El jardín vertical de la estación de autobuses se marchita
La fachada vegetal fracasa por falta de mantenimiento: «El abandono ha sido total», lamenta el experto que la diseñó
Estaba llamada a ser una de las fachadas más llamativas y sostenibles de Cáceres. Pero estas aspiraciones se han quedado por el camino. El jardín vertical de la estación de autobuses ... de la capital, situado en la esquina de la calle Túnez con la avenida de la Hispanidad, es en la actualidad un conjunto de ramas secas que claman por su retirada.
El presupuesto de la inversión ascendió a 209.000 euros y la iniciativa fue de la Junta de Extremadura. El 75 por ciento de la intervención se sufragó con fondos europeos. Su montaje se llevó a cabo en la recta final del 2022 y los primeros meses de 2023. En junio de 2024 el jardín ya estaba seco y tenía un tono amarillento. La cosa ha ido a peor y once meses después la fachada luce un color marrón oscuro, casi negro.
El creador de este jardín, Ignacio Solano, biólogo y experto en paisajismo urbano, lamenta lo ocurrido con su obra. Achaca su aspecto actual a la falta de mantenimiento. «El abandono ha sido total», asegura. Y habla de «desidia» por parte de la administración pública en este caso.
Cuenta que, una vez montada toda la fachada, su empresa ofreció un mantenimiento de cuatro meses, incluidos en la garantía, con el fin de demostrar que el proyecto era viable y que el verde se abría paso en un edificio en el que el ladrillo es el protagonista.
Indica Solano que ofreció a la Junta una propuesta de mantenimiento para mantener al día el jardín vertical una vez finalizado el periodo de garantía. No se aceptó. También se brindó, apostilla, a forma a alguien que se fuera hacer cargo del mismo. «Pero por allí no apareció nadie para aprender», lamenta.
Expone el biólogo que lo ocurrido en Cáceres es un ejemplo de lo que pasa, en algunas ocasiones, cuando se trabaja con un cliente público. Se proyecta la inversión, pero no el mantenimiento posterior.
«Un Ferrari sin ruedas»
El jardín vertical de Cáceres se dotó, según detalla su artífice, de un sistema domótico, un conjunto de aparatos que permiten controlar el riego de las plantas, entre otros aspectos. «Es el más moderno del mercado y el que menos falla. Pero había que atender sus demandas y nadie lo hizo», ilustra Ignacio Solano. De esta manera, asegura tirando de símil automovilístico, es como si hubieran comprado un Ferrari pero «nadie le hubiera puesto ruedas».
Según los datos publicados, el jardín vertical de Cáceres contaba con más de 5.000 plantas en una superficie de 150 metros cuadrados. Se había calculado que produciría el oxígeno necesario para 150 personas al año y que captaría al año casi 19,50 kilos de polvo.
La Junta ya prepara otro proyecto para una nueva fachada vegetal y dice que la anterior ocasionaba humedades
La Junta de Extremadura, institución de la que depende la estación de autobuses, proyecta una nueva fachada vertical. Según la información facilitada a este diario, en estos momentos se está terminando el proyecto y más tarde habrá que licitarlo y hacer las obras, por lo que todavía no hay una fecha exacta para la colocación de la nueva fachada vegetal.
Se argumenta desde la Junta que está haciendo un nuevo proyecto «porque el existente, del gobierno regional anterior, está mal diseñado y ocasionaba importantes costes de agua a la concesionaria y problemas de humedades, al no tener bien monitorizado y programado el riego», detalla. «El nuevo proyecto que se está terminando no va a necesitar tanto mantenimiento y va a ser viable», agrega la administración regional.
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