El grupo Ciudad Jardín compra la residencia de las Hermanitas de Cáceres por 12 millones de euros

El asilo de las Hermanitas de los Pobres, situado en el corazón de Cánovas, tiene nuevo dueño. El grupo extremeño Ciudad Jardín, que ya regenta otras tres residencias de mayores en la ciudad y su entorno, ha llegado a un acuerdo con la congregación religiosa para adquirir el edificio y mantener la misma actividad.

Ambas partes, según ha podido saber este diario, firmaron un precontrato en el mes de junio y está previsto que antes del próximo 30 de septiembre se formalice el contrato definitivo. La intención es que en el mes de octubre la nueva empresa se haga cargo ya de la gestión del asilo.

La transación mueve cifras millonarias. La inversión global prevista por Ciudad Jardín asciende a 15 millones de euros, según han confirmado a HOY fuentes conocederas de la operación. De esta cantidad, el 80 por ciento (12 millones de euros) se destinará a la compra de la residencia. Hay que tener en cuenta que no se incluye solo el inmueble como tal –un edificio de grandes dimensiones y varias alturas en uno de los lugares más cotizados de Cáceres– sino también el traspaso de la actividad.

El acuerdo respeta las dos premisas que las monjas impusieron cuando decidieron traspasar el centro, una noticia que trascendió el pasado mes de enero. De ese modo, Ciudad Jardín conservará la actual plantilla de trabajadores, integrada por una treintena de profesionales, y respetará las condiciones económicas a los usuarios actuales del asilo. Este centro tiene un componente benéfico y algunos de los mayores que viven en él aportan únicamente sus pensiones no contributivas, que no alcanzan para cubrir el coste real del servicio que se les presta.

La residencia cuenta en la actualidad con 110 plazas, aunque en estos momentos viven en ella 70 mayores. En enero había 94. Hay usuarios que se han trasladado ya a otros asilos regentados por la congregación, ya que las religiosas brindaron esta opción a los ancianos. Una decena de ellos se ha marchado al centro que las Hermanitas de los Pobres regentan en Plasencia y otros han puesto rumbo a Segovia, Madrid y Sevilla.

Los tres millones restantes previstos en la inversión de 15 proyectada por Ciudad Jardín irán destinados a mejorar las instalaciones. Una de las primeras intervenciones planeadas consistirá en crear un centro de día en los salones que hay en la planta baja del edificio. El grupo empresarial considera que se trata de un servicio necesario en el centro de la ciudad.

Ciudad Jardín también tiene previsto ampliar el número de plazas de la residencia y llegar hasta las 250, ya que cree que hay espacio suficiente para ello. Más allá de los compromisos adquiridos con las monjas, el 'nuevo' asilo de las Hermanitas de los Pobres será de carácter privado. La previsión es poder llegar a contar con una plantilla de 150 trabajadores una vez que el centro esté a pleno rendimiento.

El traspaso de la residencia de Cánovas está motivado por la falta de vocaciones en la congregación y la elevada edad de las religiosas que atienden el asilo. Con su marcha, las Hermanitas de los Pobres ponen punto y final a sus 141 años de presencia ininterrumpida en la ciudad. La decena de monjas que hay en Cáceres pondrá rumbo a los diferentes centros que la congregación tiene por el país.

Lo ocurrido en Cáceres no es un hecho excepcional. Es una medida que la congregación ya ha adoptado en años precedentes en otras ciudades españolas en las que tenía residencias. Es el caso, por ejemplo, de Valladolid, donde se la vendieron a otra congregación religiosa, las Hermanas de Marta y María, o de Vitoria, donde la residencia ha sido adquirida por Domus Vi, uno de los principales grupos españoles dedicados a la atención de mayores. La congregación, que aterrizó en España en el año 1863, cuenta en la actualidad con cerca de 30 casas destinadas a las personas mayores distribuidas por todo el país.

Se estructura en dos provincias eclesiásticas: la de Barcelona-Sevilla y la de Madrid. De la primera provincia dependen los centros ubicados en Barcelona, Cartagena, Gerona, Granada, Jaén, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Reus, Ronda, Sevilla y Vic.

El asilo cacereño pertenecía hasta ahora a la provincia eclesiástica de Madrid, junto con los tres situados en la capital de España y los de Bilbao, Pamplona, Plasencia, Salamanca, Segovia y Talavera de la Reina. A esta provincia pertenecen también lo dos centros situados en Portugal, en Lisboa y Oporto.

La noticia de la marcha de las Hermanitas de los Pobres de Cáceres se hizo pública a comienzos de año, después de que el 15 de enero convocaran una reunión para informar a los residentes y a sus familiares de la decisión adoptada por la congregación. Con la falta de vocaciones y la edad que van teniendo muchas de la religiosas gestionar una residencia como la de Cáceres era cada vez más difícil de asumir. Desde entonces, han recibido numerosos gestos de afecto y simpatía por parte de los ciudadanos.

La marcha de las Hermanitas de los Pobres de la ciudad pone de manifiesto otra realidad: la disminución de la presencia de congregaciones religiosas en la capital. No hace demasiado tiempo fueron las Hijas de Cristo Rey las que decidieron hacer las maletas y poner a la venta el Palacio del Duque de Abrantes, situado en la Plaza del Duque. En este caso, su marcha estuvo provocada porque la residencia universitaria femenina que gestionaban en el edificio se quedó prácticamente sin estudiantes.