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El alcalde en primer término con los promotores del proyecto y de la Fundación Lumbini de frente, este jueves. J. REY
La Fundación Lumbini apuesta por construir el Buda en Cáceres y renuncia a su centro provisional

La Fundación Lumbini apuesta por construir el Buda en Cáceres y renuncia a su centro provisional

El Ayuntamiento admite las explicaciones ofrecidas sobre sus contactos con el Gobierno golpista de Myanmar

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Jueves, 29 de septiembre 2022

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«Nos fuimos a reunir con un templo y con la asociación del jade a Myanmar y el Gobierno nos pidió reunirnos también con ellos con ellos», resume Ricardo Guerrero, director de relaciones institucionales de la Fundación Lumbini Garden en relación a la reciente polémica surgida. Aún colea el encuentro mantenido por el presidente de la Fundación José Manuel Vilanova, y la empresaria, Pilar Acosta, con personas próximas a la junta militar de Myanmar (antigua Birmania) este verano. Un golpe de estado en febrero de 2021 cambió la situación en el país, al que el Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda de forma expresa no viajar. Se mantiene el toque de queda entre la medianoche y las cuatro de la madrugada, hay episodios de violencia habituales, enfrentamientos y «continúa en vigor la prohibición de juntarse grupos de más de 400 personas en lugares públicos», indica Exteriores, que desaconsejó que la Fundación Lumbini mantenga contactos con el Gobierno birmano.

Este jueves se ha convocado en el Ayuntamiento de Cáceres la comisión de seguimiento del complejo budista que se quiere levantar en Arropez. Ricardo Guerrero asegura que en ningún momento ni Exteriores ni la Junta de Extremadura le han enviado ninguna comunicación oficial sobre esas reuniones supuestamente inconvenientes. «Vi en un titular que Exteriores desaconsejaba a la Fundación Lumbini reunirse con el Gobierno de Myanmar. No hemos recibido ni una sola comunicación oficial de Exteriores. Y dudo mucho que el Ministerio se ponga en contacto con la fundación Lumbini a través del Diario HOY. La Junta tampoco ha recibido ninguna comunicación en Acción Exterior según nos informó», concreta.

Vilanova y Guerrero dieron explicaciones en la comisión municipal a los grupos políticos. También estuvieron el arquitecto del proyecto, Tomás Vega, así como la empresaria Pilar Acosta. «Hay reuniones que nos vemos obligados a tener para seguir con el proyecto», resume Guerrero sobre los contactos con la junta militar. Tal y como detalló, fue el Gobierno de la antigua Birmania el que pidió saber cómo estaba el proyecto del complejo budista. «Nosotros les pedimos que hicieran esfuerzos necesarios para llevar adelante un proyecto de paz y nos dijeron que habrá elecciones en agosto del año que viene», avanza.

Ese encuentro se llevó a cabo fuera de agenda. Lo asume el alcalde, Luis Salaya. «Cuando fueron a Myanmar sabíamos que iban pero la reunión no estaba en la agenda. Se produjo por distintos motivos. Luego pasó todo muy rápido. Las explicaciones de la Fundación son mas que suficiente. Las minas dependen de empresas privadas antes de la existencia de la junta militar». Esta referencia la hace el alcalde por la explicación de que el jade, el material con el que se construirá la estatua, saldrá de Myanmar. Otros representantes municipales asumen ahora ese encuentro ya que se trata de un material, explican, que para salir del país debe contar con el visto bueno del Estado.

Los portavoces y concejales no adscritos pudieron expresar sus dudas y los responsables de la Fundación y promotores del Gran Buda respondieron a sus cuestiones. Rafael Mateos (PP) se había mostrado muy crítico al pedir al Ayuntamiento que vigilase que la Fundación Lumbini no actuaba en nombre de Cáceres por el riesgo que ello comportaba. «Es intolerable que esta entidad haya mantenido reuniones con la junta militar golpista, un interlocutor no reconocido por la comunidad internacional», denunció Mateos hace días. Este jueves pidió que los grupos fuesen informados con detalle y regularidad de los movimientos que se producen. El alcalde agradeció de forma expresa el tono mostrado por la oposición y por el propio Mateos en particular. La explicación del regidor es que este es uno de los proyectos en los que los grupos municipales tiene toda la información a su alcance, con línea directa con los promotores.

«No creo que el Ministerio de Exteriores se comunique con la Fundación Lumbini a través del Diario HOY»

ricardo guerrero

Director de la Fundación Lumbini

Lo corrobora Teófilo Amores. «Las explicaciones de los miembros de la Fundación han sido completas, exhaustivas y plenamente satisfactorias. La polvareda ha sido artificial y creo que muy interesada por parte de determinadas personas. El proyecto Gran Buda no ofrece ninguna sombra de duda. Ha habido una polémica en la que influye la cercanía de las elecciones», señala el concejal no adscrito. «La Fundación ha defendido con sus criterios de manera bastante coherente, y hemos llegado a un consenso», se muestra satisfecha la portavoz de Ciudadanos, Raquel Preciados.

Mucho más crítica es la posición de Unidas Podemos. «No nos gustaría que un proyecto supuestamente de paz, que era lo que habíamos apoyado desde el principio, se relacione con un gobierno golpista y genocida como el de Myanmar. Estamos hablando de un proyecto de paz que puede estar construido con jade manchado de sangre porque el jade con el que se construirá la estatua de Buda saldrá de aquel país», expresa Consolación López Balset. La portavoz municipal de la coalición confirma que «los últimos movimientos de la Fundación Lumbini Garden obligan a Unidas Podemos a replantearse su apoyo al proyecto sobre el que ya teníamos serias dudas». Alude también a que suscita dudas que se haya pasado »de ocupar unos miles de metros a 110 hectáreas en el monte Arropez«. Además cuestiona el mantenimiento y el consumo de agua necesario.

Sobre el avance del proyecto, el director de la Fundación insiste en que este «se ajusta a la zona ZEPA. Solo falta el informe de Medio Ambiente y que el Ayuntamiento dé luz verde». De hecho, se atreve a lanzar una fecha para contar con los permisos necesarios para construir la estatua de Buda, aunque no parece de fácil cumplimiento. «Se planteó una instalación provisional pero como también se va alargando van a coincidir las dos cosas y podremos ir directamente a la construcción de la estatua del Buda. Esperamos tener los permisos para fin de año», concluye.

Salaya es más cauto sobre los plazos. «Falta que la Junta saque la modificación de la ZEPA, que es fundamental. Luego la cesión de los terrenos que será inmediata. El documento se va a negociar con los grupos políticos». El alcalde incide en que aunque permitiría agilizar los trámites no habrá recalificación del suelo, que seguirá siendo rústico y la cesión permite mantener la propiedad al Ayuntamiento.

«Va a ser una cesión especifica para un uso concreto, lo que se va a hacer con la finca es eso. Lo fácil era la recalificación del suelo y transformarlo en urbano. Nunca quisimos eso. Va en suelo rustico para evitar cualquier sombra de sospecha de especulación inmobiliaria. La Fundación no puede vender lo que no es suyo».

El regidor también sugiere que esta «todo listo para ese centro temporal» de interpretación del budismo en Arropez, en el que se pretendía instalar una réplica del pabellón de Nepal en la Expo de Milán. «Pero la Fundación nos dice que es probable que vayan directamente a la construcción de la estatua y posiblemente renunciarán a ese centro intermedio», admite. La Consejería para la Transición Ecológica había pedido documentación adicional a la Fundación y este jueves confirmó a HOY que no ha sido presentada.

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