Santa Lucía celebra su romería este domingo en Cáceres tras un año de vandalismo en la ermita

Esta celebración transcurre en las inmediaciones de la ermita homónima, que depende de San Eugenio. Y tendrá lugar tras un año difícil por el vandalismo que ha azotado al templo e, incluso, a la propia imagen de la santa, que sufrió destrozos tras ser arrojada al suelo durante el asalto que sufrió la ermita el pasado mes de julio. La talla tuvo que ser restaurada en un taller especializado.

A los hechos ocurridos durante el pasado verano – dos intentos de robo en junio que se saldaron con daños en las puertas y la sustracción en julio de la corona de Santa Lucía y ocho candelabros– se han sumado en los últimos meses otros actos vandálicos que afeaban el entorno.

«Hemos sufrido daños en las paredes de la ermita, pintadas, fuegos que han hecho pegados a las ventanas...», enumera Miguel Ángel González, párroco de Aldea Moret. Detalla el sacerdote que el año pasado se pintó todo el templo y que, de no ser por estos actos, no hubiera sido necesaria una nueva capa de pintura. «Ahora hemos tenido que volver a pintar, lo que supone gastos de mantenimiento», ilustra. La parroquia eliminó el lunes las pintadas y los restos de fuego que había en los muros.

Los actos del próximo domingo arrancarán a las doce con la misa y posterior procesión por las inmediaciones del templo. A las 13.00 habrá mesa de ofrendas y tómbola. Y, además, se realizará la rifa del tradicional borrego. El programa incluye además bailes regionales.

La de Santa Lucía está considerada una de las romerías más antiguas de Cáceres. Según la información de la Diócesis, tanto la ermita como su fiesta son anteriores a la barriada de Aldea Moret y a la propia parroquia de San Eugenio, creada a finales del siglo XIX. En 1522 ya consta la existencia de la ermita, que entonces pertenecía a San Mateo. Desde 1654 hay constancia de la celebración de culto en el lugar.

No obstante, fue el 30 de junio de 1881 cuando se designó a la ermita de Santa Lucía para que sirviera provisionalmente de parroquia de Aldea Moret hasta que se construyera la de San Eugenio, en el poblado minero.

Ya en esas fechas se celebraba la romería, que siempre era el tercer domingo de Pascua, hasta que se trasladó al segundo domingo de mayo, una semana después de la subida de la patrona.

Los romeros que el domingo acudan a Santa Lucía apreciarán cambios en la fachada principal. Se ha reforzado la seguridad para evitar nuevos robos. Para ello, se han retirado las antiguas rejas que había en los arcos –estaban a media altura– y se han colocado otras nuevas que llegan hasta arriba. Además, las dos puertas que hay, que dan acceso a la ermita y a la casa del ermitaño, han tenido que ponerse nuevas.

Hay que recordar que Santa Lucía, cuyos orígenes datan de los siglos XV y XVI, sufrió en junio dos intentos de robo casi consecutivos. Fue el 21 y el 24 de junio. Los autores reventaron a golpes la puerta de la ermita pero no lograron acceder al interior. Sí consiguieron entrar en cambio en la adyacente casa del ermitaño, donde revolvieron varios objetos pero no se llevaron nada. Causaron daños de consideración en ambas puertas, que fueron valorados en 2.000 euros.

Poco después, el 7 de julio, hubo un nuevo acto vandálico y la imagen de la santa apareció en el suelo con importantes daños. Tras ser restaurada, la talla se expuso al público en septiembre en el centro pastoral Jesús Obrero durante la estancia extraordinaria de la Virgen de la Montaña con motivo del centenario.