Desde el lunes se corta al tráfico la salida de Cáceres hacia Badajoz por la glorieta del Ferial

Quienes lleguen desde la carretera de Badajoz a Cáceres tendrán que hacerlo también por allí para salir a la avenida de Juan Pablo II desde Aldea Moret. Otra alternativa es utilizar la autovía A-66 por la zona oeste de la ciudad. El portavoz del equipo de Gobierno de Cáceres ha informado esta mañana de esta interrupción que está previsto que se prolongue varios meses, por el desarrollo de los trabajos que se llevan a cabo para completar la variante sureste. Es una de las principales obras de infraestructura que se ejecutan en la ciudad en estos momentos. Se trata de un doble tramo desde Charca Musia, al final de la ronda este, hasta la carretera de Badajoz.

Las obras comenzaron el pasado mes de julio, con una presentación oficial sobre el terreno del consejero de Infraestructuras, Manuel Martín; el alcalde, Rafael Mateos, y técnicos de la Junta de Extremadura y las constructoras. La administración regional señala que los trabajos se desarrollan a «buen ritmo», de tal forma que la ronda estará completa, en esos tres kilómetros finales, a lo largo de 2025 ya que no se esperan retrasos. Se contaba en 2024 con una partida de 4,8 millones, y para este ejercicio la inversión será de 7,2 millones. La variante enlazará las carreteras N-523 y EX-206 (Cáceres-Miajadas).

«Los cortes serán desde el lunes hasta la finalización de las obras, pero no hay una fecha definida. La Junta de Extremadura nos informará, aunque se habilita un acceso provisional a La Cañada por lo que no se verán afectados sus vecinos», ha venido a decir esta mañana en una comparecencia pública el portavoz municipal, Ángel Orgaz, tras la reunión de la Junta de Gobierno.

En total, el tramo cortado tiene una longitud de alrededor de un kilómetro y medio. Se podrá entrar y salir de La Cañada mediante un desvío que se habilita en un lateral de la N-523 entre la urbanización y la glorieta del Ferial. Además, se producirán otros cortes que dejan inhabilitados caminos que corresponden a accesos a fincas, entre Charca Musia y el ferial.

Por otra parte, la Junta de Gobierno local de Cáceres ha dado el visto bueno en su reunión de este viernes a la solicitud de la Fundación Atrio Cáceres para la celebración de un evento dentro del Festival Atrium Musicae 2025. Tendrá lugar el día 30 de enero en la zona del Arco de la Estrella y en la Plaza de Santa María con varios conciertos.

Otro de los asuntos tratados ha sido la aprobación del presupuesto de 2025, aún pendiente. El portavoz municipal, que además es concejal de Economía, avanza que con independencia de los posibles acuerdos a los que se llegue o no con los grupos de la oposición, el Gobierno llevará a comisión de Hacienda y a pleno el borrador de las cuentas para su votación. Será este mes, adelanta. Orgaz ha destacado que en el supuesto de que finalmente no se logre el apoyo de ningún grupo y el presupuesto decaiga deberán ser, ha señalado, los partidos de la oposición al PP los que expliquen los motivos de su rechazo ya que, insiste, el anteproyecto cuenta con aportaciones de Vox, PSOE y Unidas Podemos.

«Nuestra voluntad es que en este mes de enero podamos votar los presupuestos. Creo que el tiempo que se ha dado es más que razonable. Hemos mostrado voluntad de diálogo y paciencia en la espera. Si es por esperar, podemos seguir esperando un tiempo prudencial más, pero siempre y cuando se mantenga una voluntad firme de alcanzar un acuerdo», matiza. De no ser así, es decir si ningún grupo traslada ese posible acuerdo, el presupuesto irá a pleno en la última quincena de enero.

Finalmente, otro de los proyectos en marcha que se dejará resuelto, confirma Orgaz, es el traslado del mercadillo. Será también este mes. «Es otra cuestión que se encontraba pendiente de informes técnicos», subraya. Está previsto que la próxima semana haya una reunión con los afectados para «dar solución», concluye Orgaz.

También este mes se convocará comisión informativa y pleno para aprobar y poder aplicar desde febrero los descuentos del autobús urbano, incluida la gratuidad para los menores de 17 años. Esas medidas decayeron el pasado 1 de enero y volvieron a regir las tarifas oficiales, lo que obliga a pagar a los más jóvenes y duplica los precios de los abonos para los beneficiarios del descuento que sufragaban el Gobierno central y el Ayuntamiento.