Las lluvias y el viento causan daños en la Ribera del Marco de Cáceres

Pos su parte, el Ayuntamiento de Cáceres ha informado este juebes de que las precipitaciones registradas en los últimos días apenas han tenido incidencia, al menos por el momento en el nivel de agua del pantano del Guadiloba, que se encuentra al 49% de su capacidad. Es un porcentaje muy similar al que registraba hace una semana, antes de las lluvias, cuando tenía almacenados 9,9 hectómetros cúbicos de agua, para una capacidad total de 20. Por lo tanto, no ha sido necesario desembalsar y el trasvase desde el Almonte sigue activo.

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El pantano de Alcántara, desde cuya cola se bombea el trasvase al Guadiloba, se situaba este jueves por encima de la cota 199 después de las últimas lluvias, lo cual garantiza que no hay problemas con el suministro de la ciudad Cáceres, ya que son cinco metros por encima del nivel al que se desactivarían las bombas. Lo más bajo que llegó a estar la semana pasada fue en la cota 196, que según Iberdrola sería suficiente para garantizar el abastecimiento de agua de la capital cacereña durante 12 años aunque no hubiera subido con las precipitaciones recientes.

Para Cáceres mantener en funcionamiento el bombeo desde el Almonte no es barato. Según los cálculos de los últimos años son unos 3.000 euros diarios, pero hay que tener en cuenta que el coste de la electricidad se disparó «un 277 por ciento entre 2020 y 2022». Así lo recoge la documentación que aporta la concesionaria del agua, Canal de Isabel II, en su demanda contra el Ayuntamiento para que se lleve a cabo un restablecimiento financiero de la contrata. Por diferentes conceptos, según la empresa, se ha pasado de un gasto general de 1,2 millones en 2020 a otro de 4,8 millones dos años después.