Hipólito reúne a una generación en Cáceres
Catorce actores de la región ensayan en Maltravieso la tragedia de Eurípides | Con trayectorias artísticas muy diferentes, los miembros del elenco viven una experiencia de arte y compañerismo
CRISTINA NÚÑEZ
CÁCERES.
Domingo, 15 de julio 2018
Es media mañana de un miércoles de julio en el que dan ganas de sacar el abrigo. Verano raro, birujis extraño que se convierte en protagonista de las conversaciones. En el bar del teatro Maltravieso-Capitol se toma café y se reposa de los ensayos que empiezan de buena mañana, a las 9. En el hall de que fuera mítico cine de la ciudad durante décadas los actores charlan amigablemente, reponen fuerzas o miran su móvil. La mayoría ha nacido entre finales de los 70 y la década de los 80 y tienen algo que les enraíza, más allá de lo que para cada uno signifique: han nacido en Extremadura y juntos se preparan para su participación en el mayor acontecimiento teatral de la región, el Festival de Teatro Clásico de Mérida. 14 actores están sumergidos en toda una tragedia, la de Hipólito, de Eurípides, estrenada en el año 428 antes de Cristo. 25 siglos de supervivencia para una obra que se ha ganado la universalidad a base de reflejar el alma humana.
Más información
Cinco representaciones en el teatro de Mérida espera a este elenco, que desde el 22 al 26 de agosto desgranarán el mito de Hipólito, una versión revisada por parte de Eurípides, que había escandalizado a la sociedad ateniense con Hipólito Velado, una interpretación de alto voltaje sexual y sensual.
La obra se estrenará en la que fue la capital de Lusitania, pero Cáceres acoge sus ensayos en la sala Maltravieso. Isidro Timón tiene mucho que ver en esta aventura, de la que es escenógrafo y director de producción, además de coautor de la versión junto al director de la obra, Emilio del Valle, con el que ya ha colaborado en otras cuatro obras de forma muy exitosa. Maltravieso Teatro, la Almena Producciones y el Festival del Mérida son las tres patas que producen esta obra.
«Hay una necesidad de reivindicar a la gente de aquí»
Alberto Amarilla | Hipólito
Timón valora la conjunción de planetas que ha permitido ver un interesante plantel de actores de la región. «Nosotros estamos trabajando con muchísima libertad, pero es una producción extremeña, y hemos querido que todos ellos fueran de aquí». Para Timón esta generación «tiene una calidad increíble, hicimos audiciones en el mes de abril y mayo para los personajes principales y para el coro y Emilio (Del Valle) estaba encantado».
Catorce actores y catorce trayectorias. Son Alberto Amarilla, Camila Almeda, José Antonio Lucia, Cristina Gallego, Amelia David, Mamen Godoy, Rubén Lanchazo, Rull Delgado, Javier Uriarte, Raquel Bravo, Guadalupe Fernández, Estefanía Ramírez, Sara Jiménez y el músico en escena Álvaro Rodríguez Barroso.
«Para mí todo esto es una aventura muy grande»
Camila Almeda | Fedra
Cristina Gallego y Alberto Amarilla son cacereños, nacidos en 1979 y 1980 respectivamente. Para Gallego es todo un regalo el poder estar trabajando en casa, una sensación que para ella era desconocida, ya que salió a los 18 años de su casa y ha hecho su vida personal y laboral en Madrid. «Esta siendo un viaje emocional, cuando yo me fui apenas había actividad teatral, no había escuelas, no estaba la ESAD, no había talleres, y venir a hacer teatro a Cáceres es como un sueño, y Mérida es alucinante, yo he sido espectadora y ahora es uno de los sueños a tachar», explica Gallego, con una intensa nómina a sus espaldas de televisión, teatro y cine. Y mucha publicidad, lo que le hace ser un rostro conocido. Encarna a la Nodriza, personaje que intenta «establecer la cordura, es el nexo de unión entre el mundo de los mortales y el mundo de los dioses», explica.
Vuelta a los orígenes
Muy cerca de ella está Amarilla, un actor que inició sus pasos en el cine a la vera de Antonio Banderas y que nunca se ha alejado de su tierra. Ya es experto en el Festival de Mérida. «Es una vuelta al origen en toda regla y es un orgullo, me apetecía mucho trabajar con gente de aquí de Extremadura y conectar con ellos».
«Venir a hacer teatro a Cáceres y Mérida es como un sueño»
Cristina Gallego | Nodriza
A Alberto Amarilla, Hipólito, le cuesta saber cual es el nexo de unión entre todos. Duda. Él en Madrid ve grupos de actores gallegos o catalanes que cooperan, pero no tanto extremeños. «Hay una necesidad de reivindicar a la gente de aquí, al trabajo que se puede hacer desde aquí», explica. «Tengo ganas de conocer el talento de Extremadura, de juntarnos». Le parece épico que exista un proyecto como éste. «Lo que están haciendo Isidro, Emilio y Luis (Luis S. Molina, jefe de producción) es fantástico, no he visto una gestión del tiempo como la suya, es muy difícil levantar un proyecto de teatro clásico con el presupuesto que tienen y lo están haciendo con un rigor y un amor que no lo he visto en otras producciones», sentencia.
Con trayectorias artísticas muy diferentes, los miembros del elenco viven una experiencia de arte y compañerismo
Alberto Amarilla está haciendo de guía para el resto de compañeros que no son de la ciudad y mostrándoles todos sus secretos.
Para Camila Almeda, nacida en Torremejía (Badajoz) lo de actuar Mérida es algo tan gigante que, a pesar de estar tocándolo con sus dedos, aún no se lo cree. A sus 25 años, una de las más jóvenes del elenco, interpreta a Fedra. «Es un personaje con un gran problema, y para mi es una aventura, una aventura muy grande, mis compañeros tienen más recorrido, pero ellos me están arropando muchísimo, nos cuidan a todos y es de agradecer». Es un elenco «con ganas de currar», describe Camila, «todo fluye».
Uno de los actores más veteranos es Jose Antonio Lucia, de Almendralejo aunque afincado en Badajoz. «Es la octava vez en Mérida pero siempre se entra como la primera vez un poco». Sobre códigos compartidos o experiencia de vida común entre los actores extremeños Lucia también duda a la hora de sopesar qué les une a todos ellos. «Más allá de la queja sobre el mundo de la cultura compartimos los códigos vitales de proceder de aquí pero no hay ningún tipo de patria», explica este actor, que interpreta al rey Teseo.
La música tiene una gran presencia en esta tragedia, con canciones que recaen sobre el coro (adaptadas por Álvaro Rodríguez Barroso) y sobre el resto de personajes , y también con una parte de acrobacias en telas, lo que convierte el ensayo en un duro ejercicio.
Como si estuvieran inmersos un campamento de verano, tal y como apunta Cristina Gallego, pero de adultos, pasan intensas mañanas juntos y por la tarde siempre hay algo que hacer «estudiar, repasar», pero ya en soledad, en otro plano. Y también hay tiempo para mirar al cielo y sentirse en casa. El tiempo, sin duda, aquí cunde más.