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«El mejor homenaje que se le puede hacer a Helga de Alvear es venir al museo», señalaban este martes desde el gabinete de ... comunicación del centro de arte contemporáneo cacereño. La primera jornada tras el fallecimiento de la coleccionista el pasado domingo (el lunes siempre permanece cerrado) transcurrió con la normalidad que imprimían los visitantes y los grupos escolares que desentrañaban la esencia de las colecciones.
No había crespón negro, ni una fotografía de Helga de Alvear ni un libro de condolencias donde estampar el pésame. «Creemos que a ella no le habría gustado», indicaban el lunes desde el museo, que explicaba también que se está preparando junto a su galería de Madrid algún acto de homenaje y despedida a la persona que convirtió Cáceres en un punto importante para contemplar arte contemporáneo. Sus pompas fúnebres en el tanatorio de la Paz, en Tres Cantos (Madrid), también fueron muy discretas, sin que se celebrara funeral como tal. Los restos mortales de la galerista fueron incinerados. El destino de las cenizas en un asunto familiar privado, destacan desde que museo.
En los próximos días se darán más detalles sobre el homenaje en Cáceres, pero por ahora la rutina del Helga continúa con sus visitas guiadas y libres y con su extensa programación.
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Alumnos del ciclo formativo de Educación Infantil del Al-Qázeres visitaban la exposición de Ryan Gander 'Gruñidos, silbidos, ladridos y gemidos'. Su profesora, Lourdes Gilete, indicaba que cuando el lunes se enteraron del fallecimiento de Helga temieron que la visita se suspendiera. «Como tenían nuestro contacto y no nos habían dicho nada entendimos que todo seguía tal cual y así es». Sí les ha extrañado que no hubiera «algún crespón negro». Los alumnos estaban haciendo una visita guiada especial, ya que les estaban explicando lo que hacen con los niños de Infantil en el Museo.
Pilar Pedrera
Guía
Sabine Grupp
Docente alemana
Lourdes Gilete
Profesora
Se trataba de un recorrido bilingüe, en inglés y en español, ya que en este grupo había dos profesoras alemanas en intercambio dentro de un programa de Erasmus +. Una de ellas era Sabine Grupp. «No conocía a Helga de Alvear antes de venir a Cáceres, pero su museo es muy interesante, es muy curioso que una ciudad del tamaño de Cáceres tenga un centro de arte contemporáneo así, es un museo muy internacional», indicaba esta docente. «Yo vengo de Munich y allí se pueden encontrar centros parecidos, pero Munich es una ciudad mucho más grande».
Sabine lamentaba la triste coincidencia de haber conocido el museo en el momento de la muerte de su compatriota. «Me apetece leer sobre ella, quiero saber mucho más porque visitar su museo está siendo una gran experiencia para mí».
Todo el mundo estaba en sus puestos este martes en el Helga de Alvear, pero la aparente normalidad no escondía la tristeza de sus trabajadores. El personal de sala que ofrece a los visitantes explicaciones sobre las obras ahondaba este martes un poco más en la figura fundamental de Helga de Alvear en el arte contemporáneo. «Siempre hay alguna pieza que te recuerda a ella, por ejemplo a mí hoy esta pieza de Ryan Gander». Se trata de un globo de helio que hace tope en el techo con su cuerda, como si se le hubiera escapado a alguien y que «habla de la infancia, de ese momento de pérdida», señalaba Pilar Pedrera, que lleva tres años trabajando en este museo. «Ella era una persona muy fuerte, una persona muy aguerrida y a pesar de que las fuerzas le iban fallando su carácter era ameno nunca se vino a menos». El trato era siempre entrañable. «Nos llamaba las niñas del museo, porque casi todas somos chicas».
Entre las palabras elogiosas que estos días se han dedicado a Helga de Alvear están las de la Asociación de Amigos del Museo, que preside Cecilia Calderón. «Hay asociaciones como la nuestra en otros museos a las que no se tienen en cuenta, pero ella siempre fue sumamente generosa con nosotros en todos los aspectos», explicaba el pasado lunes a este diario. «Al principio no sabía para qué servía esta asociación, pero luego lo comprendió y nos apoyó siempre», destaca Calderón.
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