Menacho y sus Water, el paso más firme en semifinales

Las Camballotas y sus suicidas sí avanzan y podrían repetir final. En el duelo entre Yo no salgo y De turuta madre, los primeros (Los inmortales) mejoraron con respecto a primera semana, pero los segundos tienen más personalidad este 2025 y el repertorio más crítico y comprometido como Javier Milei. No se conocerán los seis grupos que pasan a la final hasta la madrugada del miércoles, pero los errores y aciertos de este lunes tendrán mucho que ver.

La primera preliminar la abrieron Los Camballotas, que tiraron de intensidad para defender su tipo

«Soy la voz de las voces que callan», se despidieron sus suicidas en el puente Real y arrancaron una ovación del público. Los de Olivenza trataron de añadir intensidad a su repertorio y apostaron por redoblar la crítica en sus pasodobles. También añadieron novedades más allá del repertorio, que es obligatorio cambiar. Por ejemplo un chiste sobre la Mascarada en la presentación y otro sobre el segundo de vida en la entrada del popurrí.

Aún así su actuación como suicidas está lejos del impacto del segundo premio del año pasado. Eso no los descarta en absoluto para final, hay pelea y están en ella.

Los Water, por su parte, piden hacer historia. «Pasaré a los anales, contar la historia de Menacho, cantá por Carnavales». Así termina su actuación, que se llevó una ovación cerrada del público. Y en efecto su repertorio pide pasar a la historia del concurso, es redondo.

Son los Water al mayor nivel. Ya han ganado el premio de que su estribillo ya se corea, pero es que el público seguía entregado a ellos, ya sea con su entrada del popurrí con Thunderstruck o bailando que el general nunca se rinde. Han sacado grandes pasodobles y no ha faltado el cuplé que suelen colar con chiste físico, en este caso haciendo de soldado de plomo de las Tres Campanas. Serán uno de los grupos más esperados este viernes de Carnaval.

Hay que destacar un espectacular pasodoble sobre las mujeres que no están en los libros de historia como María Candela, María Carmen Silva o Juana Galán. Sin condescendencia, con mensaje firme.

Dakipakasa tiene nivel, como siempre. Sus voces van clavadas, su música es original y no fallan una coma, pero su montaje dedicado a Extremadura perdió impacto en el segundo pase. Sus cuartetas del popurrí resultan repetitivas.

Lo más impactante fueron sus pasodobles, tristes o nostálgicos, como su estilo, pero al contar historias fijaron más la atención de los espectadores. Porque hay que prestar atención para no perderse. En su primer pasodoble dos hermanos, del norte y el sur de Extremadura, pasan distintas situaciones para revelar que son el Tajo frente al Guadiana, este último en mala situación. Luego contaron la historia de una mujer que se integra en una comparsa y el Carnaval le ayuda a su salud mental. Les faltó sin embargo la alegría que caracteriza esta fiesta.

Lograron un gran aplauso en su despedida con un fragmento del himno de Extremadura, pero eso estaba garantizado.

Muchos años después de esos porteros cotillas con grandes orejas, Marwan vuelve a aspirar a todo. Esta murga histórica, con componentes renovados, puede ganar su tercer premio, el primero para la mayor parte de sus cantantes. Su IA no dio una gran vuelta en semifinales, pero les vale con lo que tienen. La música lleva en volandas al público.

En el repertorio que cambiaron estuvieron desiguales. Sus pasodobles tuvieron fuerza, especialmente el escrito a la cantera, pero ambos cuplés eran muy flojos, mal rematados. Un fallo que puede costarles caro cuando se lo están jugando todo.

Y un detalle, está bien ponerle intensidad a la cosa, pero si siguen adelantándose en el escenario, uno de sus androides se se va a pegar un porrazo que no lo arregla ni la IA.

Por su parte, Yo no salgo ha escogido este 2025 un tipo complejo que defiende bien tirando más de tablas que de repertorio. La muerte estuvo mejor en la segunda fase, lo que dibujó con más claridad a sus inmortales que quieren morir.

En el repertorio que cambiaron escogieron unos pasodobles clásicos para una murga clasificada de irreverente y dos cuplés totalmente opuestos, que son puro Carnaval. La mención de la pregonera en uno de ellos puede significar que no se ven en la final y no se lo han guardado.

Finalmente, animar al teatro bien pasada la una de la mañana lo logran muy pocas murgas y ya tiene ese mérito De Tutura Madre en su tercera participación. Su personaje de Javier Milei se queda corto para dos pases. Está claro pero este grupo pide montarla en la final.

Su personaje da mucho qué hablar por su implicación política, única en el concurso, más propia de las callejeras. La liaron en el López de Ayala y también tuvieron repercusión al otro lado del charco. Muchas de sus críticas piden mármol.

«¡Viva el Carnaval, carajo!». Si el jurado no los lleva al viernes de Carnaval, no se pierda a De Turuta Madre, búsquenlos en las calles.