La Montaña y la Policía Nacional ya lucen la medalla de Cáceres

Los galardonados fueron protagonistas del acto institucional justo nueve meses después de que el comisario de Cáceres, Gregorio Valverde, dijese públicamente cuando surgió el nombre del cuerpo como destinatario de esa medalla que estaba dispuesto a compartirla con la Cofradía de la Montaña. En el 200 aniversario de la fundación de la Policía Nacional, Valverde estimaba que era «el mejor momento» para un reconocimiento que reunió a autoridades y representantes de la administración y de la sociedad cacereña y al que también fueron invitados el director adjunto operativo nacional, José Ángel González, que recogió la medalla, y la jefa superior en Extremadura, Elisa Fariñas.

Conducida por la periodista Lorena Jorna, la gala tuvo el acompañamiento musical del director de la Banda Sinfónica de la Diputación, Antonio Luis Suárez. Entre los temas, la Elegía por las víctimas del tsunami del pianista y compositor japonés Nobuyuki Tsujii. Pero anoche se dedicó a quienes han padecido la DANA.

La medalla de la ciudad se concede desde 2011. Banco de Alimentos, Fundación Helga de Alvear o Banda Municipal de Música forman parte de un listado de ilustres cuyos últimos referentes fueron en el Cáceres CB, equipo que ascendió en 1992 a la máxima categoría nacional de baloncesto, y el Orfeón, el año pasado. El acto de entrega se suele hacer coincidir con el aniversario de la declaración de Cáceres como ciudad Patrimonio de la Humanidad, tal y como recordó el alcalde en su intervención.

«Hay pocos lugares en el mundo tan mágicos», presumió Rafael Mateos, que justificó a los premiados. «Estamos en las mejores manos», dijo sobre la Policía Nacional. A la Cofradía de la Montaña le agradeció el esfuerzo de una agenda «sin apenas respiro» con motivo de la coronación canónica y los más de 200 actos organizados. Se mostró agradecido por una labor que permite «mantener viva esa llama» de la tradición mariana.

Mateos hizo un guiño al pasado por esa historia de siglos que atesora la Montaña y al futuro. Ahora con la mirada puesta en el reto de la capitalidad cultural, «un título que cambiará nuestro rumbo», vaticina. «No es un sueño, es un objetivo real y juntos lo conseguiremos», afirmó.

Los dos galardonados se felicitaron. «Esta medalla de oro es prueba del afecto que recibimos», sugirió el director adjunto de la Policía. Joaquín Floriano, mayordomo de la Virgen de la Montaña, a su vez, recibió la condecoración del primer edil y aprovechó para recordar a quienes han escrito una historia de 400 años, los que en 1635 «tomaron la firme y valiente decisión de fundar esta cofradía», en alusión a aquellos humildes orígenes en la ermita.

Fue un «homenaje a quienes generación tras generación han mantenido vivo este legado», un eslabón, mencionó, que forma una cadena de cuatro siglos para unir a Cáceres y su patrona. «Celebramos la fuerza de una tradición que sin perder su esencia ha sabido adaptarse a los tiempos. Ha logrado que la Virgen de la Montaña sea la reina de Cáceres», se despidió antes de entornar tres emotivos vivas: a la patrona, a la Cofradía y a la ciudad. La medalla de Cáceres, así, ya luce para sus flamantes destinatarios, un doblete histórico entre la Policía Nacional y la Montaña.