser actor.
-¿Qué sensaciones tiene antes de su segunda vez en el Teatro Romano?
-Con el tiempo hay cosas que cambian dentro de uno pero al final la sensación más profunda no cambia, la de que vas a tocar los orígenes de la interpretación sobre este monumento. Y además da la casualidad de que soy extremeño y toco de alguna forma mis orígenes personales.
«He descubierto que mi camino es el del actor y que lo que yo sé hacer es ponerme en el lugar del otro»
-¿Es más crítico el público más cercano?
-Hay un intento de regalarles lo mejor a los tuyos, darles algo de lo más bonito y lo más sincero.
-¿Alguna vez había hecho teatro con un equipo tan autóctono?
-Desde que hacía teatro en Cáceres, cuando empecé con la compañía Cheira, no he vuelto a actuar con tantos compañeros de la región. Me fui de Extremadura muy joven y había perdido un poco el contacto con la gente de aquí. Desde entonces es la primera vez y estoy superorgulloso.
-¿Han disfrutado tanto en los ensayos como se ha dicho?
-Ha habido una gran sinergia. No sé si por el hecho de estar ensayando en Cáceres y que todos seamos de Extremadura, que lo hemos cogido con muchas ganas. Había una sensación todo el rato en cada ensayo de querer morder la arena e ir a muerte.
-¿Con qué quiere que nos quedemos de este Hipólito?
-Yo no sé si Hipólito se ha representado tanto, porque no es lo mismo una obra de 'Fedra' que de 'Hipólito'. Sófocles decide que la tragedia acaba con Fedra, pero Eurípides quiso seguir a este tipo hasta el final. En esta obra, Hipólito es un tipo que te puede caer mal pero no es culpable. Es más, es un héroe porque es capaz de pasar por encima de sus propias creencias, incluso de sí mismo, para llegar a la verdad.
-¿Y qué poso va a quedar de ese personaje?
-Es de una honestidad brutal. El Hipólito de Eurípides es profundamente feminista pero sin concesiones. Yo entiendo que sea más fácil defender el punto de vista de Fedra pero me parece más interesante contar una película antifascista a través de un personaje fascista, que al revés.
-¿Qué vamos a ver en esta obra donde hay técnicas de circo?
-El circo está presente por las telas colocadas en el escenario y hay una división entre los que siguen a Artemisa y las que siguen a Afrodita. El trabajo físico de los actores también tiene que ver con el circo.
-¿Y para qué una cocina en el escenario?
-En la obra se cocina en directo en una escena muy interesante sobre la escucha. Y además se rompe la cuarta pared con el olor a sofrito en el teatro.
-Ha hecho cine con Amenábar y Antonio Banderas. ¿Le gustaría volver al séptimo arte?
-Sí, totalmente. La verdad es que la vida últimamente me ha llevado más por el teatro y siento que he crecido mucho como actor.
-¿Eso ha sido gracias al cine o al teatro?
-A todo, pero últimamente al teatro. También es verdad que no creo en eso que dicen de que 'un actor bueno es un actor de teatro'. Hay actores de teatro que no son buenos en cine y hay actores de cine que son un desastre en teatro.
-¿Y en ese sentido, como se ve a sí mismo?
-Yo me considero un poco todoterreno porque al final la vida me ha ido llevando a los tres ámbitos, cine, teatro y televisión.
-¿Dónde se siente más cómodo interpretando?
-Realmente en los tres. No hay diferencia, aunque yo lo comparo con el deporte, en el sentido de que el cine es como una carrera de velocidad, la televisión es un carrera de medio fondo, porque si te caes no te tienes por qué perder; y el teatro es una carrera de fondo porque es una hora y media seguida y cuentas toda la fábula.
-¿Qué ha descubierto nuevo en este tiempo dedicado al teatro?
-Tiene que ver con el compromiso. He descubierto que mi camino es el del actor y que lo que yo sé hacer es ponerme en el lugar del otro.
-Y de su trayectoria, ¿cuál considera que ha sido su mejor interpretación?
-La que más ilusión me ha hecho ha sido una obra que produje, que escribí y que dirigí con otras personas, que es 'Re cordis'. Es una obra que mezcla neurociencia con teatro y habla de un actor que no recuerda quién es.
-Esa obra, que continúa, ¿pasará por Extremadura?
-Hay funciones en Mérida para noviembre y en Cáceres en febrero en el Gran Teatro.
Sueño cumplido
-Se cumple entonces su sueño de actuar en el Gran Teatro
-Por fin se va a cumplir. Cuando actuaba en Cáceres haciendo teatro amateur nunca nos cogían para el Gran Teatro.
-¿'Hipólito' marcará de alguna manera un hito en su carrera?
-De todas las obras que he hecho me quedo quizás con esta última quizá porque creo que lo último es lo mejor. Y también porque me gusta mucho el personaje, la historia y la incomodidad que produce.
-¿Qué le ha aportado este papel?
-Me ha enseñado muchísimo, como que no se puede juzgar a un personaje por lo que dice, sino por lo que hace. Y tampoco a las personas. Lo que cuenta son las acciones.
-¿A sus 37 años, qué cosas tiene en su lista de actor por hacer ?
-Me gustaría interpretar alguna vez a Segismundo, de 'La vida es Sueño', o a Hamlet. Uno de los dos, aunque son diferentes. Pero yo creo que en Hipólito hay algo de la brutalidad de Segismundo y de la dualidad de Hamlet. Por eso se convierte en un personaje insoportable por dentro.
-Y en Extremadura concretamente, ¿qué le gustaría hacer a parte de ese sueño de actuar en el Gran Teatro que va a conseguir?
-Me gustaría en un futuro producir algo aquí, audiovisual o una obra de teatro. Devolver algo de lo que de alguna forma se me ha dado. Y ya estoy dándole a la cabeza.
-De los actores de esta tierra, ¿en cuál se ha fijado?
-José Antonio Lucía, que hace de Teseo en esta obra, es uno de los mejores actores con los que he trabajado sin lugar a dudas. Me ha sorprendido muchísimo. Es un actor muy creativo, con mucha fuerza y muy curioso.
-¿Y de fuera de la región?
-Creo que el mejor actor vivo español es Javier Bardem, y de parte del mundo también.
-¿Dónde estará después del Festival de Mérida para ir a verlo?
-Empezaré un obra que se llama 'Galáctico' que habla de los padres que meten a sus hijos en el fútbol para sacar dinero. Y me gusta mucho porque une mis dos pasiones.